La adopción de tecnologías innovadoras para abordar los desafíos inherentes a la seguridad urbana se ha vuelto un tema relevante para las ciudades debido a la necesidad de implementar soluciones avanzadas para contar con entornos más seguros y protegidos.
El estudio «Entendiendo al consumidor latinoamericano 2024» de Ipsos, revela que la inseguridad es una de las principales preocupaciones de los colombianos este año. Con el 82.5% de la población viviendo en áreas urbanas, la necesidad de implementar tecnología y soluciones avanzadas para contar con entornos más seguros y protegidos se ha vuelto apremiante con el fin de responder a la creciente demanda de los ciudadanos en este sentido.
Lionel de Maupeou, director general para Países Andinos de Thales, asegura que la tecnología aplicada en vigilancia, prevención, análisis de datos y comunicación, es un elemento multiplicador para prevenir y responder a la criminalidad, así como en la gestión de situaciones de emergencia que requieran una coordinación optimizada de los recursos.
Los efectos de su implementación contribuyen, además, a ser lugares más atractivos para actores de la sociedad cultural, intelectual, social, política y económica, asimismo colabora con eficiencia, incluso, más allá de las fronteras.
«Nuestra plataforma de seguridad digital permite la centralización de datos de vigilancia y su procesamiento inteligente, resultando en una mejor prevención de la inminencia de una amenaza gracias a la detección anticipada del riesgo, así como la gestión eficiente del mismo a través de intervenciones más rápidas, con mejor coordinación, adaptadas y focalizadas al nivel de riesgo” puntualizó De Maupeou.
Esto fue evidenciado en casos exitosos como el de Ciudad de México, en donde se logró una reducción del 56% en índices de delincuencia en su primer año de implementación gracias a sistemas de seguridad en los que se combinaron redes de cámaras, análisis inteligente de video y una estrecha coordinación entre operadores y autoridades.
Thales invierte hasta el 20% de sus ingresos globales en innovaciones digitales y de «tecnología profunda» (Big Data, IA, conectividad, ciberseguridad y tecnología cuántica), asegurando una ventaja competitiva al priorizar tecnologías sostenibles e innovadoras, acumulando más de 22,000 patentes activas y generando más de 50 patentes al año en IA.
Los dirigentes alrededor del mundo están dando, cada vez más, pasos hacia la adopción de tecnologías innovadoras para responder a los desafíos inherentes a la seguridad urbana. Así es en ciudades como Bogotá y Medellín que ocupan los puestos 119 y 117, respectivamente, en el ranking 2024 de las ciudades más inteligentes del mundo realizado por el International Institute for Management Development, IMD de Suiza.
Las dos urbes utilizan sistemas avanzados para su seguridad, incluyendo cámaras inteligentes, drones y captores biométricos. La capital antioqueña, además, cuenta en su Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad con herramientas avanzadas que permiten acceder a información en tiempo real sobre tráfico, clima y procesos de seguridad, fortaleciendo así la capacidad de respuesta y protección. No obstante, a pesar de estos avances positivos, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar el nivel de ciudades como Lisboa (108), Yakarta (103) y Filadelfia (90), entre otras.
Con una creciente población urbana mundial y una delincuencia cada vez más elevada e imaginativa, la respuesta de las autoridades debe estar a la altura de los desafíos y de las expectativas de sus electores. Aunque la inversión inicial pueda aparecer como un freno a su implementación, numerosos son los ejemplos de ciudades que, por ser seguras generan beneficios extraordinarios para sus habitantes y economías.