Icono del sitio Technocio

Inteligencia Artificial: ¿desafío o revolución creativa?

LLYC en colaboración con Monoceros Labs y su producto Fonos, desarrolló el primer banco de voces sintéticas con IA con el fin de llamar la atención sobre los sesgos asociados a la voz y ser un aporte para un ambiente digital más diverso e inclusivo.

71% de las personas considera que la IA avanza a una velocidad alarmante.

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una mera promesa tecnológica para convertirse en un pilar de la industria publicitaria. Con un 71% de las personas considera que la IA avanza a una velocidad alarmante, su impacto es innegable, pues tareas que antes requerían días y hasta semanas de trabajo artesanal ahora pueden completarse en cuestión de horas. Una tecnología que, dependiendo de la perspectiva, ha llegado como un aliado para creativos, pero que también ha traído mucha incertidumbre y dudas en torno al rol que esta herramienta está tomando al reemplazar las tareas que desempeña una persona en su entorno de trabajo.

Una gran interrogante: ¿La IA despojará a la publicidad de su esencia humana?

La creatividad es una herramienta que siempre ha sido el motor de la industria, una fuerza impulsada por la intuición, la empatía y la capacidad de conectar con las emociones del consumidor. Si bien esta tecnología puede generar contenido con base en datos y patrones, carece del instinto humano para capturar lo intangible. El riesgo de una publicidad fría y desprovista de emoción es real si se permite que la IA se convierta en el único arquitecto del mensaje. Sin embargo, cuando se usa estratégicamente, la IA puede potenciar la creatividad en lugar de reemplazarla. En otras palabras, la clave está en la intención detrás de su uso.

Nuestro objetivo es encontrar la manera ideal de integrar estas tecnologías en nuestro día a día, asegurando que potencien nuestro trabajo y permitan evolucionar a las marcas sin perder su esencia. La llegada de la inteligencia artificial, más que un obstáculo, puede representar una oportunidad”, expresó Camila Gómez, senior director de Marketing Solutions de LLYC en Colombia.

Un gran ejemplo del uso de herramientas de Inteligencia Artificial en LLYC es el proyecto Free the Voices, el primer banco de voces sintéticas diversas, desarrollado por LLYC en colaboración con Monoceros Labs y su producto Fonos, creado para  llamar la atención sobre los sesgos asociados a la voz  y ser un aporte para un ambiente digital más diverso e inclusivo.

En la era digital la rapidez es clave. Por ello que con la llegada de la IA los equipos creativos pueden ver esta herramienta como  un aliado formidable que les permite optimizar sus flujos de trabajo y ampliar los límites de la imaginación. Hoy en día, herramientas de aprendizaje automático pueden generar storyboards, editar imágenes y analizar tendencias de consumo con una precisión sin precedentes.  Un ejemplo elocuente es el anuncio especulativo de Adidas para su línea “Floral”, desarrollado íntegramente con IA. La pieza visualmente impactante ilustra el poder de la tecnología para ejecutar conceptos publicitarios con una rapidez y detalle antes inimaginables.

Tratándose de funcionalidades tan avanzadas, es imperativo recordar que las máquinas pueden procesar volúmenes masivos de datos y sugerir estrategias basadas en algoritmos, pero no pueden replicar la chispa del genio humano. La innovación surge de la inconformidad, del deseo de desafiar lo establecido y encontrar nuevas formas de contar historias. Una distinción es crucial: la IA no inventa, sino que reconfigura lo que ya conoce. El futuro de la publicidad no se define por la IA en sí, sino por cómo se integra en el ecosistema creativo, en este nuevo paradigma, una cosa es clara: la inteligencia artificial no reemplazará el ingenio humano, pero sí lo desafiará a reinventarse.

Salir de la versión móvil