La autenticación biométrica multimodal combinará varios factores como huella digital, reconocimiento facial y de voz, lo que incrementará la precisión y la seguridad.
La autenticación pasiva, que permite verificar al usuario de forma continua sin necesidad de intervención, se presenta como una solución esencial para mejorar tanto la seguridad como la experiencia de los usuarios.
La autenticación digital está evolucionando hacia un futuro impulsado por la inteligencia artificial (IA), tecnología que promete redefinir la seguridad y simplificar la experiencia del usuario.
En un informe de Cybersecurity Ventures proyecta que el mercado global de autenticación multifactor crecerá un 15 % anual, alcanzando $USD 25 mil millones para 2026, una transformación clave en un entorno digital cada vez más vulnerable. Este crecimiento responde a la creciente necesidad de soluciones más robustas, según un estudio de Verizon, más del 80% de los incidentes de robo de identidad son causados por credenciales comprometidas o débiles.
“El cambio es fundamental en un momento en que los métodos tradicionales de seguridad ya no son suficientes para proteger la información personal y empresarial”, indicó Diego Giraldo, director de productos y servicios en identidad digital de OlimpIA.
Así mismo, Giraldo enfatizó en la necesidad de mejorar los métodos de autenticación digital para enfrentar las amenazas actuales y proteger de manera efectiva la identidad de los usuarios. Explicó que los sistemas tradicionales basados en contraseñas ya no son suficientes para cumplir con los estándares de seguridad necesarios. En este sentido, subrayó que la autenticación del futuro debe incorporar tecnologías avanzadas como la biometría, inteligencia artificial y métodos de verificación pasiva, lo que permitiría una protección más integral y proactiva.
Según datos de OlimpIA, las organizaciones que han adoptado tecnologías avanzadas de autenticación, como la biometría e inteligencia artificial, han logrado reducir en un 45 % los intentos de acceso no autorizado en los últimos dos años. Se destaca que la implementación de estos métodos no solo refuerza la seguridad de las plataformas digitales, sino que también contribuye a crear un entorno más confiable para los usuarios.
Por eso, explica el director de identidad digital que la autenticación pasiva permite verificar al usuario de manera continua sin requerir intervención activa; se presenta como una solución clave para mejorar tanto la seguridad como la experiencia del usuario. De acuerdo con Giraldo, la autenticación digital del futuro debería cumplir con las siguientes características:
• Autenticación sin fricciones: se refuerza la autenticación invisible, que no requiere acciones explícitas del usuario. Mediante la inteligencia artificial y biometría, los sistemas podrán identificar al usuario de manera pasiva, analizando su comportamiento y contexto, sin interrumpir su experiencia.
• Verificación multidimensional: la autenticación multimodal, que combina diversas tecnologías biométricas como reconocimiento facial, de voz y patrones de movimiento, se consolidará como el nuevo estándar. Esto permitirá una verificación de identidad precisa y sin complicaciones.
• Protección en tiempo real con IA adaptativa: la inteligencia artificial permitirá que los sistemas se ajusten a los patrones únicos de cada usuario. Esta forma de autenticación no solo verificará la identidad al momento del ingreso, sino que también monitorizará en tiempo real cualquier cambio en el comportamiento, ajustando el nivel de seguridad según el contexto.
• Identidad digital portátil: con IA y biometría, las identidades digitales seguras y portátiles serán válidas en diversas plataformas y servicios. Esto permitirá a los usuarios acceder de manera fácil y segura a servicios en línea, financieros o gubernamentales utilizando una única identidad verificada.
• Autenticación ética y privada: a medida que la biometría se adopta de forma más generalizada, los métodos de autenticación se enfocarán en garantizar la privacidad y el control total de los usuarios sobre su información biométrica. Las soluciones incorporarán tecnologías de privacidad diferencial y un diseño seguro para proteger los datos personales.
La inteligencia artificial y la biometría son fundamentales en la transformación digital y en el fortalecimiento de la seguridad digital a nivel nacional. Hoy en día, confiar en sistemas avanzados de autenticación no es una opción, sino una necesidad, ya que ofrecen un nivel de seguridad que los métodos tradicionales, como las contraseñas, no pueden igualar.
Teniendo en cuenta lo anterior, las empresas no solo deben mejorar la protección de sus plataformas, sino también ofrecer una experiencia más ágil y confiable a los usuarios, fortaleciendo así la confianza en su entorno digital.