La capital paulistana es una de las mayores ciudades del mundo, con más de 12 millones de habitantes y varios récords: es la quinta ciudad global con más museos (111 en total!), es el séptimo mejor destino gastronómico del mundo y principal centro financiero, corporativo y mercantil de América del Sur. São Paulo es una megalópolis formada por un crisol de culturas y mucha historia, fruto de un rico flujo migratorio procedente de todos los rincones del mundo que influyó -y sigue influyendo- en su arquitectura, gastronomía, arte y festividades.
Pero a pocos kilómetros de esa Inmensa ciudad, la naturaleza depara sorpresas impactantes: una cadena costera ubicada al norte del estado de São Paulo, accesible por vía terrestre por buenas autopistas, con cientos -no es una exageración- de playas para elegir. La costa marítima paulista es una de las más extensas y variadas, en un país que tiene más de 7.500 kilómetros de litoral. Los parajes más populares de la costa norte de São Paulo están en las localidades de Ubatuba, Ilhabela y São Sebastião, que juntas cuentan con más de 150 playas para elegir, con diversos niveles de sofisticación y precios en su hotelería y servicios.
UBATUBA
Es un paraíso para los amantes del mar con un centenar de playas aptas para recibir a los turistas, sean familias, parejas, grupos de amigos o surfistas. Para todos hay opciones atractivas, siempre con arena fina, aguas color esmeralda, mar tibio y buen clima, en medio de la vegetación característica de la región, conocida como Mata Atlántica. Ubatuba se extiende por un área de 80 kilómetros y está dividida en tres regiones: Sur, Centro y Norte. Lo ideal para facilitar la visita es concentrarse en una de las regiones el mismo día para evitar largos desplazamientos (especialmente en temporada alta, que va de diciembre a febrero). Entre las playas también hay circuitos de senderismo, y otras playas sólo son accesibles por mar, es decir que hay que combinar medios de transporte si se quiere conocer más de una. Entre las más lindas se encuentran Praia Grande, Praia das Toninas, Praia de Maranduba, Praia da Lagoinha, Prais do Sapê, Praia da Enseada, Perequê-Mirim, Praia do Lázaro, Praia Dominga Dias y Praia das Sete Fontes, una de las más impresionantes porque está cercada de lechos rocosos cubiertos de vegetación.
ILHABELA
No es ninguna coincidencia que el lugar sea llamado en portugués “Isla Bella”. A 133 kilómetros de São Paulo capital, Ilhabela es un municipio-archipiélago marino que cuenta con 14 islas e islotes. Su isla principal se extiendo por más de 340 km² de naturaleza, con una pequeña parte con más infraestructura (donde se ubican las playas urbanas del sur, centro y norte. El resto forma parte del Parque Estadual de Ilhabela, una región protegida donde se ubican algunas de las más bonitas playas de la región como Castelhanos, Bonete (hay que ir en barco) y Cachoeira do Gato. El paisaje agreste que cubre Ilhabela incluyen senderos en medio de la vegetación, cascadas de agua dulce y circuitos de avistamiento de aves (Birdwatching). Ilhabela también es sede de importantes festivales culturales.
SÃO SEBASTIÃO
Es la ciudad más antigua de la costa norte de São Paulo, y antes de la colonización portuguesa estaba ocupada por indios Tupinambás y Tupiniquins, siendo la sierra de Boiçucanga una frontera natural de las tierras de las tribus. Su principal atractivos son sus islas, que permiten una aventura cada día a quienes se animen a explorarlas, con sus arenas blancas esponjosas (sí, se hunden levemente al pisarlas!), lechos rocosos donde golpea el mar y la selva virgen donde se puede adentrar en sus senderos abiertos para adentrarse en medio de naturaleza preservada. Ilha dos Gatos es una buena opción para quienes buscan mar transparente y una playa pequeña y tranquila. Imperdibles las excursiones en barco a a Couves, Montão de Trigo y el archipiélago de los Alcatrazes. Juquehy -en la costa- es la playa más céntrica, plena de servicios de hoteles y gastronomía y concurrida de São Sebastião.
CÓMO LLEGAR
No hay aeropuertos en la costa norte de São Paulo, por lo que la forma más fácil de explorar la región es en auto o autobús desde la capital paulistana. El aeropuerto de Guarulhos (GRU), uno de los principales centros aéreos de Brasil, es el que concentra los vuelos a Bogotá. Y en enero se prevén ofrecerá vuelos hacia y desde Cartagena con tres frecuencias semanales.
Para más información: www.embratur.com.br