En el pasado, muchas empresas basaban sus decisiones en la intuición y la experiencia. Si bien esto funcionaba en algunos casos, también dejaba mucho al azar, ya que esas decisiones se tomaban con información incompleta. Hoy en día, los datos han tomado el protagonismo en el mundo empresarial. Las empresas que implementan estrategias basadas en datos tienen muchas más probabilidades de éxito, obteniendo una ventaja competitiva en mercados cada vez más saturados.
Hoy, la cantidad de datos disponibles es abrumadora. Cada interacción, cada transacción y cada huella digital dejada por los clientes se puede rastrear, medir y analizar. Este cambio ha creado la necesidad de que las empresas aprovechen los datos de manera efectiva o corran el riesgo de quedarse atrás. A diferencia del pasado, cuando “datos” significaba solo cifras de ventas y estados financieros, ahora las empresas manejan patrones de comportamiento de los clientes, retroalimentación en tiempo real y análisis predictivos.
Pero no todos los datos tienen el mismo valor. Es fundamental distinguir entre los datos que realmente informan y guían las decisiones, y aquellos que sólo añaden ruido.
Datos de valor vs. Datos no valiosos
Datos de valor incluyen:
• Información sobre clientes: Comprender las preferencias, comportamientos y necesidades permite a las empresas personalizar sus servicios.
• Datos operativos: Monitorear la eficiencia, el movimiento en la cadena de suministro y los procesos internos para optimizar costos.
• Tendencias del mercado: Predecir cambios en la demanda de los consumidores o en la dinámica del mercado para adelantarse a la competencia.
Por otro lado, los datos no valiosos suelen ser:
• Información redundante o desactualizada: Datos que ya no representan las tendencias o comportamientos actuales.
• Datos sin contexto: Información sin procesar o analizar que no se puede utilizar para tomar decisiones.
¿Por qué las empresas deben enfocarse en los datos de valor?
En un mundo digital, la capacidad de filtrar los datos irrelevantes y centrarse en las métricas correctas es más importante que nunca. Priorizar los datos valiosos permite a las empresas tomar decisiones más rápidas e inteligentes, evitar costos innecesarios y adaptar sus ofertas con mayor precisión a las necesidades del mercado.
“A medida que las empresas se vuelven más complejas y competitivas, los datos son el activo más importante para mantenerse a la vanguardia. Sin embargo, recopilar datos no es suficiente; comprender qué datos aportan valor es lo que diferencia a las empresas exitosas,”comenta German Ruiz, VP of Presales de SNP Group.
La transición a un enfoque basado en datos no ocurre de la noche a la mañana, pero aquí hay tres pasos que las empresas pueden empezar a tomar de acuerdo a SNP Group:
Establecer una estrategia clara de datos: Identificar indicadores clave de rendimiento (KPIs) que estén alineados con los objetivos del negocio. Comenzar a rastrear métricas que impacten directamente en los ingresos, la eficiencia o la satisfacción del cliente.
Invertir en las herramientas adecuadas: Con el software y las plataformas de análisis correctas, las empresas pueden extraer información de los datos en bruto. Las herramientas que permiten análisis en tiempo real, como las plataformas impulsadas por IA, son invaluables.
Fomentar una cultura de alfabetización en datos: Asegurarse de que todos los empleados, desde el personal de nivel inicial hasta los ejecutivos, comprendan el valor de los datos. Programas de capacitación enfocados en la interpretación de datos pueden ayudar a los equipos a tomar decisiones con mayor confianza.
Los datos han pasado de ser una herramienta de apoyo a convertirse en el motor detrás de las empresas exitosas. Al enfocarse en los datos de valor, las empresas pueden desbloquear nuevas oportunidades, optimizar sus operaciones y servir mejor a sus clientes. La clave no es solo recopilar datos, sino extraer de ellos insights accionables que conduzcan al crecimiento y la innovación.
El momento para adoptar la toma de decisiones basada en datos es ahora.