La IA agéntica y el IoT revolucionan la automatización: los sistemas aprenden rutinas, se anticipan a las necesidades e integran seguridad y eficiencia energética, diseñando viviendas autónomas adaptadas al estilo de vida de cada hogar.
Por: Samir Vani, director de desarrollo de negocios de MediaTek para América Latina.
En los últimos años la Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo la domótica al integrarse con dispositivos conectados y hacer que los hogares sean más autónomos. La combinación de IA e Internet de las Cosas (IoT) permite que asistentes virtuales, sensores y sistemas inteligentes aprendan de los hábitos de los residentes, anticipándose a las necesidades y optimizando el uso de los recursos.
La evolución de los sistemas inteligentes conduce a la IA Agéntica, que va más allá de ejecutar comandos programados. Es un complemento a la IA generativa, ya sea ChatGPT, Gemini, DeepSeek, Copilot, solo por nombrar algunos. La IA agéntica responde a estímulos específicos, actuando como un agente independiente, capaz de tomar decisiones, planificar acciones y adaptarse a los cambios de contexto. En la automatización del hogar, esto significa que los dispositivos pueden aprender patrones de uso y actuar de manera proactiva para mejorar la experiencia de los residentes. Mientras que, en la atención médica, la IA Agéntica puede ayudar a diagnosticar enfermedades, personalizar tratamientos y monitorear pacientes en tiempo real. En las industrias, es posible optimizar la producción, administrar inventarios, predecir fallas en los equipos y garantizar la seguridad de los trabajadores.
Mayor eficiencia e inteligencia en la automatización de una casa
Los avances en la automatización del hogar están impulsados por el desarrollo de asistentes virtuales más sofisticados, sistemas de monitoreo de energía y dispositivos conectados que interactúan entre sí. Los hogares inteligentes equipados con IA pueden controlar la iluminación, la temperatura y la seguridad de forma autónoma, sin necesidad de comandos constantes, generalmente dados por voz a los dispositivos conectados.
En la gestión de la energía, los sensores inteligentes ajustan el consumo en función del uso real de los residentes. Y con la ayuda de la IA, un sistema de automatización puede entender que algunas lámparas y electrodomésticos se pueden apagar automáticamente cuando una habitación está vacía, e incluso entender a qué horas deben apagarse. Otro ejemplo son los termostatos inteligentes que analizan los patrones climáticos para reducir los residuos. Estas soluciones dan como resultado la eficiencia energética y la reducción de costes.
La IA también mejora la seguridad del hogar. Las cámaras equipadas con algoritmos avanzados pueden diferenciar a visitantes conocidos de desconocidos, enviar alertas en tiempo real y reconocer patrones inusuales. Las tecnologías de reconocimiento facial y sensores de movimiento permiten una identificación precisa de las amenazas, evitando falsas alarmas.
Mejor integración entre dispositivos
La compatibilidad entre diferentes plataformas ha sido un desafío para la domótica. Sin embargo, con la evolución de la IA, los sistemas se están volviendo más integrados, lo que permite que asistentes virtuales, sensores, electrodomésticos y dispositivos de entretenimiento funcionen de forma sincrónica. Los comandos de voz se pueden utilizar para controlar todos estos elementos de forma intuitiva.
Las investigaciones muestran que la demanda de automatización inteligente está creciendo rápidamente. Según estimaciones de Gartner, para 2025, el 40% de las empresas adoptarán agentes de IA en sus procesos, y se espera que el sector del hogar inteligente crezca a una tasa anual del 27%, alcanzando los 537 mil millones de dólares en 2030. Este crecimiento está impulsado por una mayor accesibilidad de los dispositivos y una mejor interacción entre plataformas.
Sin embargo, existen desafíos en el sector. A pesar de los beneficios, la adopción de la IA en hogares inteligentes genera preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos. Los sistemas que recopilan información sobre los hábitos de los residentes deben garantizar la protección contra accesos inadecuados y fugas. Implementar cifrado y procesos transparentes es esencial para aumentar la confianza de los usuarios.
Las empresas de hardware se centran cada vez más en implementar sistemas de inteligencia artificial en sus conjuntos de chips. MediaTek, por ejemplo, ya cuenta con un kit de desarrollo de software llamado NeuroPilot. Fue diseñado para facilitar el despliegue de aplicaciones de inteligencia artificial en los dispositivos. Otro gran avance es el uso de IA Edge, que aumenta la privacidad al tener menos necesidad de conexión a la red, reduciendo el tiempo de respuesta y la dependencia de la nube.
La inteligencia artificial está elevando el concepto de hogares inteligentes, haciéndolos más eficientes, seguros y receptivos. La evolución de la IA Agéntica y una mayor integración entre dispositivos indican un futuro en el que la tecnología IA estará cada vez más presente en la vida cotidiana, automatizando tareas dentro de los hogares y mejorando la calidad de vida de los residentes. La tendencia es que, en los próximos años, la domótica basada en IA se convierta en un estándar, proporcionando entornos más inteligentes y personalizados.