Las «malas» y «buenas» influencias

Como padres, uno de los temas más importantes para nosotros son las amistades de nuestros hijos, ya que éstas van a ser muy influyentes para el desarrollo de su personalidad, carácter y habilidades. Actualmente, estamos superando la pandemia de la COVID-19 y muchas escuelas aún permanecen cerradas parcial o totalmente, y el enseñar online resulta muy beneficioso para muchos padres, ya que pueden supervisar mejor a sus hijos.

La escuela como centro social

La escuela es un lugar donde nuestros hijos aprenden y adquieren conocimientos a nivel social y académico, es allí donde tienen mayor número de interacción social y desarrollan gran parte de su personalidad. Como ejemplo, el comportamiento de un compañero puede ser de inspiración o motivación para nuestro hijo y, a veces, resultan ser “malas” o “buenas” influencias. Aunque nos gustaría que ellos siempre tengan en cuenta los mejores ejemplos, no siempre resulta así.

Por lo general en las escuelas siempre tenemos profesores y personal altamente capacitado para afrontar este tipo de situaciones, pero siempre vamos a temer que nuestros hijos vayan a tomar malos ejemplos. Lo normal es que nuestros hijos establezcan sus amistades según sus aficiones y comportamientos, pero no siempre resulta así y pueden deslumbrarse por influencias negativas.

El papel de los padres

Como padres siempre debemos inculcar a nuestros hijos principios y valores sólidos. Además, es necesario fomentar su capacidad de discernir entre lo bueno y malo, formarlos para que hagan siempre lo justo y correcto. También es importante enseñarles desde niños que busquen ayuda ante cualquier problemática o acto indebido que presencien.

No podemos olvidar que, por naturaleza, todos los seres humanos somos seres sociales. Muchas veces nuestros hijos, por necesidad de asociarse o sentirse aceptados en un determinado grupo, incurren en vincularse con personas de mala conducta. Pero, para que esto no ocurra, lo mejor es que siempre haya confianza y comunicación constante entre padre e hijo.

¿Qué podemos hacer para evitar las malas influencias?

Para evitar las influencias negativas en nuestros hijos durante su etapa educativa, podemos intervenir y aplicar ciertas recomendaciones:

• Brindarles amor, cariño y respeto en todo momento

• Enseñarles a decir que NO cuando sea necesario

• Establecer un fuerte lazo de confianza y comunicación entre padre e hijo

• Enséñales que nunca deben limitar sus amistades por razones discriminatorias

• Conocer sus amistades y en especial las más cercanas

• Fortalecer en todo momento los principios y valores inculcados

• Enseñarles que siempre hay que respetar y hacerse respetar

• Siempre potenciar su autoestima

• Promover que se involucre en actividades extracurriculares de su gusto

Estos consejos los motivarán a influenciarse adecuadamente y, a su vez, servirá de estímulo positivo para su crecimiento y desarrollo personal.

Potenciar las buenas influencias

Por otro lado, las buenas influencias tienen muchos impactos positivos en nuestros hijos. Podemos resaltar los siguientes:

• Aumenta su autoestima y rendimiento escolar

• Mejora su criterio a la hora de seleccionar amistades

• Los ayuda a su crecimiento y desarrollo personal

Algunas alertas a tener en cuenta

Existen muchos signos que pueden determinar que nuestros hijos están con malas juntas, en malos pasos o siendo influenciados de forma incorrecta. Para ello, debemos estar alertas a ciertos comportamientos de entre los cuales podemos señalar:

• Cambios repentinos en el comportamiento 

• Cambio de vocabulario y mentiras constantes

• Pérdida de la comunicación entre padre e hijo

• Signos de depresión o ansiedad

En definitiva, es de vital importancia que los padres prestemos atención a todos los signos que nuestros hijos nos puedan transmitir, con tal de ayudarles en la mayor medida posible.