Por estos días, el Fondo Monetario Internacional, advierte que estamos entrando en una «fragmentación de la economía», es decir, en un rompimiento de la era de la globalización y una vuelta a la organización por bloques de países.
Esta organización por bloques, por ejemplo, se viene manifestando por medio de las barreras y restricciones que vemos que están colocando un bloque de países determinado al comercio internacional.
Esto está haciendo que los gobiernos presten más atención a la cadena de proveedores que utilizan algunas empresas, respecto a dónde están realmente sus inversiones en el extranjero o en el país que dicen estar.
Más allá de la reorganización económica de la que seremos parte, siempre, tener conocimiento de los ciclos en la economía, ha sido un factor muy importante para quienes invierten o desean comenzar a hacerlo.
Informarse antes que angustiarse
Es comprensible que exista incertidumbre entre quienes invierten o desean invertir en criptomonedas. Desde finales del año pasado, este mercado ha entrado en una segunda crisis. Bitcoin, una moneda virtual que representó casi el 46 % del mercado de valores digitales durante ese tiempo, perdió más de la mitad de su valor.
Superando las alertas de recesión económica, resulta mejor informarse sobre las inversiones para tener en cuenta en 2023.
Sea en el ciclo que se encuentre la economía de cada mercado, las pérdidas son inherentes dentro del mundo de las inversiones. La clave está en saber cuánto una persona está dispuesta a invertir sin ver afectados los gastos de su vida diaria.
Divisas digitales: las criptomonedas en su adolescencia
Este mercado ya ha vivido su primera crisis. Mientras fue posible comprar un Bitcoin por un millón de dólares en 2017, un año después, se logró vender por 18 millones de dólares.
Durante este tiempo, se realizaron numerosas transacciones de millones de dólares y surgieron numerosos intercambios de criptomonedas para competir con el Bitcoin dominante. Este fue cayendo a lo largo de dos años, alcanzando su máximo en noviembre de 2021, 68 millones de dólares valía.
A pesar de la crisis causada por variados de factores que han socavado la economía y la aparente estabilidad de todos los mercados, las criptomonedas son un mercado joven.
Para su corta edad, no tiene tantos altibajos como se pudiera pensar, y su valor está aumentando ahora.
Descentralización regularizada
Las empresas que aceptan dinero virtual como método de pago de bienes y servicios ahora son una clara manifestación del crecimiento del mercado de criptomonedas.
Tal como señala el enlace, “de acuerdo con un estudio de Statista, Colombia es el país latinoamericano con la red más extensa de cajeros en todo el país (50 cajeros), con 24 de ellos instalados en la capital, Bogotá”. Esto, sin duda, es uno de tantos efectos de la tecnología blockchain por la cual se sustenta este mercado.
Aproximadamente, operan seiscientas criptomonedas dentro de él. Algunas, como Coincheck y Bitmart, han sido etiquetadas como «sin solvencia» en los últimos meses; Sin embargo, otras, como Binance o Coinbase han crecido en posición y ahora compiten con Bitcoin.
Por otro lado, naciones como Reino Unido y Estados Unidos se preparan para imponer restricciones adicionales a este mercado. Si bien esto ha sido así desde 2020, no hay duda de que, a la luz de lo ocurrido en junio del año pasado, las fuerzas para cumplir tal fin se han incrementado.
Las monedas estables, o stablecoins, se incluyen en este ajuste porque pueden transferirse directamente a un «estable» basado frecuentemente en el dólar estadounidense.