Rompiendo paradigmas, la marca francesa ha tenido un papel protagónico en el desarrollo de la industria automotriz. Creando tendencias con sus propuestas vanguardistas, el león se fortalece como icono.
Allure, emoción, excelencia… esas son las tres aristas del gran motor del éxito de Peugeot: la innovación. A lo largo de toda su historia el león ha desarrollado un estilo propio, producto de la investigación exhaustiva y del ingenio de un equipo perfectamente engranado que le permitió convertirse desde sus inicios en una marca memorable.
Haciendo honor a esa tradición, Peugeot aún sigue perfeccionando ese estilo allure que hoy lo caracteriza y que es producto de un diseño que conjuga el atractivo de las líneas simples, con la contundencia de una tecnología que brinda practicidad, eficiencia y funcionalidad, siempre para brindar bienestar a sus usuarios. Ese es el gran secreto que le ha permitido hacerse memorable, transformando a sus vehículos en grandes iconos de la industria automotriz.
Esta pasión por la innovación, ha hecho acreedor a Peugeot de innumerables reconocimientos, entre ellos 6 galardones como Carro del Año. La primera vez logró el nombramiento en 1969 con su modelo 504, y la segunda en 1988 con el 405. Siguieron los premios de 2002 para el 307, de 2014 para el 308S, de 2017 para el 3008 en 2017 y el de 2020 para el 208.
Todos estos ejemplares que condensan la pasión, el carácter y el dinamismo del león crearon tendencia con su presencia, rompieron esquemas con su tecnología y marcaron la pauta en el gran universo automotriz.
Presencia incisiva
El aura felina de Peugeot es innovación pura. Desde su origen su presencia ha sido refinada y radical, respondiendo directamente a la vanguardia tecnológica del momento.
Cubriendo los pilares de la elegancia, el performance y las prestaciones, la marca es reconocida hoy por su presencia distintiva y exclusiva, expresión perfecta para quienes buscan destacarse, dando rienda suelta a su audacia y buen gusto.
Desde su prototipo de triciclo a vapor, el Type 1 y sus primeros automóviles de gasolina, el Tipo 2 y 3 (1889), Peugeot dejó claro que su estilo sería revolucionario y que ello lo convertiría en el icono que hoy es.
Otros ejemplos del carácter visionario de la marca son el Peugeot Eclipse 401 de techo rígido retráctil y eléctrico, que se convirtió en los años 30 el primer coupé convertible de la historia; el Peugeot 203, el primer monocasco de la marca, más liviano, seguro y confortable, que vio la luz en 1948; o el Peugeot 404 que en 1960 marcó el inicio de la nueva generación de sedanes franceses.
Pero el león también demostró que está hecho para llevar la emoción a todos los terrenos, acumulando grandes victorias con su desempeño absolutamente eficiente en las competencias a motor más importantes del mundo, como las 500 Millas de Indianápolis en 1913, coronando al Peugeot L76 como el primer carro europeo en ganar el desafío.
Modelos como el legendario Peugeot 205 (1983) que acumuló 16 victorias en Rallys, incluyendo el Dakar y vendió más de 5 millones de ejemplares, se encuentran entre los más destacados de la marca.
Otros iconos de carreras del león han sido el Peugeot 405 T16 que ganó en 1988 y 1989 el Pikes Peak International Hill Climb, y el Peugeot T1625 que 25 años después volvió a coronarse como campeón bajo el pilotaje de Sebastian Loeb.
Todo ese diseño de Peugeot que ha seducido al mundo durante más de 100 años, se concentra en un largo historial de reconocimientos para la firma francesa. Como los siete premios Red Dot —de los más relevantes del diseño mundial— entre los cuales destaca el otorgado el año pasado al Peugeot 308, gracias a que condensa el nuevo lenguaje de diseño de la marca orientado hacia el futuro: mayor amplitud interior, dinamismo exterior y detalles de alta tecnología como los faros LED en forma de garra que brindan gran eficiencia y seguridad, pero también un sello particular.
