Los jóvenes vinculados a la organización de impacto social, tienen acceso a una formación académica en software, bajo el respaldo de expertos en la industria.
Lumu Technologies con su apoyo a la Fundación S, deja en evidencia su interés en la promoción de expertos ligados al desarrollo de software.
Con sede en Colombia, Fundación S, es una organización sin ánimo de lucro ayuda a estudiantes de bajos recursos para que se formen en el desarrollo del software. Como parte de su plan de estudios, los conecta con una red de mentores que hacen parte del sector de tecnología, donde participan diferentes miembros de Lumu, quienes los acompañan y guían durante su proceso educativo. Su objetivo es formar profesionales con las habilidades necesarias para tener una carrera exitosa y sostenible; y que además, puedan retribuir a la sociedad a través de su trabajo.
Para Ricardo Villadiego, CEO y Fundador de Lumu Technologies, “nosotros sabemos que el talento colombiano y latinoamericano es capaz de resolver los problemas más grandes que existen en el mundo de hoy en día mediante la creación de software. Pero, además de creer, también es importante amplificar lo que ha demostrado como ha sucedió en Lumu, Easy Solutions y tantas otras exitosas empresas. Para esto, nos hemos unido a la Fundación S, con el objetivo de potenciar a los jóvenes para que aprovechen su interés en la tecnología y encuentren nuevas oportunidades laborales en un sector que necesita desarrolladores, profesionales creativos y expertos en software”.
Kevin Arévalo es un exalumno de la Fundación S y durante su estudio tuvo la oportunidad de conocer a Ricardo Villadiego, Julián Arguelles, Claudio Deiro y Javier Vargas, integrantes de la compañía experta en ciberseguridad, y así entendió con mayor claridad el tipo de trabajo que realizaban. Arévalo trabaja en la actualidad en Lumu Technologies de manera totalmente remota, como desarrollador Full Stack (programador con un perfil técnico muy completo), y hace parte del equipo de QA (Aseguramiento de la Calidad), encargándose de revisar las nuevas características de desarrollo que está implementando la organización, escribir la automatización de las pruebas, informar sobre errores y comprobar sus correcciones.
Para David Castañeda, cofundador de la Fundación S, “es un respaldo muy grande que compañías como Lumu apoyen nuestro programa, y que expertos de su organización hagan parte de la red de mentores. Este tipo de acompañamientos tienen un impacto muy positivo en el desarrollo técnico y humano para nuestros estudiantes durante su proceso de formación”.
“Durante el tiempo que estuve en la Fundación S cada mentor me inspiró de forma diferente, guiándome en el desarrollo de hábitos y rutinas que, hasta el día de hoy, me ayudan a ser más productivo. El hecho de compartir sus conocimientos, su experiencia y sus consejos me permitió ir más allá del plan de estudios. Los mentores me mostraban dónde cometía errores para que así pudiera evitarlos y mejorar continuamente. Hasta sus actos más pequeños han sido una fuente de inspiración, demostrando ser excelentes modelos a seguir”, concluye Arévalo.