La digitalización marcará el futuro de la salud y la atención al paciente; la telemedicina, la interoperabilidad, el big data y la inteligencia artificial serán los protagonistas de esta transformación.
El impulso a una visión global orientada al paciente a través de la tecnología para mejorar en diagnóstico avanzado, genómica o prevención enfermedades será parte del futuro digital.
El reto del sector tecnología en la industria de la salud está en seguir avanzando para alcanzar la madurez digital en el ámbito de los servicios de Salud en España y Latinoamérica
La tecnología al servicio de la salud ha tenido un rol transformador en la consecución de mejores resultados en pro de la calidad de vida del paciente y la sostenibilidad del sistema. No obstante, la irrupción de la pandemia por Covid-19 ha significado un importante impulso para el desarrollo e implementación de soluciones digitales en el sector, generando beneficios para profesionales y pacientes.
La innovación y los retos que supone la nueva realidad, hacen de las herramientas digitales elementos clave para construir un modelo de salud vanguardista que ayude a responder de forma exhaustiva a las necesidades de atención, promoviendo el acceso, facilitando la calidad asistencial, la eficiencia de los procesos e incrementando los niveles de respuesta a las crisis sanitarias, entre otros aspectos que retundan en un sistema más eficiente.
Estos aspectos son analizados y expuestos en detalle en el informe sobre “El impacto de las tecnologías en salud en tiempos de pandemia”, elaborado por Minsait, una compañía de Indra. El informe analiza desde una perspectiva práctica el rol de la tecnología y la digitalización en el desarrollo de beneficios tangibles para los sistemas de salud nacionales o regionales y su impacto en el servicio que reciben los pacientes. En este sentido, la innovación e implementación de soluciones basadas en big data, interoperabilidad, entre otros, permite gestionar de manera inteligente la atención en salud a través de la rápida generación de diagnósticos, prestar servicios remotos o gestionar a distancia el seguimiento a pacientes en tratamiento o en cuarentena, lo que facilita, además, evitar el desplazamiento de personas, contribuyendo a descongestionar los sistemas de salud.
Minsait destaca los seis vectores que serán tendencia en las tecnologías de la salud tras el Covid-19:
1. Avance en los sistemas de información en Salud Pública, para mejorar el intercambio de información entre estos y otros sistemas información, unido a una tendencia hacia la unificación y cohesión de estos, que permitirán ofrecer una visión global orientada al
2. La interoperabilidad para facilitar la integración de los datos generados por numerosas aplicaciones como servicios de teleconsulta, historiales clínicos o wearables. Esto facilitará la toma de decisiones ajustadas a cada paciente y mejorará la atención prestada en pro de la calidad de vida.
3. Aplicación de la inteligencia artificial y el Big Data para potenciar una medicina más precisa y personalizada en ámbitos como el diagnóstico avanzado, genómica, prevención y diagnóstico de enfermedades o ayuda virtual a pacientes (a través de chatbots).
4. Atención digital y a distancia que abrirá las puertas a un futuro de soluciones digitales remotas y personalizadas que permitan el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de pacientes y faciliten la continuidad asistencial, complementando la cartera de servicios actuales.
5. La participación del ciudadano en su salud y su implicación en el diseño de planes gracias al potencial que ofrecen las nuevas tecnologías de salud (apps, dispositivos de monitorización, herramientas de inteligencia artificial, soluciones telemáticas de comunicación médico-paciente o consulta de historial clínico desde cualquier lugar).
6. Un modelo de historia socio-sanitaria única que supone un impulso de la coordinación, tanto en el ámbito de recursos como de sistemas. Lo que asegura la salud y el bienestar de los colectivos más vulnerables, facilita la detección precoz de situaciones de riesgo para actuar de forma anticipada con indicadores comunes y posibilita el desarrollo e implementación de servicios de atención domiciliaria y asistencia a distancia.
Minsait afirma en su informe que, tanto en España como el Latinoamérica, “la madurez digital supone todavía una carrera de fondo, que exige disponer de sistemas de información capaces de aportar resiliencia a la gestión de los sistemas de salud en una crisis como la actual, no solo para atender a los pacientes de Covid-19, sino también las demandas de crónicos, un colectivo que redujo notablemente su asistencia a hospitales y centros de salud durante la pandemia por temor al contagio”.