En un mundo cada vez más digital, donde la información y la conectividad son vitales, existe un trabajador silencioso que lucha incansablemente para que todo funcione: el centro de datos. Sin él, no se tendría acceso a servicios como aplicaciones bancarias, compras online, redes sociales, streaming de música y vídeo, y mucho más.
El 22 de marzo es el Día Internacional del Data Center, un edificio o instalación que hospeda equipos informáticos como servidores, unidades de almacenamiento de datos, enrutadores, conmutadores y otros componentes de telecomunicaciones. Puede tener distintos tamaños, desde pequeños armarios hasta grandes instalaciones con potentes ordenadores procesando un volumen de datos inimaginable y ocupando más de 100,000 m2. Se trata de una infraestructura que cada día cobra mayor importancia para las actividades digitales de los gobiernos, las instituciones, las empresas y usuarios de internet.
Actualmente, es muy sencillo que todas las personas puedan hacer casi cualquier actividad de su vida a través de un celular, tableta, SmartTV, computadora y hasta un dispositivo wearable que se encuentre conectado a internet. Es decir, pueden comprar, pagar, comunicarse, pedir comida, ver una película, escuchar música, reservar un viaje, hacer una videoconferencia, realizar una videollamada, solicitar un servicio de transporte o de carga, hasta estudiar y jugar en línea tan solo dando un clic. El que permite que todas estas actividades se puedan llevar a cabo con éxito es el Data Center.
Eduardo Carvalho, director general de Equinix para Latinoamérica, explica: “es en los centros de datos donde las empresas almacenan sus datos, sistemas y aplicaciones. Es también donde las empresas de telecomunicaciones intercambian tráfico de internet entre sí, permitiendo que exista. Básicamente, ya sea que esté leyendo este artículo, viendo una transmisión de video o enviando un mensaje en línea, todo pasa por un Data Center.”
Los centros de datos, desde su diseño y hasta la operación, deben cumplir con normas y estándares en todos los niveles, tanto nacionales como internacionales pues los sistemas que corren en los equipos informáticos controlan los servicios básicos de electricidad, distribución de agua potable, tráfico, recolección de basura y hasta la operación del transporte público de las ciudades.
“Estas instalaciones son el hogar de grandes cantidades de datos críticos e importantes y, por lo tanto, son vitales para las funciones diarias de las personas. Como resultado, ya sea una nube, colocación o servicio administrado, los centros de datos tendrán una relevancia e importancia cada vez mayor en todo el mundo”, asegura Carvalho.
En América Latina, Equinix, líder global de este sector, tiene presencia en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, en donde se distribuyen más de 10Tbps de información. Esta cantidad equivale a que cerca de 650,000 personas estén viendo un video en streaming con calidad 4K al mismo tiempo.
Aunque todos los Data Centers tengan en su interior miles de servidores y unidades de almacenamiento junto con una infinidad de cables y conectores, cada uno es un mundo en sí mismo. Un modelo de negocio que distingue a los centros de datos es la Colocación, se trata de la renta de espacio para que los clientes lleguen al inmueble y coloquen sus equipos informáticos, el objetivo es aprovechar la alta conectividad, seguridad y disponibilidad de los servicios de la infraestructura digital más robusta.
“El simple hecho de que se puedan comunicar dos o más personas ya sea por mail, mensajería instantánea, video a través de una llamada o videoconferencia, es gracias a la alta interconexión que tienen los Centros de Datos. Puentes digitales que permiten que se conecten empresas, proveedores de servicios y socios en una red confiable y de alta velocidad”, explica Amet Novillo, director general de Equinix para México.