De más de 45 millones de colombianos que hay, solo 1 millón domina el inglés como segunda lengua.
Muchos conocemos los beneficios de dominar una segunda lengua; conseguimos mejores oportunidades laborales, educativas o recreativas, y más si hablamos del inglés. Se abre la posibilidad de alcanzar el trabajo soñado, acceder a becas u otros programas educativos o, incluso, disfrutar al máximo un viaje deseado con mayor facilidad.
Colombia es un país que cuenta con 48 millones de habitantes, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), sin embargo, de ese total de personas tan solo un millón doscientas mil dominan el inglés, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Tomando en cuenta estas cifras, menos del 10% de la población colombiana domina el inglés, lo que se traduce en una competitividad menor frente a otros países de la región. “En Colombia no solo se necesitan esfuerzos para motivar a las personas a estudiar inglés sino que además, los distintos actores de la sociedad deben facilitar el acceso de las personas a educación de calidad” comenta Juan Carlos Cárdenas, CEO de American School Way (ASW).
El impacto social de ASW en el país se extiende más allá de sus aulas en todo el país. Gracias a su colaboración con la Fundación Solidaridad por Colombia, ha apoyado a más de 170 niños de poblaciones vulnerables, demostrando el poder transformador de las alianzas entre el sector privado y la comunidad. Este trabajo subraya el compromiso de ASW con la creación de un futuro bilingüe para el país.
Sin embargo, es notable que los colombianos no están aprovechando las herramientas y facilidades que existen actualmente en el mercado para educarse y practicar una segunda lengua. Desde aplicaciones móviles como English Lab o Mondly, canciones, series y películas hasta academias y centros de idiomas con modelos 360 de educación.
“Muchos jóvenes no son conscientes de educarse en un segundo idioma, pues no está dentro de sus prioridades. Mostrando una falta de conocimiento o sencillamente desinterés sobre los beneficios a largo plazo que conlleva una habilidad más a la hora de salir al mundo laboral.” finaliza Cárdenas.
Otro factor a considerar, es que algunas personas no les basta con educarse por medio de plataforma virtuales o clases tradicionales, en algunos casos, necesitan de una educación integral que cubra todas las necesidades de los estudiantes. Al garantizar una inmersión completa. En un país que busca ser más competitivo e industrializado, es fundamental que su población tenga más y mejores capacidades, que no solo cubran sus necesidades sino que suplan las de su competencia.