La IA tendrá un impacto profundo en la educación entre 2022 y 2030 en América Latina, y Colombia debe estar lista para darle el enfoque adecuado a esta tecnología. Así lo explican los expertos en IA.
Colombia puede estar bien preparada para incluir la IA en el sector educativo. A la fecha, el país ocupa el primer lugar en América Latina en términos de gobernanza en IA, y ocupa la posición 45 en el ranking mundial de AI Readiness Indez 2021 de Oxford, un estudio que evalúa qué tan preparados están los gobiernos para implementar la IA en sus servicios públicos.
El éxito de esta tecnología es un compromiso de las instituciones, quienes son conscientes de que la herramienta podría ser de gran ayuda dependiendo de su uso y enfoque. Así lo señaló Sindey Carolina Bernal, viceministra de Transformación Digital, en el Congreso «Inteligencia Artificial y Educación», realizado por la Fundación de Educación Superior Alberto Merani a finales del año pasado.
La viceministra afirmó que la implementación de la IA debe hacerse con perspectiva pedagógica para que el impacto sea positivo en los estudiantes, además de optimizar al máximo la labor del docente en materia de retroalimentación, recolección de datos y tareas administrativas. Y no está lejos de la visión de los expertos en la materia.
Las numerosas ventajas de la IA en la educación
De acuerdo con expertos de EPAM, empresa global de desarrollo de software y AI, el uso de la Inteligencia Artificial en la educación proveerá de productos de aprendizaje adaptables y personalizados, hasta nuevas herramientas impulsadas por la automatización.
Aquí es donde las empresas de tecnología educativa, los proveedores de contenido de aprendizaje y las instituciones educativas pueden aprovechar esta oportunidad para disponer de herramientas técnicas y desarrollar nuevos enfoques de aprendizaje.
Para la empresa, los desafíos que deben abordarse en la tecnología educativa (EdTech) son: la precisión de las respuestas generadas, las alucinaciones de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) en los resultados, la ambigüedad en torno a la legalidad de la redacción y la autoría, la falta de explicación en los sistemas automatizados y la posible amplificación del sesgo existente.
Algunas formas en cómo la GenAI podría mejorar la industria de la tecnología educativa son:
Proveedores de contenido de aprendizaje: Las nuevas tecnologías como los LLM y las tendencias educativas han empujado a los creadores de contenido a cambiar drásticamente su enfoque sobre cómo se produce y comunica el contenido a los estudiantes. GenAI puede convertirse en un multiplicador de fuerza para los proveedores de contenidos de aprendizaje al acelerar el desarrollo de materiales didácticos interesantes y mejorados que se centren en la personalización y la mejora continua.
Si bien una de las principales preocupaciones es la precisión de las respuestas generadas, al entrenar modelos GenAI con libros de texto y otros materiales de alta calidad, los proveedores de contenido de aprendizaje pueden mejorar la calidad, veracidad y confiabilidad de las respuestas.
Estudiantes: La prohibición de las herramientas de GenAI, debido a preocupaciones sobre la honestidad académica, no es una solución sostenible debido a que es difícil de eliminar los beneficios que ofrece a los estudiantes.
Para EPAM, las herramientas habilitadas por GenAI abren la puerta al aprendizaje escalable, iterativo y basado en el descubrimiento con la paciencia infinita que ofrece un agente de AI conversacional. En lugar de que la herramienta le diga al estudiante que su respuesta es incorrecta, lo guía para repensar y reevaluar por qué su primera respuesta no fue acertada y cuál es la respuesta correcta.
Asimismo, cuando se usa de manera responsable, GenAI puede simular discusiones entre pares y tutorías personalizadas, y brindar una ayuda general a los estudiantes.
Maestros: Cuando GenAI se utiliza de forma responsable, los profesores tienen una gran fuente de ideas a su alcance para enriquecer el plan de estudios de la clase y el diseño de las sesiones individuales; además, cuando se utilizan de forma eficaz, estas herramientas pueden liberar tiempo al docente para que interactúe con los estudiantes.
Algunos ejemplos de cómo los profesores pueden aprovechar GenAI son: crear materiales complementarios, mejorar las evaluaciones, analizar el desempeño de los estudiantes y optimizar las actividades diarias.
Todos son responsables del buen uso de la IA
Si bien los diferentes países deben legislar sobre el uso responsable de la IA, las empresas deben desarrollar sus propios principios de IA responsable para garantizar el cumplimiento. Al mismo tiempo se debe crear conciencia y cultura en toda la organización y preparar iniciativas de EdTech impulsadas por IA para el futuro, de modo que sean seguras, confiables y beneficiosas para docentes y estudiantes a largo plazo, esto permitirá que ambos grupos prosperen en un mundo digital que cambia rápidamente.