La Universidad Pontificia Bolivariana crea experiencia de aprendizaje interactivo para estudiantes, profesores y empresas con D2L

La Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) es una institución católica que tiene como misión la formación integral de las personas que la constituyen, mediante la evangelización de la cultura, la búsqueda constante de la verdad en los procesos de docencia, investigación, proyección social y la reafirmación de los valores desde el humanismo cristiano, para el bien de la sociedad. La universidad cuenta con campus en Medellín, Bucaramanga, Montería, Palmira y Bogotá. También están presentes en los departamentos de Putumayo, Meta y Amazonas.

La universidad tiene en pregrado alumnos de 16 a 23 años que por lo general estudian a tiempo completo. Los estudiantes de posgrado, normalmente de edades superiores a los 23 años, suelen combinar estudio y trabajo. Los programas virtuales de la universidad están dirigidos a este segmento, ya que en su mayoría, los alumnos trabajan en diferentes zonas del país y, dependiendo del programa, algunos también acuden a la universidad para tomar clases los fines de semana.

Alrededor de 5.000 estudiantes toman cursos virtuales al año en la UPB. Y de los 26.000 estudiantes que tiene la universidad, aproximadamente 20.000 usan la plataforma de aprendizaje, bien sea para cursos ciento por ciento virtuales, híbridos o como herramienta de mediación TIC donde comunicarse con compañeros y los docentes.

Desafíos

La plataforma de aprendizaje que usaba la UPB no tenía las funcionalidades que esperaban. La universidad quería una plataforma que fuera más interactiva y que le ofreciera al docente posibilidades de autogestión. Además de que fuera más amigable, que le ofreciera una experiencia cercana al usuario y que pudiera resolver dificultades de conocimiento y de facilidad para el profesor.

Con el fin de brindar una experiencia digital y educativa excepcional, la UPB decidió apostar por experiencias inmersivas de aprendizaje.

Con la ayuda de la tecnología la UPB deseaba ofrecer otras posibilidades de aprendizaje como cursos gamificados, recursos digitales, recursos didácticos que lleven a la experimentación y a la utilización de diversas metodologías. La universidad tenía el desafío de analizar los cursos desde la perspectiva del aprendizaje y analizar qué es lo que requiere el estudiante y cómo aprende.

Soluciones

La UPB necesitaba una plataforma que respondiera a las necesidades del presente y del futuro. Pasó de tener los servidores dentro de la universidad, lo cual acarrea riesgos, con una plataforma diseñada por ellos y de gestión propia, a encontrar una plataforma que ofrece soluciones de aprendizaje adaptables y contextualizadas.

Cuando la UPB realizó la migración de cursos virtuales a la plataforma Brightspace, realizó un detallado estudio de sus funcionalidades para obtener lo mejor de ella y poder diseñar mejores ambientes de aprendizaje.

La UPB por ejemplo, desarrolló un curso que es parcialmente gamificado, donde los estudiantes tienen una experiencia inmersiva en la plataforma.

La institución ofreció un programa de formación de docentes llamado InnovaTIC que les dio la oportunidad de explorar la plataforma a través de un taller. Pudieron aprender cómo incluir un video propio, cómo mandar una observación o cómo hacer las rúbricas. Esa experiencia redujo la ansiedad de los profesores de tenerse que enfrentar a una tecnología nueva y pudieron constatar que la plataforma es fácil de utilizar.

Para la UPB, la experiencia del estudiante depende de tres cosas. La primera, lógicamente, tiene que ver con el diseño y capacidades de la plataforma. La segunda, con el acompañamiento que hace el profesor como moderador y tutor. La tercera, de cómo haya sido diseñado el contenido. La universidad siempre se esfuerza por lograr esa combinación, con el resultado de que los alumnos no sintieron el cambio de plataforma de aprendizaje.

