En momentos como este, aparecen desafíos en el mundo laboral, como la creación de un ambiente de trabajo digital y remoto que les permita a las compañías llevar a cabo las operaciones pese a un contexto hostil ¿Por qué es imprescindible la adopción de una estructura en la nube? Las ventajas de contar con una infraestructura cloud en medio de esta pandemia.
A medida que crece el número de infectados por el Covid-19, y la situación se vuelve crítica, las empresas toman medidas de prevención y aislamiento para reducir el riesgo de contagio que derivan en la redefinición de los esquemas de trabajo. En este contexto, se vuelve necesario establecer oficinas virtuales que permitan continuar con las operaciones pese al escenario adverso.
Las grandes compañías que invirtieron en transformación digital e implementaron procesos de cloud computing serán las que mejor responderán a la crisis ocasionada por la expansión de esta nueva enfermedad, dadas las ventajas competitivas de contar con una infraestructura en la nube que facilita la creación de un espacio de trabajo remoto integral, un nuevo ambiente de sinergia colectiva.
Pero, ¿el mundo está preparado para teletrabajar? ¿Qué pasa en América latina?
En España, el epicentro de la pandemia en este momento, el Gobierno ordenó días atrás la cuarentena y el home office como parte de una estrategia para contener el avance del virus. En el país ibérico, el teletrabajo es poco frecuente por fuera de esta coyuntura: apenas el 4,3 % de los trabajadores se conecta a distancia para desempeñar sus tareas, según estadísticas de Eurostat, la oficina de estadísticas europea. Se trata de un porcentaje ligeramente menor que los de otros estados europeos, donde incluso es pequeño. Por ejemplo, en los Países Bajos la cifra alcanza el 14 %, en Finlandia llega al 13 % y en Luxemburgo ronda el 11 %. Sin embargo, según un estudio de la consultora de Recursos Humanos Randstad, al 69 % de los españoles le gustaría trabajar desde su hogar, pero las empresas no lo permiten.
Los números en América latina no difieren demasiado con respecto a la realidad española. En México, de acuerdo con 5G Américas, el 4 % de la población trabaja de forma remota, aunque, en junio de 2019, se reguló el teletrabajo y se lo diferenció del empleo freelance. En Colombia, el presidente Iván Duque dispuso, de forma preventiva hasta que se supere la emergencia sanitaria actual, que sus funcionarios realicen las labores desde sus casas. Allí, el número de habitantes que hace homeworking es la mitad que en México: el informe constata que solo el 2 % de los colombianos accede a esta modalidad. En el Perú también saldrá una norma en los próximos días que facilitará esta práctica como medida de precaución.
La tecnología, la mejor aliada
La tecnología brinda un abanico de posibilidades enorme para llevar adelante la jornada laboral a la distancia, con aplicaciones de gestión colaborativa que permiten organizar el trabajo en equipo de manera efectiva, realizar proyectos, establecer una comunicación a través de diversos canales y enviar archivos de gran tamaño, entre otras soluciones: herramientas que se vuelven vitales para las empresas que necesitan seguir funcionando en tiempos de crisis como este.
Así, en este momento, cobra relevancia el digital workplace: un entorno de trabajo que plantea una evolución de la oficina tradicional hacia las nuevas tendencias, donde ya no existe solo un espacio laboral físico, sino uno conectado por la nube. Consiste en una integración de tecnologías que apuntan a fomentar la movilidad de los miembros de un equipo, potenciar la interacción y permitir la interconectividad, desde cualquier lugar y momento, a los distintos recursos de una organización.
Los beneficios de la transformación digital son claros: optimiza la productividad, mejora la experiencia del cliente, reduce los costos operativos, promueve la colaboración y da lugar a la innovación, entre otros. Los datos se desprenden del Primer estudio latinoamericano sobre digital workplace, una investigación que llevó adelante Xertica en 2019 y contó con la participación de 111 líderes de Recursos Humanos de la región, con el objetivo de conocer las motivaciones que alientan a los ejecutivos a avanzar en su implementación. El 75 % argumenta que la adopción de herramientas digitales impactó de manera positiva en las ventas y 4 de cada 5 afirma que los trabajadores se volvieron más productivos una vez que las compañías migraron a la nube.
Asimismo, el informe revela que el 76 % de los líderes de Recursos Humanos de la región ya adoptó o se encuentra implementando digital workplace en las empresas en las que se desempeñan. No obstante, el concepto se halla en una etapa de desarrollo incipiente. El estudio The 2017 State of the Digital Workplace Report (El estado del digital workplace 2017) de CMSWiRE detectó que el 61 % de las compañías está en una fase inicial o incluso previa a la implementación.
Igualmente, América latina está comprometida con el cambio. El 59 % de los líderes de Recursos Humanos tiene planeado un proyecto de digital workplace en los dos años próximos. En este sentido, Xertica ofrece una serie de herramientas que facilitan su incorporación, que van desde la comunicación y la colaboración en la nube, bots personalizados y dashboards con métricas, hasta procesos automatizados de manejo de los recursos humanos e Inteligencia Artificial (AI) para encontrar talento.
¿Cómo implementar la transformación digital?
Aunque siempre es aconsejable prepararse con anticipación a procesos de transformación que implican no solo un cambio tecnológico, sino también un cambio cultural,es posible hacerle frente a la crítica situación si se implementan ciertas medidas. Algunos consejos para empezar a transitar este camino:
1. El panorama actual exige avanzar en la adopción de metodologías de trabajo que se se incorporen de forma rápida y se adapten a la dinámica diaria.
2. El objetivo: aportar flexibilidad, agilidad y simplicidad a los colaboradores, para que las tareas se sigan desarrollando a distancia. Esto incluye la generación de un entorno conectado por la nube, orientada a la concreción de metas y de resultados.
3. Es recomendable incorporar herramientas digitales con las que los colaboradores estén familiarizados, que den lugar al espacio colaborativo de trabajo deseado (siempre y cuando no signifiquen un problema nuevo).
4. Se debe pensar en tecnologías precisas que incentiven a los colaboradores a ser más productivos y eficientes. Algunos ejemplos: la apertura de nuevos canales de comunicación alternativos en pleno aislamiento social.
Aunque aún queda mucho camino por recorrer, las bases están sentadas para que las empresas abran paso a la transformación digital y estén preparadas, eventualmente, a imprevistos como este.