El gasto en ciberseguridad en la región crecerá un 11% anual hasta 2025, según Gartner.
La cultura organizacional sólida de seguridad se consolida como la principal forma de prevención para ciberataques.
La transformación digital avanza a pasos agigantados, por eso tanto las empresas como las personas deben reconocer que los datos han pasado a ser el activo más importante que poseen. Un solo ciberataque puede exponer millones de datos sensibles. En Colombia, solo en el primer semestre de 2023, se reportaron 5.000 millones de intentos de ciberataques lo que evidencia la importancia de proteger este valioso recurso.
En este contexto y en el marco del mes de la ciberseguridad, SONDA busca concientizar sobre la importancia de la protección de datos, especialmente en un entorno donde las empresas constantemente están siendo atacadas para filtrar y/o robar información.
Por un lado, los datos son una prioridad crítica, al convertirse en el elemento más atractivo para los ciberdelincuentes. El ransomware, phishing y ataques de ingeniería social, están en constante evolución. La filtración de datos, es perder “oro” para las empresas. Los criminales buscan explotar los datos personales y empresariales, y la ciberseguridad se convierte en la primera línea de defensa.
De acuerdo con un informe de Allianz, en 2024 los incidentes cibernéticos, como el ransomware, interrupciones tecnológicas y las filtraciones de datos, se posicionaron como la principal preocupación para las empresas a nivel mundial. Es por esto que Gartner proyecta que el gasto en ciberseguridad en la región crecerá un 11% anual hasta 2025, impulsado por la necesidad de proteger estos valiosos activos.[1]
De igual forma, a pesar de las diversas herramientas tecnológicas de protección que se implementan, por sí solas, no son suficientes. El verdadero diferenciador para la supervivencia y el éxito a largo plazo reside en una cultura organizacional sólida de seguridad, donde cada empleado, desde la dirección hasta el último eslabón, sean defensores y guerreros de la seguridad digital.
Los ciberdelincuentes emplean tácticas cada vez más sofisticadas, por eso la defensa debe iniciar desde cada persona, es clave. Desde configurar contraseñas seguras hasta reconocer intentos de suplantación de identidad, todos somos «guerreros digitales» en esta batalla diaria”, asegura Lorena Pachón, Sales Specialist de Ciberseguridad en SONDA.
Cada acción, cada correo electrónico, cada mensaje, cada acceso a los sistemas puede ser una oportunidad para fortalecer o debilitar la seguridad de la empresa. Las decisiones de cada uno son determinantes en ese camino.
Algunas de las consecuencias de que se filtre información en las diferentes empresas son irreversibles, pueden generar pérdidas financieras, al tener que investigar y asesorarse para recuperar los datos; daño en la reputación de la empresa, y el mayor impacto que pueden tener las compañías: es perder o afectar la confianza que se ha construido con los clientes.
[1]Tomado de https://aecconsultoras.com/noticias-sectoriales/el-gasto-global-en-ciberseguridad-crecera-un-15-en-2025/