Madrid, sin lugar a dudas, es una de las ciudades más atractivas y apasionantes de todo el continente europeo. La capital española no solamente llama la atención debido a su imponente y deslumbrante belleza, sino también debido a su rica y peculiar historia. Un compendio de características irrepetibles que evitan que esta metrópoli pase desapercibida ante la mirada de turistas y viajeros.
El primer dato histórico que se tiene de esta localidad data del año 865, época en la cual un emir árabe, llamado Muhammed I, ordenó construir una alcazaba en la aldea de Mayrit, en las adyacencias del río Manzanares. Esta misma zona sería seleccionada después por Felipe II para instaurar su corte. Posteriormente, la urbe pasaría a llamarse Madrid, que es el nombre con el que se le conoce hoy día.
Desde entonces, Madrid se ha convertido en un destino obligatorio para todo aquel que transita por España. Actualmente, gracias a su modernidad, a su dinamismo, a las muchísimas opciones de entretenimiento que ofrece y a su vasto patrimonio cargado de cultura, esta ciudad es para muchos un lugar de ensueños y un indiscutible punto de referencia.
Si tu objetivo para lo que resta de año es cruzar el Atlántico y te interesa abordar uno de los próximos vuelos desde Bogotá a Madrid; si, para entrar en onda y no perderte de nada, deseas conocer un poco sobre la historia de la capital española, te recomiendo seguir leyendo.
Madrid, una ciudad repleta de historia
Madrid, como ya se indicó, en un principio era llamada Mayrit, que significa “tierra rica en agua” (a futuro, su equivalente castellano sería Magerit). Debido a ello su primer escudo llevaba por lema: “Fui sobre agua edificada / Mis muros de fuego son / Esta es mi insignia y mi blasón”. En esta ciudad, cabe destacar, permaneció bajo el dominio árabe hasta el año 1083, época en la cual Alfonso VI de Castilla logró conquistarla.
A partir de ese momento, en las zonas ganadas a Al-Ándalus, específicamente en las áreas aledañas a la antigua muralla madrileña, comenzó a erigirse la popular Villa de Madrid. En el año 1202, tras la concesión del fuero a la localidad, comenzó una era de fortaleza económica y de expansión poblacional.
Alfonso X, entre 1339 y 1340, tomó la decisión de mudar el centro político hacia Madrid. Más tarde, luego de que Felipe II decidiera fijar en este lugar la sede de la corte, el crecimiento demográfico se llevó a cabo de una forma más frenética. Esto último hizo necesaria la reforma urbanística de la capital.
La ciudad entonces pasó de tener 4.000 habitantes en el año 1453 a 37.500 habitantes en el año 1594. En este momento ya Madrid se había consagrado como el epicentro artístico y cultural de toda la península ibérica. Grandes obras y grandes artistas (tanto pintores como escritores) comenzaron a surgir a partir de esta época.
Entre los principales conflictos bélicos que han afectado a la capital española destacan la Guerra de Sucesión a la corona de Carlos II, acontecida en el siglo XVIII, la cual afectó a la ciudad debido al lazo que esta tenía con los Borbones. Otros sucesos de este tipo fueron el Motín de Esquilache y el Motín de Aranjuez, ocurridos en el año 1766 y 1808 respectivamente.
Otro gran acontecimiento ocurrido en esta localidad fue el de los levantamientos del 2 de mayo de 1808. En esta fecha los habitantes de Madrid decidieron manifestarse en contra de las fuerzas napoleónicas que habían invadido España. Se trató de una insurrección armada que daría paso a la guerra de independencia española.
Los lugares históricos más emblemáticos de Madrid
Gracias a un pasado rico en anécdotas, Madrid actualmente cuenta con uno de los patrimonios arquitectónicos más variados, bellos y llamativos de toda Europa. Infinidad de atractivos turísticos, tanto históricos como culturales, sin lugar a dudas son el plato fuerte de esta gran metrópoli.
Entre los lugares históricos más emblemáticos de la capital española se pueden mencionar los siguientes:
El Escorial
Fue mandado a construir por Felipe II entre los años 1563 y 1586, al pie del monte Abantos, en la sierra de Guadarrama. Esta edificación, en la actualidad, alberga un panteón, una basílica, un convento, un colegio, una biblioteca y un palacio. Se trata de una obra que, de acuerdo con los historiadores, trataba de reproducir el antiguo Templo del Rey Salomón. Su arquitecto fue Juan de Herrera.
El Retiro
Este hermoso parque, aparte de ser el pulmón natural más importante de la capital española, es uno de los lugares históricos más emblemáticos de la ciudad. Desde su construcción, a inicios del siglo XVII, formaba parte del Palacio del Buen Retiro. No obstante, en el año 1767, Carlos III ordenó que sus puertas fueran abiertas para que el público pudiera disfrutar de sus instalaciones.
Puerta de Alcalá
De gran simbolismo histórico, esta obra se terminó de construir en el año 1778. Ubicada en la Plaza de la Independencia, la Puerta de Alcalá se edificó con el objetivo de conmemorar el ingreso del rey Carlos III a Madrid. Hoy día esta estructura es una de las preferidas por los turistas para tomarse fotografías.
Plaza Mayor
Su construcción fue iniciada por Felipe II en 1560 y culminada por Felipe III en 1619. Esta plaza, ubicada en pleno corazón de la capital española, servía como punto de encuentro entre Madrid y las ciudades de Toledo y Atocha. Uno de sus accesos más famosos es el Arco de Cuchilleros. Su centro está adornado por una estatua ecuestre de Felipe III. En este lugar se suelen celebrar mercados y ferias navideñas muy visitadas por turistas y lugareños.
La Gran Vía
La construcción de la Gran Vía se inició en el año 1910. La obra fue ordenada por el rey Alfonso XIII. Se trata de una de las arterias viales más importantes de la ciudad de Madrid. Su trayecto inicia en la calle de Alcalá y culmina en la Plaza de España. Hoy día esta avenida, aparte de ser un importante centro de reunión y de paseo, alberga numerosas tiendas, locales y centros comerciales.