Nora Altwaijri, una integrante de Generation17, nos cuenta cómo la tecnología ayuda a los jóvenes para tener un impacto positivo en sus comunidades.
Samsung y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD – se unieron para magnificar las voces, las historias y el ingenio de jóvenes líderes que trabajan por alcanzar los Objetivos Globales para el Desarrollo Sostenible. De esta unión nació Generation 17, un grupo de líderes entre 18 y 32 años, dedicados a innovar para la humanidad y para movilizar comunidades globales.
Actualmente este grupo está en crecimiento y es compuesto por personas de todo el mundo entre quienes encontramos a Ay Young, de Estados Unidos; Kristian Kampmann, de Dinamarca; Oğuz Ergen, de Turquía, Tamara Dewi Gondo Soerijo, de Indonesia; Thuy Anh Ngo, de Vietnam; Daniel Calarco, de Brasil; Nadine Kahouli del Líbano, Yejin Choi, de Corea del Sur; Yurii Romashko, de Ucrania, Máximo Mazzoco, de Argentina; Shomy Chowdhury, de Bangladesh; Fafara Makaza, de Zimbabwe, Sadya Touré, de Mali; y nuestra protagonista de hoy, Nora Altwaijri, de Arabia Saudita.
Al crecer en Riad, la capital Arabia Saudita, Nora Altwaijri se inspiró en la Visión 2030 del gobierno de su país, una ambiciosa estrategia dirigida a la reforma económica y social, para desarrollar sus habilidades de liderazgo y la participación en el servicio comunitario. Gracias a esto, logró ver a muchos jóvenes expertos en tecnología que, como ella, querían contribuir a esta visión, pero carecían de los recursos adecuados y la confianza para lograr un impacto tangible.
Esta joven, que piensa mucho en el futuro de Arabia Saudita -un futuro en el que la sostenibilidad sea parte de la vida cotidiana- tiene la creencia inquebrantable de que su país y el mundo lo lograrán, gracias a la pasión y la energía de su generación. Nora se dio cuenta de que podía ayudar a su generación a superar estos obstáculos y ser parte de algo transformador.
“Estoy orgullosa de ser parte de una nación que sigue haciendo proyectos geniales y desafiantes. Sé que puedo aportar mis propias ideas y conseguiré apoyo para ellas. Los jóvenes tenemos una nueva mirada para los desafíos de hoy. Estamos más ansiosos que nunca por impactar positivamente y tenemos mucha energía creativa a la espera de ser liberada”, dice la joven de 25 años, que estudió ingeniería de software y ahora trabaja en consultoría de gestión.
Impacto habilitado por la tecnología
Un amigo de la familia introdujo a Nora a la industria de la tecnología cuando era adolescente y algo cambió. “Sentí que mi trayectoria de aprendizaje nunca terminaría en la tecnología. Eso me enseñó cómo adoptar un enfoque más sistemático para las ideas innovadoras”, recuerda.
Ella pronto se dio cuenta de que la ingeniería de software podría proporcionar las herramientas digitales y las habilidades de resolución de problemas para respaldar su pasión por ayudar las comunidades y el planeta. Y, con dos tercios de la población de Arabia Saudita con menos de 35 años, Nora sabía que podría hacer la diferencia al empoderar esta nueva generación de agentes de cambio a través de la tecnología.
En la universidad se unió a un programa de liderazgo juvenil sin fines de lucro que la introdujo a los Objetivos de Desarrollo Globales. Para entender mejor cómo apoyarlos, su equipo encuestó a 600 jóvenes locales. Los resultados la sorprendieron: sin saberlo, muchos ya estaban contribuyendo a los Objetivos donando ropa, comida y tiempo a las causas que les importan.
Apoyándose en su pasión por la tecnología, decidió conocer más a su generación. “Los jóvenes de hoy dependemos mucho de la tecnología digital para comunicar ideas y relacionarnos con los demás. Es una herramienta súper poderosa que te permite crear cualquier idea que quieras y unir a las personas para hacerla realidad”, destaca.
La creación de Nora fue el Sustainable University Initiative, un sitio web donde los estudiantes pueden aprender sobre los Objetivos Globales y unirse en soluciones como plantar árboles o limpiar una playa local. Colaboró con compañeros de ideas afines en la plataforma, donde las universidades compiten entre sí, ganando puntos por ideas que tienen un impacto tangible. La escuela con la puntuación más alta será coronada como la ganadora de ese año.
Para dar vida a su iniciativa redobló la creación de redes y utilizó las redes sociales para encontrar mentores y asegurar organizaciones asociadas que creyeran en su misión dirigida por jóvenes, como PNUD. Actualmente está trabajando para poner a prueba la plataforma digital en Arabia Saudita con la esperanza de expandirse internacionalmente.
Nutriendo nuevas ideas
La trayectoria de dos años, desde el concepto hasta el lanzamiento, inspiró “Mutalaf “, el próximo proyecto de Nora. Para aumentar el impacto inició un programa de desarrollo social para ayudar a los jóvenes con grandes ideas a construir comunidades de apoyo. “Me gustaría que cualquier persona que tenga una idea, como lo hice yo con el Sustainable University Initiative, sepa a quién contactar y cómo encontrar los recursos adecuados para hacerla realidad”, dice.
El proyecto se lanzó en Riad en septiembre de 2022 en asociación con el Ministerio de Deportes del gobierno saudí, quienes patrocinan los programas de más alto rendimiento. La comunidad de líderes de Nora ya está teniendo impacto, y abarca desde un programa de reciclaje hasta un podcast de autodesarrollo para adolescentes. Otras soluciones dirigidas por jóvenes incluyen enseñar a los huérfanos a codificar y brindar oportunidades de capacitación y pasantías para ayudar a los jóvenes a seguir carreras en ciberseguridad.
Con cada iniciativa, Nora busca abrir posibilidades para otros, inspirar esperanza para el futuro y ayudar a los jóvenes a seguir su pasión por cambiar el mundo. “Si utilizamos la energía de mi generación para crear impacto seremos capaces de lograr un propósito mayor para todos: todos verán la magia”, puntualiza.