Con Brightspace, la UPB llega a departamentos en zonas remotas donde habitan indígenas y afrodescendientes. En sitios alejados como Puerto Asís, Putumayo o Meta, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a la plataforma a través de sus teléfonos móviles, gracias a que existen zonas de libre acceso a internet. De ahí la importancia de usar plataformas como Brightspace con las que se liga lo rural a lo urbano.

La UPB ha logrado encajar su modelo pedagógico con la tecnología para ofrecer una experiencia de aprendizaje centrada en el alumno. La herramienta de Brightspace, ePortfolio, permite al estudiante guardar el trayecto de sus aprendizajes y sus resultados de las actividades.

“Una de las razones por las que elegimos Brightspace es porque descubrimos que D2L nos escucha de acuerdo con la necesidad que se va planteando, venga del estudiante, del docente o de todo el equipo técnico. Poder tener una relación cercana para adaptarse a lo que es el aprendizaje y a lo que nos está pidiendo el mundo día a día con las tecnologías hace que sea una ventaja contar con una herramienta como esta”,  afirmó Gloria Figueroa, directora UPB Virtual de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Resultados

La universidad pasó de tener 50 profesores que usaban la plataforma de aprendizaje a contar con más de 400 docentes que la utilizan para programas virtuales. Los instructores no solo usan la plataforma Brightspace para los cursos virtuales sino que han descubierto que es una herramienta que los apoya en los procesos de evaluación. La participación de los docentes se ha incrementado. Casi 5.000 estudiantes usan Brightspace. Anteriormente, no más de mil alumnos virtuales participaban en los cursos. Ahora casi 3.000 estudiantes son virtuales ciento por ciento. Existen muchos más alumnos que tienen experiencia con la plataforma como apoyo en los programas presenciales.

“La plataforma nos va brindando la oportunidad de responder a las necesidades que cada vez trae la tecnología en términos de aprendizaje”, afirmó Gloria Figueroa.

Para los docentes ha sido muy agradable poder tener una comunicación más cercana con los alumnos ya que no solamente están supeditados a un foro sino que pueden evaluar de una forma más cercana, pueden aprender cómo enviar un podcast o cómo hacer un video de lo que están compartiendo. Es fácil para ellos hacer las correcciones o acompañar lo que los estudiantes van haciendo.

“Brightspace ofrece la ventaja de que nos permite atraer a empresas que quieren capacitar a sus empleados. Nosotros podemos ofrecerles una plataforma de aprendizaje a su medida, adaptada a su necesidad y al ambiente empresarial”, comentó Gloria Figueroa.

Hace un año se implementó la plataforma Brightspace y en ese transcurso la UPB ha diseñado 150 cursos de una manera que responde al momento que está viviendo la educación con diversas metodologías y recursos didácticos.

La UPB está logrando estar presente en lugares apartados de Colombia. Gracias a Brightspace los alumnos pueden realizar su aprendizaje fuera de línea lo cual hace algunos años era impensable. La plataforma permite a los estudiantes tener acceso a los contenidos sin necesidad de la Internet y luego sincronizarlos cuando es el momento de subir las actividades a Brightspace o tener interacciones con los docentes o con sus compañeros.

“Algo muy importante para resaltar en términos de innovación es que nuestro uso de la plataforma no solo se está limitando a los estudiantes virtuales también estamos usando Brightspace para enriquecer las experiencias de clases presenciales y además la estamos usando con el personal administrativo.”, concluyó Liliana Uribe, gestora de proyectos de UPB Virtual, Universidad Pontificia Bolivariana.

“La plataforma Brightspace de D2L significa un apoyo importante a la apuesta de innovación que la universidad ha hecho porque nos permite mejorar el proceso de reconocimiento del aprendizaje en el estudiante. Podemos realizar mayores interacciones y recibir una retroalimentación constante de la experiencia de aprendizaje en línea”, afirma Gloria Figueroa, directora UPB Virtual, Universidad Pontificia Bolivariana.