La Cuarta Revolución Industrial, una nueva era de las competencias laborales

Hospitalidad, administración y creatividad son las tres habilidades que nunca serán reemplazadas por la inteligencia artificial AI. 

Los cambios en el empleo como consecuencia de la inteligencia artificial, serán graduales y dependerán de la formalización de las empresas y el incremento de su competitividad.

Hace 35 años en Colombia no había herramientas como Internet, reuniones virtuales, las empresas no utilizaban Big Data ni inteligencia artificial, y el uso de las máquinas de fax no era masivo. Ante este panorama es posible decir que ningún sector de la economía ha cambiado tanto como el de la tecnología y las telecomunicaciones en las tres últimas décadas. No existía algo que pudiera llamarse tecnología como sector económico que registrara algún número en el PIB, y mucho menos se esperaba que fuera a ser la tecnología la que impulsara al resto de las industrias para salir adelante en medio de una pandemia como la generada por el COVID-19.

Todos los sectores de la economía se han visto impactados de alguna manera por la IA, y la gestión del talento humano y el mercado laboral no son la excepción. En el contexto global, un informe de McKinsey evidencia que cerca del 50% de los trabajos del planeta podrían ser automatizados. La realidad es que la IA y las tecnologías no acabarán con los empleos ni el mercado laboral, lo que sucede es que este se transformará.

La Cuarta Revolución Industrial está produciendo robots, drones y conducción automatizada, los cuales ocuparán muchos de los puestos de trabajo de personas que se dedican a una labor manual. Sin embargo, no todo es pesimismo. El Foro Económico Mundial ha enumerado tres habilidades que no serán sustituidas por la tecnología: la hospitalidad, la administración y la creatividad. Es en estas tres habilidades que tanto las personas como las empresas y los gobiernos deben invertir para mantenerse competitivos en el futuro.

Aunque en un panorama global para nadie es un secreto que el mundo vivirá un desempleo masivo debido a las tecnologías de la robótica, IA, drones y conducción automatizada, según Nicolás Corredor, gerente de Mercadeo, Comunicaciones y Sostenibilidad de Adecco Colombia, “es muy difícil imaginar esta situación en Colombia en un corto-mediano plazo”.

De acuerdo con lo que especifica Corredor, la automatización de los trabajos está directamente relacionada con la capacidad que tienen las Pymes y las empresas del sector informal, de adoptar nuevas tecnologías. Aún cuando a nivel global la tendencia de automatización se da en trabajos físicos y manuales, que tienen un papel protagónico en la ocupación a nivel país con sectores como la manufactura, la construcción o el agro, a corto plazo sería difícil imaginar esta situación en Colombia. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo,  el 80% del empleo, aproximadamente, pertenece a las Pymes del país, esto sumado al volumen de informalidad, dificulta la implementación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización.

Esta revolución tecnológica eliminará una gran cantidad de empleos en diferentes ocupaciones. En particular, muchos corresponderán a personas que realizan trabajos que dependen de la aplicación de conocimientos y juicios profesionales basados en el pensamiento lógico, dos habilidades en las que la IA tiene una ventaja abrumadora. Los abogados, contadores, médicos, farmacéuticos y otras profesiones no son una excepción. Entonces, la gran pregunta es en ¿qué habilidades deberían centrarse las empresas para el desarrollo y la gestión del talento humano?.

Con respecto a la hospitalidad, los empleados deben ser capaces de desarrollar un entendimiento casi perfecto de la comunicación no verbal de los clientes y ser competentes incluso de captar hasta lo que están sintiendo. Además, hay que generar una empatía profunda. Esto es lo que permitirá poner en práctica y desarrollar la comunicación no verbal en los niveles más altos a los que un robot por medio de la IA nunca llegará.

Por otro lado, en las oficinas y desarrollando los equipos de trabajo internos de las compañías, cobra relevancia la capacidad de proporcionar apoyo emocional e inteligencia colectiva, o el desarrollo del talento humano a través del coaching.

“Aunque la inteligencia artificial ha avanzado bastante en el procesamiento de lenguaje natural, la combinación de factores en el proceso de comunicación entre dos individuos va más allá de lo auditivo. Precisamente esta capacidad de escuchar, leer emociones que se presentan en los clientes y finalmente traducir una respuesta de emociones cálidas que vayan más allá de las palabras son capacidades que no son traducibles”, asegura Corredor.

Los cambios en el empleo como consecuencia de la inteligencia artificial, se verán reflejados gradualmente y dependerán de la formalización de las empresas y el incremento de su competitividad. En esta transición, las empresas deben priorizar el desarrollo y transformación de las habilidades de sus empleados, y estos a su vez deben tomar la iniciativa para re-capacitarse y transformar sus competencias para vincularse a oportunidades que la misma tecnología está proporcionando, lo cual no significa tener que aprender a usar las nuevas tecnologías.