La animación 2D está de vuelta en los videojuegos: conozca las nuevas tendencias y tecnologías

Este modelo está viviendo un momento dorado en el mundo de los gamers. Lo que alguna vez se consideró una técnica del pasado ahora se ha convertido en una herramienta poderosa que impulsa la creatividad, da identidad visual a los títulos y permite a los desarrolladores —grandes y pequeños— crear experiencias únicas. Esta renovada popularidad va mucho más allá de la nostalgia: se trata de una verdadera revolución que está cambiando la manera en que se hacen, se ven y se juegan los videojuegos.

Verónica Johana Suárez Molina, directora del programa de Tecnología en Animación y Postproducción Audiovisual de Areandina (sede Bogotá), señala que este auge se debe en gran parte a la democratización de herramientas tecnológicas que antes solo estaban al alcance de grandes estudios. “Hoy estamos viendo cómo motores de desarrollo y software de animación permiten a equipos pequeños, e incluso a creadores individuales, lograr resultados que antes solo se podían obtener con grandes presupuestos”, explica.

Gracias a estas nuevas herramientas, la animación 2D ha dejado de ser una opción limitada y se ha transformado en una fuente de innovación para todo tipo de videojuegos: desde los más independientes hasta títulos comerciales que compiten en el mercado internacional.

Cuatro grandes fuerzas tecnológicas que están transformando el 2D

Herramientas más potentes y accesibles: El desarrollo de motores gráficos avanzados ha facilitado el trabajo en 2D. Unity, por ejemplo, ofrece un entorno ideal para que artistas y programadores colaboren de forma eficiente. Godot Engine 4.2, una opción de código abierto y gratuita, está ganando fuerza por sus herramientas de animación procedural, físicas 2D y sistemas de huesos digitales que facilitan movimientos complejos sin necesidad de dibujar cada cuadro manualmente.

Además, programas como Spine 2D, Live2D Cubism y Blender (con su herramienta Grease Pencil) han ampliado el rango de posibilidades creativas, permitiendo animaciones más fluidas, expresivas y con mayor impacto visual. Estas herramientas también permiten mezclar animación tradicional con entornos tridimensionales, sin perder la esencia del 2D.

La inteligencia artificial como asistente creativo: La IA está transformando la forma en que se produce la animación. Procesos que antes tomaban horas o días, como crear cuadros intermedios (in-betweening), limpiar líneas de dibujo o diseñar expresiones faciales, ahora se pueden automatizar en segundos. Herramientas como RunwayML, Kaiber, DeepMotion o los sistemas de IA de Adobe Sensei están cambiando los flujos de trabajo, permitiendo a los artistas centrarse en lo más importante: contar historias y diseñar experiencias visuales atractivas.

Esto también ayuda a reducir los costos y el tiempo de desarrollo, lo que permite que más personas se lancen a crear videojuegos sin necesidad de grandes equipos.

La fusión de estilos 2D y 3D: Cada vez más estudios experimentan con estilos híbridos que mezclan lo mejor del 2D y del 3D. El éxito de películas como Spider-Man: Into the Spider-Verse o series como Arcane ha inspirado a los videojuegos a adoptar esta mezcla de técnicas. Esta fusión permite crear mundos con profundidad tridimensional, pero con una estética y estilo gráfico que recuerda a los dibujos animados tradicionales.

El resultado es una experiencia visual fresca, original y muy atractiva para los jugadores, que valoran tanto la innovación técnica como el estilo artístico.

El regreso del arte hecho a mano y la alta fidelidad visual: Aunque la tecnología ha avanzado, también hay una fuerte tendencia a recuperar lo artesanal. Juegos como Cuphead, animado completamente a mano, o Hollow Knight, con sus fondos pintados y personajes dibujados cuadro por cuadro, han demostrado que el arte tradicional todavía tiene un enorme impacto emocional.

Esta tendencia convive con una exigencia por mayor calidad visual: se buscan sprites más detallados, efectos de luz realistas y paletas de colores más ricas, todo dentro del marco de una estética 2D clara y cuidada. Esto demuestra que lo «retro» ya no es sinónimo de «simple», sino de una opción artística poderosa.

¿Por qué este modelo sigue siendo tan atractivo?

El 2D tiene una ventaja clave: su simplicidad visual permite al jugador concentrarse en lo que realmente importa. Historias bien contadas, personajes carismáticos, mundos con personalidad y una atmósfera envolvente. En un mundo saturado de gráficos hiperrealistas, el 2D ofrece una experiencia más íntima y artística.

Además, en términos de jugabilidad, los controles en 2D tienden a ser más directos y precisos. Esto es esencial en géneros como: Plataformas (como Celeste), metroidvanias (entre ellas Hades II o Animal Well), roguelikes (una de ellas Balatro) y RPGs narrativos (sobresale Sea of Stars).

Asimismo, el diseño en dos dimensiones favorece mecánicas rápidas, fluidez en los movimientos y una respuesta más inmediata del jugador, lo que es clave para la experiencia de juego.

¿Qué nos espera en el futuro?

Todo indica que este tipo de animación seguirá creciendo y evolucionando. Se espera que la inteligencia artificial juegue un papel aún más importante, asistiendo en tareas complejas como el movimiento facial y corporal en tiempo real. Esto no solo hará el proceso más eficiente, sino que permitirá alcanzar niveles de expresividad nunca antes vistos.

También se prevé una mayor diversidad de estilos visuales, gracias al acceso abierto a herramientas poderosas y al creciente número de creadores en todo el mundo que experimentan con esta forma de arte.

Como concluye Suárez: “Estamos viviendo una nueva era de la animación 2D. No se trata de una moda, sino de una transformación profunda que está redefiniendo la forma en que se crean, se ven y se disfrutan los videojuegos”.