Aunque la Inteligencia Artificial consume 10 veces más energía que una búsqueda en Google, ya existen avances que prometen contrarrestar su huella de carbono.
La inteligencia artificial está redefiniendo la publicidad digital, desde la personalización de anuncios hasta la optimización en tiempo real. Según el informe Dentsu Business Sentiment Navigator, el uso de IA en marketing ya representa 17% de las ventas digitales globales, con aplicaciones en segmentación de audiencias, automatización de anuncios y predicción de comportamiento del consumidor.
De hecho, la IA desempeñó un papel clave en el gasto de los consumidores durante el Cyber Week del año pasado, representando 60.000 millones de dólares del total de 342.000 millones de dólares en ventas digitales globales. Desde el descubrimiento de productos hasta el pago, la IA mejoró la experiencia de compra navideña con recomendaciones personalizadas, marketing dirigido y mayor seguridad.
Sin embargo, esta revolución digital también tiene un costo ambiental. Un solo comando en ChatGPT consume hasta 10 veces más energía que una búsqueda en Google, y la huella de carbono de la publicidad programática sigue en aumento.
“La IA es clave para mejorar la eficiencia publicitaria, pero el reto ahora es equilibrar su impacto con soluciones sostenibles. Las marcas deben empezar a usar IA no solo para vender más, sino también para optimizar su huella ambiental”, explica Alejandra Gutierrez, Chief Integrated Solutions Officer de Dentsu y Head de Merkle.
¿Cómo la IA puede combatir su consumo energético?
Una de las estrategias más prometedoras es la inversión en medios más sostenibles. Por ejemplo, el uso de IA en la compra programática podría reducir hasta 60% las emisiones de carbono al seleccionar los anuncios con mejor rendimiento y menor desperdicio publicitario.
De igual manera, la IA puede reducir el gasto publicitario al segmentar con precisión las audiencias, garantizando que los anuncios lleguen a los espectadores más relevantes.
“Lo que pocos saben es que la IA puede fomentar un comportamiento ecológico al orientar a los compradores hacia productos y opciones de entrega sostenibles mediante mensajes oportunos y relevantes”, comenta Alejandra. “De hecho, puede impulsar la sostenibilidad al priorizar plataformas y formatos publicitarios con menores emisiones, lo que permite tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente en la compra de medios”.
IA Agentic: el futuro que deja atrás la función centrada en tareas
Poco se habla aún del enfoque “agentico” de la IA, pero parece haber consenso en la industria sobre que el futuro se basará en este. Es decir, una IA orientada a objetivos (en lugar de centrada en tareas) y que actúe de forma independiente (en vez de reaccionar a las indicaciones del usuario).
Aunque por el momento pocas innovaciones se encuentran disponibles con esta IA, el futuro parece apuntar en esta dirección. Mientras tanto, en diversos eventos tecnológicos alrededor del mundo la frase “impulsado por IA” parece volverse un eslogan recurrente para todo tipo de marcas.
¿Cuál es el futuro de la IA?
Los consumidores cada vez más exigentes y la rápida evolución de la tecnología han obligado a las empresas a actuar con rapidez para mantenerse competitivas. Actualmente, la atención se centra en obtener beneficios a corto plazo, usando la IA para captar ventas o personalizar el contenido, lo que puede generar graves desventajas a largo plazo para todo el ecosistema, como el aumento de las emisiones de carbono con el uso colectivo de la IA.
“Esta prisa por obtener beneficios inmediatos podría generar una desconexión con las audiencias y un posible descuido de los objetivos de sostenibilidad a largo plazo, lo que en última instancia perjudica el ecosistema y la confianza en la marca”, indica Alejandra.
Durante el 2025, las marcas que adopten un enfoque de publicidad digital responsable podrán no solo mejorar su impacto comercial, sino también alinearse con consumidores que buscan marcas más comprometidas con el medioambiente.