Por: David Hernández, Gerente General para Colombia y Ecuador de Dell Technologies.
No es un secreto que la aceleración de la transformación digital provocó que las pequeñas y medianas empresas tuvieran que enfrentarse a la realidad de implementar soluciones de tecnología óptimas, efectivas y eficientes, cobrando mayor protagonismo en el presupuesto.
Es por esto que hoy, de acuerdo con datos recientes de la ANDI, en el país el 60% de las empresas cuenta con una estrategia de transformación digital.
Aquellas que ya habían empezado a transformarse digitalmente, ahora están aprovechando la oportunidad para acelerar sus estrategias. No obstante, aquellas pequeñas y medianas empresas que retrasaron esas decisiones, ahora se enfrentan con numerosas brechas que deben ser abordadas y asumiendo un reto aún es más grande, pues las necesidades han cambiado. Hoy la ciberseguridad, el manejo de datos y la adopción de la nube son algunas de las preocupaciones más latentes en estas compañías.
Este año, las PyMEs se han trazado el objetivo de superar estas barreras, pues el 89% de estas empresas de la región planea invertir más en su transformación digital durante 2023[1]. Y es que, si bien es necesario mantener un alto nivel de competitividad, escoger entre las soluciones más completas, que cumplan con las expectativas y necesidades de las organizaciones no es una tarea fácil.
Por ello, las empresas han aumentado su uso de modelos as-a-Service, lo que les permite tener mayor movilidad a través del uso de la nube, flexibilidad para personalizar un proceso o escalar hacia arriba o hacia abajo para adaptarse a una temporada o clima comercial cambiante, efectividad de costo para invertir en la estrategia empresarial y permite a las organizaciones mantenerse actualizadas en un entorno donde la tecnología cambia constantemente, al mismo tiempo que elimina el riesgo de tomar una decisión al poder cancelar un servicio fácilmente.
Sin una TI adecuada, las organizaciones pueden enfrentarse a numerosos desafíos y riesgos, incluyendo falta de productividad y la filtración de datos privados, lo que aplica principalmente para las PyMEs, ya que en la actualidad los expertos en tecnología de este sector están involucrados solamente en ciertas decisiones puntuales de la compañía. Los nuevos requerimientos le apuntan ahora a que las soluciones de tecnología sean robustas e integrales y hagan parte de una estrategia 360 de las empresas.
Combinar el conocimiento de los equipos internos de TI con expertos externos en áreas de tecnología especializadas es poderoso y puede presentar mejores resultados para las organizaciones.
La evolución de los procesos y retos de IT de las compañías debe ser fácil, flexible, accesible a ir a un ritmo constante, que permita que las pequeñas y medianas empresas se adapten a los modernos entornos de trabajo, sin dejar de lado su foco por alcanzar nuevos negocios. Por ello, las PyMEs deben buscar el consejo y acompañamiento de expertos en los que puedan confiar para asesorarse sobre cómo la tecnología puede generar éxito ahora y en el futuro.
[1] 89% de las pymes hispanoamericanas tienen planeado invertir en digitalizarse hacia el 2023. Telefónica, 2022.