Por: Alessander Firmino, Director General de Criteo para América Latina
La evolución hacia una sociedad en la que la tecnología manda ha provocado un cambio radical en la forma en que los consumidores interactúan con los minoristas y gastan su dinero. A raíz de los recientes cierres de ciertas marcas de renombre como Toys “R” Us y la creciente presencia de los gigantes del comercio electrónico, los minoristas ahora están en alerta máxima y se enfrentan a una presión cada vez mayor para captar al omnishopper y así poder seguir manteniéndose competitivos.
Los datos recabados por Criteo en su última edición del Global Commerce demuestran que promover apps de compras y adoptar una estrategia de marketing omnicanal es la clave del éxito ininterrumpido. A continuación, analizaremos tres tendencias que están surgiendo en el competitivo mercado minorista global, y que definirán las estrategias de venta tanto del comercio tradicional como del e-commerce, al tiempo que marcarán su futuro.
1. El boom y la consagración definitiva de los dispositivos móviles
Los consumidores tienen a su disposición una gran variedad de opciones para satisfacer sus necesidades de compra, incluida la web, el teléfono móvil y las tiendas físicas tradicionales. Pero uno de estos canales se ha convertido en la estrella indiscutida: el celular –y más específicamente, las apps móviles–. Los consumidores han sido cautivados por los smartphones y sus capacidades cada vez más revolucionarias, sus tamaños de pantalla y mayor comodidad. A su vez, más y más de ellos gastan dinero a través de las compras en apps. Nunca antes había sido tan crucial para los minoristas aprovechar esta oportunidad de llegar a los consumidores a través de sus propios dispositivos.
El número de usuarios que recurren a sus dispositivos móviles y aplicaciones para comprar ha aumentado constantemente los últimos meses. Las transacciones mediante apps y webs móviles han crecido a un ritmo constante, a medida que los consumidores se han ido acostumbrando a hacer compras desde sus teléfonos. Esta tendencia se ha visto impulsada por la transición de pantallas más pequeñas y de baja resolución hacia pantallas más grandes y de mejor calidad.
Como los smartphones se han ido tornando más funcionales, los consumidores gastan cada vez menos tiempo en las tabletas. Menos de una de cada cinco ventas móviles hoy se realizan mediante una tableta. Probablemente esto se deba al hecho de que comprar mediante un celular es posible en casi todas partes, mientras que las tabletas, debido a su falta de conectividad móvil y portabilidad, no son tan “omnipresentes”.
El boom del canal móvil de compras es cada vez más evidente, y se ve reflejado en nuestros datos estadísticos de todos los países. Por ejemplo, las transacciones móviles representan el 40% de las compras en Norteamérica, y un 52% en Asia. En EE.UU. las ventas de teléfonos inteligentes aumentaron un 14% solo en el último año. En otras partes del mundo el pico es aún más pronunciado. En Brasil las ventas de smartphones aumentaron un 41% en los últimos 12 meses. A pesar de estos marcados incrementos, ni Brasil ni EE.UU. han sido los países con el mayor registro de transacciones móviles: esa distinción le pertenece a Suecia, con el 60%, seguido por Noruega, con el 57%, y Japón, con el 54%.
2. La implementación de promociones activas de apps de compras
Es fundamental para los minoristas reconocer el papel de los dispositivos móviles en el proceso de compra del cliente y aprovechar el potencial de sus propias apps móviles. Entre los minoristas que desarrollan y promueven sus propias aplicaciones, las compras móviles representan el 63% de todas las transacciones.
Si tú crees que no necesitas una app porque las compras que conviertes mediante la web móvil y las computadoras de escritorio son suficientes para asegurarte un buen rendimiento en tu negocio, te aconsejamos que lo vuelvas a considerar… Las compras vía apps tienen tasas de conversión tres veces más altas que las de la web móvil, y casi dos veces superiores a las de las computadoras de escritorio.
Y si eres un minorista exclusivamente online, el efecto de la promoción de la app es aún mayor. Los minoristas solo online que promocionan su app comprueban que el 31% de todas sus transacciones llegan a través de este canal solamente. Compara eso con el 21% de las transacciones que los minoristas tradicionales registran en su canal de compra in-app.
3. El auge de los minoristas omnicanal
Los minoristas tradicionales todavía tienen un incentivo más para promover su app: las compras en su tienda física (in-store). Aunque las compras in-app son cada vez más importantes, ello no significa que las tiendas físicas tradicionales estén muriendo… Los consumidores continúan disfrutando de su experiencia en la tienda física, combinada con la conveniencia de comprar online. Los minoristas pueden crear opciones de apps móviles que combinen capacidades in-store, como encontrar dónde está la tienda más cercana, o acceder a promociones y descuentos.
Los clientes omnicanal son compradores importantes y generan el mayor valor agregado de por vida. Si bien solo el 7% de todos los compradores son omnichannel, de hecho, gastan mucho más de lo que se podría pensar que se condice con dicho porcentaje, ya que en realidad contabilizan el 27% de todas las ventas.
Además, dicho beneficio no se detiene en la primera venta. Con un abordaje omnicanal, los minoristas pueden llegar a recolectar más de cuatro veces la cantidad de datos de transacciones de un consumidor determinado, optimizando las ventas y el marketing futuros, al tiempo que se aseguran el éxito a corto plazo.
Cada dato que hemos recabado sobre compras móviles y la experiencia omnicanal demuestra la importancia de saber aprovechar al máximo el canal móvil en el contexto minorista actual. Ello propiciará que tu producto sea más accesible; tu tienda, más conveniente; y tu marketing, más directo. Así, podrás comprobar que se trata de la forma más rápida y eficiente de convertirte en un proveedor mucho más relevante para tus clientes, tanto online como en tu tienda física.