Índice de Calidad de Vida Laboral del Empresariado en Colombia

Se trata de un esfuerzo liderado por SODEXO en conjunto con el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA, IFC (International Finance Corporation), el Instituto Colombiano de Gobierno Corporativo y la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos SECO del Gobierno de Suecia.

Este ejercicio está compilado en el libro “Gestión de grupos de interés: Gobierno corporativo y empleados», que analiza casos representativos de grandes empresas que operan en el país como: Alpina, Bancolombia, Davivienda, Grupo Sura y la Organización Corona, así como instituciones como el CESA y la Universidad del Rosario.

El estudio busca alertar sobre las buenas prácticas corporativas y su relación con el talento humano.

SODEXO, la empresa aliada en la transformación cultural de las organizaciones en Colombia y el mundo, dio a conocer el libro “Gestión de grupos de interés: Gobierno corporativo y empleados,” una investigación hecha en conjunto con el CESA (Colegio de Estudios Superiores de Administración) y que hace un llamado a que se implementen las mejores prácticas para fortalecer la relación de las empresas con sus diferentes actores y en especial con los empleados y colaboradores.

Durante el evento participaron el Sr., Efraín Forero, Presidente de Davivienda; Carlos Enrique Moreno, Alto Consejero Presidencial; Gabriel Hasson, Vicepresidente  de las Américas, del Investment Stewardships Group de BlackRock, Jorge Julián Osorio, Rector CES y Patrono Fundación Más Familia; Juan Camilo Cháves, Director general de Sodexo  para Américas; Carlos Ferrer, Director de Sodexo Colombia; y Juan Pablo Castillo, Director de Asuntos Corporativos de Sodexo y Director Estrategia Latam.

De acuerdo con Carlos Ferrer Marulanda, Director General para Colombia de Sodexo, este libro “pone en el centro al talento humano y su bienestar en el mundo organizacional, un trabajo que requiere continua revisión para atender efectivamente sus necesidades, resaltando el valor estratégico que representa para cualquier organización.”  El directivo también puntualizó que “solemos dar nuestra atención al mercado exterior y así a nuestros clientes, dejando de lado las preocupaciones y retos de nuestro más importante recurso, el talento.  De ahí la relevancia de este estudio que destaca formas de aplicar los mejores esquemas de trabajo para ser coherentes y sumar valor, aportando a la sostenibilidad de nuestros negocios.”

El libro hace un especial énfasis en el índice de Calidad de vida laboral de SODEXO y sus seis dimensiones: ambiente físico, facilidad y eficiencia, salud y bienestar, reconocimiento, interacción social y crecimiento personal. Principios que la organización francesa aplica en todos los mercados en los que opera y que evalúa de manera constante.  El reto es ahora compartir las experiencias para que más empresas tomen acciones para evaluar, promover y generar espacios de diálogo con sus equipos, construyendo esquemas de trabajo para fortalecer su gobierno corporativo en un ejercicio que redunde en beneficios para el empleado y la empresa.

La publicación llega gracias al esfuerzo de un trabajo conjunto que también involucró al IFC (International Finance Corporation), el Instituto Colombiano de Gobierno Corporativo, el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA y la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos SECO del Gobierno de Suecia.  Todas estas entidades entendieron la necesidad de llamar la atención sobre el compromiso corporativo y su relación con el recurso humano, de ahí que en el texto se incluyera un análisis de casos representativos de grandes empresas que operan en el país como:  Alpina, Bancolombia, Davivienda, Grupo Sura y la Organización Corona, así como instituciones como el CESA y la Universidad del Rosario.

El análisis también tuvo en cuenta organizaciones como Aequales, Fundación Más Familia, Merco y Great Place to Work, todas entidades que tienen como objetivo fundacional propender por la calidad de vida de las personas, desde distintas visiones. Ese análisis complementó una visión enriquecedora sobre la relevancia de contar con políticas, protocolos, programas de promoción y esquemas de comunicación, para que las declaraciones de buenas prácticas corporativas se conviertan en acciones reales, ajustadas a la realidad de las personas y sus necesidades particulares.