Minimizar la brecha del conocimiento y aumentar la participación de las mujeres en la industria, son algunos de los retos a los que se enfrenta la región.
Ciudadanos, empresas y gobiernos se enfrentan a amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, buscando cada vez más capacidades de respuesta inmediatas para proteger la información. La llegada de la pandemia global por Covid-19 forzó a la transformación de la vida social y laboral tal como la conocíamos y a su vez ha sido un excelente “caldo de cultivo” para los delincuentes digitales.
De acuerdo con cifras de la Policía Nacional de Colombia, entre enero y julio de 2020 se reportaron 18 mil 809 incidentes cibernéticos, lo que representa un incremento del 60,3 % comparado con el mismo periodo de 2019. Si bien este incremento en los ataques del año 2020 se dieron al inicio de la pandemia, Trend Micro detectó casi 9 millones de ataques relacionados con COVID-19 en solo seis meses. El correo electrónico y sobre todo el spam representaron un 91,5 % de los casos.
Uno de los mayores retos que enfrenta la industria tecnológica, y específicamente la de ciberseguridad, es la escasez de recurso humano calificado. En un sector que a nivel mundial no logra cubrir la demanda de profesionales, se hace cada vez más necesario la presencia de talento femenino.
Según datos de la Organización de Estados Americanos (OEA), solo 11% de las mujeres que trabajan en la industria tecnológica se enfoca en ciberseguridad, y en Latinoamérica esta cifra llega a 8%, y únicamente el 1% tiene cargos ejecutivos. Las mujeres están llamadas a aprovechar las grandes oportunidades de este sector de la economía.
Generación de espacios de educación y oportunidad laboral para las mujeres
Desde Trend Micro, se impulsan varias iniciativas que hacen la diferencia y fomentan la participación de la mujer en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), centrándose más en el campo de la ciberseguridad. Por ejemplo, se destaca el evento en asocio con la OEA, enfocado en las mujeres apasionadas por la tecnología y sobre todo por los temas de ciberseguridad, el OEA Cyberwomen Challenge. El objetivo principal de este workshop es apoyar y fortalecer las habilidades de las mujeres que ingresan o pertenecen a este sector, para que puedan robustecer sus estrategias de ciberseguridad por medio de discusiones críticas entre ingenieros que les permitan entender cómo operan los hackers, que buscan dentro de una red y cómo la infraestructura del centro de datos se puede ver afectada por estos ataques.
En la región existen otras iniciativas como Geek Girls LatAm, una empresa social colombiana que inspira, empodera y conecta a niñas, jóvenes y mujeres de Latinoamérica, como agentes de cambio en el uso, apropiación y creación de tecnología. Esta iniciativa tiene como fin el de incrementar las oportunidades para todas y contribuir a la reducción de la brecha de género y las desigualdades sociales. Una iniciativa que ha logrado impactar a más de 1.850 niñas y mujeres.
Por su parte, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones en Colombia, desde el año 2019 ha presentado Por TIC Mujer, un proyecto que está enfocado en gestionar la promoción y el uso de las TIC a través del empoderamiento de mujeres de diferentes regiones, preferiblemente pertenecientes a organizaciones y/o redes de mujeres en el uso y apropiación de las TIC. En el 2020 este programa impactó a 17.500 beneficiarias y la meta para el 2021 es llegar 35.000.
Hoy las mujeres representan una pequeña parte de este sector, y es responsabilidad del sector educativo, entidades de gobierno y privadas, apoyar e impulsar las habilidades y conocimientos que el talento femenino le puede aportar al sector TIC.
La ciberseguridad es un terreno fértil para las mujeres, un campo retador a diario, el cual se presta para investigar, indagar, innovar y aportar estrategias para proteger los activos más valiosos del siglo XXI para una empresa, los datos.