La firma especializada en bienes raíces ha visto una aceleración importante en estos sectores en medio de la pandemia.
Cambios estructurales en la demanda han abierto oportunidades de inversión en estos segmentos en el corto plazo.
A pesar del panorama incierto que ha generado la pandemia en el sector inmobiliario, la firma especializada en bienes raíces y gestión de inversiones JLL ve un “gran potencial” en el mercado para data centers y vivienda en renta en Colombia.
“Nosotros hemos estado estratégicamente pensando a futuro desde hace mucho tiempo y hace un par de días tomamos la iniciativa de crecer desde el punto de vista de la división industrial y logística, además, de otros usos como, son los data center y la vivienda en renta, clases de activos de los que no se habla mucho en Colombia, pero que vemos tienen un enorme potencial”, consideró en una entrevista Jean Baptiste Wettling, country manager de JLL para Colombia.
El ejecutivo, responsable en el país de esta compañía Fortune 200 con un ingreso anual de USD 18 mil millones, explicó que el desarrollo de estos activos se ha “acelerado fuertemente” por la pandemia, en comparación con otros más tradicionales como oficinas o espacios comerciales, si bien no se prevén reducciones en esa operación.
“Esta nueva división muestra una enorme promesa, así como oficinas que, aunque se han visto muy golpeadas por la pandemia, han sido el pilar de JLL desde el principio, su panorama se está aclarando y se espera que retomen una senda de crecimiento”, matizó.
Según la compañía, dinámicas como el teletrabajo y el uso de la tecnología son la clave detrás del interés del mercado en inmuebles para el establecimiento de centros de datos y de vivienda en renta para trabajadores que buscan espacios más adecuados para llevar a cabo sus labores.
“La pandemia exacerbó la necesidad de individuos de acceder y almacenar datos en la nube y aceleró la necesidad de las empresas por mejorar su infraestructura de IT. Estos factores han multiplicado la demanda espacio en data centers y más para un país como Colombia donde ha venido aumentado rápidamente la penetración del internet. Nuestro país está apareciendo en el mapa de todos los grandes jugadores de data centers, fondos, desarrolladores, grandes empresas de tecnología (hyperscalers), que desean posicionarse en el mercado local y latinoamericano. Es un mercado bastante nuevo, pero que está desarrollándose de una forma fenomenal”, comentó.
“Los proyectos de vivienda para renta son muy distintos a los de vivienda en preventa, el modelo más usado en el mercado local desde la crisis de finales de los 90 pero que no es tan común en otros países de Latinoamérica. Bogotá es una plaza muy lógica ya que más del 40% de los hogares viven en unidades en alquiler por lo que se viene desarrollando muy fuerte en este sentido con la entrada de grandes fondos nacionales y extranjeros”, añadió.
Para Wettling, este “no es el caso de todas las capitales latinas, pero claramente en la capital colombiana se está viendo un potencial muy grande, para levantar proyectos concebidos solo para arrendar apartamentos, donde se comparten áreas comunales amplias y amenidades de última generación”.
El country manager apuntó también que los espacios dedicados a los usos médicos han dado un salto exponencial en los últimos dos años producto de la coyuntura derivada de la pandemia, a lo que JLL se ha adaptado ante una demanda derivada de estas actividades económicas.
“En el sector de la salud hemos estado construyendo una estrategia para estar preparados para el mundo de mañana”, añadió, quien considera que la compañía ha puesto en manos de sus clientes colombianos numerosas herramientas para hallar espacios a la medida de sus necesidades y que se han ido adaptando a las nuevas demandas.
“Hemos ayudado a laboratorios y empresas farmacéuticas y prestadora de servicio de salud en general. Así mismo, hemos acompañado a las empresas de este sector a cambiar su estrategia inmobiliaria, en crecer para tener mejor cobertura a nivel nacional para tener una cobertura de salud óptima”, dijo.
Cambios en las preferencias inmobiliarias
La pandemia, de acuerdo con Wettling, ha generado también un paradigma en las preferencias de los clientes del mercado inmobiliario, sobre todo en lo referente a los espacios dedicados al trabajo presencial y al aprovechamiento del trabajo remoto.
“Empezando con el teletrabajo que está sacudiendo la manera de pensar y usar las oficinas. Así que hay un cambio claro en lo que se va a requerir el día de mañana: se van a demandar oficinas de pronto más pequeñas, pero mucho más atractivas. Para lograr que sean más atractivas tienen que estar en edificios de mejor calidad, con diseños y especificaciones renovados y llamativos”, dijo.
Sin embargo, el country manager de JLL considera que en este contexto, “donde el panorama de la economía es complicado”, las empresas piensan dos veces antes de invertir en oficinas nuevas, por lo que se están observando dos tendencias en simultánea: una necesidad por oficinas de mejor calidad y al mismo tiempo por más flexibles que antes.
“En el sector industrial y logístico lo que está sucediendo, es que el boom del e-commerce, que no es una tendencia nueva porque todo el mundo habla de este desde hace años pero por la pandemia creció de manera exponencial, se ha traducido en un aumento dramático en la demanda por espacios logísticos de altas especificaciones”, comentó Wettling sobre esos usos en particular.
Según JLL, la demanda se orienta hacia espacios eficientes, robotizados y modernos para albergar procesos logísticos cada vez más complejos, sobre todo en mercados como el colombiano, que venían atrasados con la calidad de la infraestructura y de los edificios.
“Por el lado industrial, aunque la economía colombiana no tiene una base industrial tan importante como otros países, lo cierto es que esta crisis está haciendo repensar varios temas, especialmente en lo relacionado a la industria de la salud, que son sectores que se vuelven estratégicos”, afirmó el ejecutivo.
En esta línea, JLL prevé un “movimiento industrial potencialmente interesante” en medio de un entorno difícil de pronosticar, con un impacto claramente más limitado al de países de altos ingresos, cerró Wettling.