Esta nueva expresión del diseño de Peugeot fue laureada adicionalmente en 2021 con el Car Design Award en la categoría Brand Design Language, y con el Gran Premio al Hipercoche más bello del año alcanzado por el Peugeot 9X8 en el Grands Prix du Festival Automobile International, entre otros reconocimientos.
Abriendo las puertas del futuro
“Las líneas dinámicas y la postura atlética felina marcan el rumbo de la próxima generación de automóviles Peugeot”, afirmó Matthias Hossan, director de diseño de la marca, quien dirige la presencia futura de los vehículos la marca hacia el foco de la movilidad sostenible.
Un abrebocas para esta nueva era de Peugeot fue mostrado en 2018 con el Peugeot e-Legend, un aclamado concept eléctrico presentado en el Salón del Automóvil de París que recibió más de 70.000 peticiones para su producción.
Sin embargo, esta emocionante etapa en la que la movilidad sostenible y la electrificación del portafolio toman protagonismo para la marca, fue inaugurada formalmente a principios de este año con la presentación de Peugeot Inception Concept, un vehículo que rompe paradigmas de diseño y tecnología, que ofrece una actitud felina basada en un dinamismo novedoso, anclado en innovadora ingeniería y una evolución del estilo allure, y completamente preparado para afrontar todos los retos del futuro, entre ellos el ahorro y el rendimiento de energía y un desempeño amigable con el medio ambiente.
Las garras del diseño y la ingeniería
Para Peugeot diseño y tecnología son mucho más que desarrollos complementarios, por ello siempre ha superado las expectativas. Ambos aspectos son partes de un todo, de un estilo allure que tiene como propósito otorgar al usuario un desempeño confortable y una experiencia inolvidable llena de emociones al extremo.
La seguridad, por ejemplo, hoy óptima en los modelos Peugeot responde a adelantos tales como una carrocería inteligente que se deforma absorbiendo los impactos; los dispositivos ADAS de ayudas a la conducción, como el parqueo semiautónomo o el mantenimiento del vehículo en el carril si el conductor se distrae; o al Grip Control que permite un desempeño mejorado en todos los terrenos mediante la tracción delantera; ello significa que el vehículo resulta más liviano, ahorra más combustible y se reducen los costos de mantenimiento.
Pero la prueba del engranaje dinámico entre diseño y tecnología está en el punto cumbre del diseño del león: el puesto de conducción i-Cockpit, presentado en 2012, que es ahora uno de los máximos atractivos de los vehículos de la marca francesa.
Peugeot i-Cockpit suma espacio al habitáculo mediante un volante compacto que maximiza las sensaciones, un tablero de instrumentos nivelado que permite tener toda la información a la altura de la vista sin quitarle atención a la carretera, y una gran pantalla táctil de infoentretenimiento con comandos tipo teclado que elevan la sensorialidad.
Estos tres vértices aunados a un asiento ergonómico de máximo confort, proporcionan una experiencia de conducción mucho más intuitiva, emocionante y envolvente, ya que están inspirados en las cabinas de los aviones y en los vehículos de carreras. Desde su incorporación como estándar del portafolio, manejar un Peugeot se convirtió en una experiencia envidiablemente superior.
Por supuesto, i-Cockpit ha ido evolucionando de acuerdo con las necesidades de la última década. Implementaciones 3D con datos holográficos que mejoran la capacidad de respuesta proporcionando seguridad adicional, tableros personalizables, ayudas a la conducción como detección de peatones y frenado automático de emergencia, reconocimiento vocal y ultraconectividad, marcan la actualidad de la marca y son solo un ejemplo de lo logrado cuando el diseño, la arquitectura y la ingeniería trabajan estrechamente bajo la luz de un mismo objetivo.
La cuarta generación de Peugeot i-Cockpit, con características panorámicas, será presentada en septiembre y promete un adelanto enorme no sólo para la marca sino también para la industria automotriz. Su aura de ciencia ficción basada en los requerimientos de electrificación de la marca, ya es una realidad.