La segunda mirada que todo conductor necesita

La seguridad en las calles modernas exige una vigilancia constante y precisa. Así lo propone Zeekr, con su tecnología avanzada que combina cámaras y sensores para convertir sus vehículos en guardianes digitales que protegen al conductor y al peatón en todo momento.

Los espejos retrovisores fueron durante décadas los ojos del conductor. Una ventana limitada al entorno inmediato. Hoy, esos ojos se multiplican y transmutan en cámaras que interpretan el ambiente externo y reaccionan con inteligencia artificial. Ven cada ángulo, anticipan riesgos invisibles y registran cada instante con precisión.

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Colombia, cerca del 70 % de los accidentes de tránsito en las ciudades son clasificados como leves o “choques simples”, que causan únicamente daños materiales sin lesiones graves. Estos incidentes suelen ser resultado de factores como distracciones, malas condiciones de las vías o el clima.

Sin embargo, aunque el código de tránsito establece normas para facilitar el manejo y la prevención de estos eventos, buscando reducir conflictos entre conductores y simplificar los trámites de seguros, en muchas ocasiones la única prueba disponible es la palabra del conductor, un recurso subjetivo y vulnerable.

En este contexto, Zeekr —marca china del Grupo Geely y representada por Astara en Colombia— propone un cambio radical y silencioso: convertir cada auto en un guardián, en un cronista que documenta la verdad con cámaras multivista, sensores ultrasónicos y un avanzado sistema LiDAR que mapea el entorno en tiempo real mediante una tecnología que reacciona en tiempo real con la exactitud de un cirujano digital.

Su sistema de vigilancia inteligente nunca parpadea. Cada frenazo, cada cruce peatonal inesperado, cada motociclista que irrumpe, queda documentado con exactitud, lo que brinda un respaldo con evidencias claras ante cualquier eventualidad.

Cuando el auto es testigo

“La visión de Zeekr es la de ofrecer lujo a través de distintos terrenos, uno de ellos, la inteligencia aplicada a seguridad y la prevención en la cotidianeidad. Sabemos que el tráfico colombiano tiene desafíos únicos, y por eso integramos sistemas que realmente solucionan problemas concretos del conductor urbano moderno”, explica José Luis Porras, Brand Manager de Zeekr Colombia, quien asegura que esa filosofía concuerda con un nuevo tipo de cliente que valora tanto la tecnología como la tranquilidad.

Los dos modelos disponibles en Colombia, el Zeekr 001 y el Zeekr X, cuentan con un sistema de cámaras 360° que se activa fácilmente con gestos simples, como poner la direccional o engranar reversa. Este sistema proyecta en la pantalla central una vista panorámica del entorno, anticipando peligros que el ojo humano puede pasar por alto, como motociclistas que aparecen de repente, columnas ocultas o peatones distraídos. Además, ante cualquier maniobra crítica, el sistema guarda automáticamente el clip correspondiente, sin necesidad de que el conductor intervenga.

El Zeekr 001 está equipado con 13 cámaras, mientras que el Zeekr X cuenta con 5. Ambos modelos integran procesadores capaces de realizar billones de operaciones por segundo, junto con sensores ultrasónicos, cámaras con visión cenital, laterales, frontales y traseras, y un avanzado sistema LiDAR que ofrece un mapeo tridimensional preciso y dinámico del entorno.

Esta tecnología previene accidentes y documenta cada evento con precisión para simplificar trámites ante aseguradoras. Además, protege al conductor y ofrece una tranquilidad sin precedentes. En un país donde la movilidad es un terreno incierto, tener una segunda opinión objetiva, digital y siempre activa puede marcar la diferencia entre una disputa confusa y una solución inmediata.

Lo más revolucionario de Zeekr es que su tecnología trabaja en segundo plano, sin pedir atención ni interrupciones. La grabación es automática, discreta, integrada al sistema de asistencia, mediada por inteligencia artificial y sensores de última generación. Así, el conductor puede concentrarse en manejar, mientras el auto registra todo con memoria y precisión.