Los equipos de alto desempeño no trabajan en función de los resultados sino en obtener el mejor nivel posible de cada uno de los miembros del equipo y del equipo mismo pensando en el talento, el contexto y sus condiciones.
Tener una visión compartida, definir roles y flexibilizar la hoja de ruta son algunas de las claves a tener en cuenta a la hora de formar un equipo de alto desempeño.
Compañías como War Room ofrecen un plan diseñado para la creación y la puesta en marcha de equipos de alto desempeño exitosos.
Sin importar su tamaño, el sector en el cual se desempeñan o si trabajan de forma remota o presencial, todas las compañías están en la capacidad de implementar una cultura de alto desempeño ya que lo único que deben tener como requisito es una convicción por parte de sus líderes de que se puede crear esta cultura y dinámica en sus empresas.
Un equipo o cultura de alto desempeño se define como una dinámica a través de la cual una empresa puede mejorar la productividad y efectividad de sus desarrollos para poder conseguir los objetivos deseados.
En este sentido, Luis Salas CEO de War Room, que apoya a las compañías en la creación de esas culturas, explica que un equipo de alto desempeño se enfoca en las posibilidades y no exclusivamente en sus resultados.
“Debemos identificar cuál sería el mejor nivel posible de cada uno de los miembros del equipo y del equipo en su conjunto, en función del talento, las condiciones y el contexto”, asegura Salas.
Gracias a este tipo de culturas, una empresa logra perdurar en el tiempo y retiene de modo genuino el talento de la organización lo que inevitablemente se refleja en los mejores resultados.
“En una organización con equipos de alto desempeño, se visualiza una mayor visión 360 sobre las situaciones desafiantes; “Los problemas se resuelven teniendo en cuenta el panorama completo”. También, las prioridades conflictivas se resuelven de forma abierta y constructiva, dejando de lado los “egos” y metas personales”, explica.
Beneficios de una cultura de desempeño
Además de los ya mencionados, esta cultura de desempeño permite que se puedan compartir metas entre los miembros del equipo lo que se traduce en un mayor entusiasmo y responsabilidad mutua para conseguirlas.
“Responsabilidad por la efectividad; “accountability”, como muestra de la responsabilidad profunda. Rendimos cuentas sobre los acuerdos alcanzados. Esto mejora la previsibilidad de los resultados y permite la corrección proactiva de desvíos”, explica el experto.
Vale la pena recordar que los equipos de alto desempeño no garantizan conseguir los resultados, lo que sí garantiza es que todos los miembros de la organización pondrán su máximo esfuerzo para conseguir lo esperado con un trabajo conjunto.
¿Cómo conseguir equipos de alto desempeño?
De acuerdo con War Room, si bien no existe una receta mágica para implementar la cultura de alto desempeño se pueden seguir cuatro ejes fundamentales.
1. Centrarse en los propósitos y metas compartidas
El objetivo es conseguir que el equipo piense como eso, como equipo, incentivando la idea de que la empresa es de todos y que se establezcan metas comunes y claras y que todos se aferran a ellas para conseguir lo que todos quieren.
2. Establecer roles y responsabilidad
La definición de roles está concebida de un modo amplio, para que se puedan hacer esfuerzos inteligentes y compartir recursos para optimizar la eficacia del equipo en función de la meta o el propósito. Los roles son entendidos como un marco de trabajo donde siempre prime el concepto de que el equipo gane.
3. Flexibilizar las reglas
Este eje se centra en los procesos y esto significa seguir un patrón definido pero con flexibilidad en las reglas para ser más rápidos y efectivos.
“En función de esto y dado que los pilares de la responsabilidad y los valores han quedado sólidos, existe una comprensión intuitiva sobre las necesidades de cada uno de apoyo y cómo desde las tareas asignadas intervenir, de modo positivo en los demás miembros. Los procesos son orgánicos, no mecánicos”, explica Salas
4. Relaciones abiertas entre los miembros del equipo
Un equipo de alto desempeño pone todos los temas en la mesa de discusión, esto significa que todos pueden compartir sus inconformidades, inquietudes y propuestas.
“También, todos los miembros del equipo están comprometidos con la tensión transformadora. Ese momento en que el desafío o el “conflicto” son recibidos como un elemento que provoque cambio y mejora en el desempeño del equipo”, asegura Salas.
Existen compañías como War Room que apoyan a las empresas en todo el proceso de transformación cultural para construir equipos de alto desempeño a través de la creación de una infraestructura que tenga valores comunes y un solo propósito sobre la base de una cultura del logro y la responsabilidad.
Con este apoyo, cada miembro del equipo pasa a sentirse un agente de cambio y es consciente de que esa excelencia será el éxito de la compañía.
“Este tipo de programas, usualmente ocupan un tiempo de 24 meses entre despliegue y adopción. Nuestro equipo de mentores y coaches acompañan a la organización en los procesos de transformación asistiendo a todos los miembros de la organización y generando campañas de endomarketing para potenciar y comunicar con claridad el proceso de cambio y los nuevos estándares. En War Room creemos que la “obligación” de todo ser humano es maximizar sus chances de ser feliz. Un equipo de alto desempeño es un gran vehículo para que cada miembro de la organización esté un poco más cerca de ese estado”, concluye.