El estudio, realizado por Laboratoria con el apoyo de BID Lab, refleja desigualdades y propone recomendaciones para cerrar brechas
Laboratoria, organización que forma mujeres que quieren aprender y trabajar en tecnología, como parte de su alianza con el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) acaba de publicar un estudio pionero que presenta las barreras y obstáculos que enfrentan las mujeres para incorporarse a la industria tecnológica en América Latina, un sector en el que constituyen menos del 30% de las personas empleadas.
“El futuro de la tecnología: inclusión femenina. Una mirada a la diversidad de género en el sector de tecnología en América Latina y lo que deben hacer las organizaciones para favorecer su inclusión” forma parte de los esfuerzos conjuntos de Laboratoria, y de BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo para generar un diálogo y promover acciones concretas a favor de la diversidad de género en los equipos de tecnología, así como la inclusión de las mujeres latinoamericanas en todos los espacios productivos.
Aliadas desde el año 2015, ambas instituciones han lanzado iniciativas para formar a más de 1.000 mujeres como desarrolladoras de software, logrando la inserción laboral en el sector de tecnología de más del 80% de ellas, lo que les ha permitido prácticamente triplicar sus ingresos tras culminar el bootcamp de programación de Laboratoria. En 2020 renovaron su alianza con el fin de impulsar y acompañar a las empresas, particularmente pequeñas y medianas, en su proceso de transformación digital con una visión de inclusión, promoviendo que las mujeres formen parte del crecimiento de la economía digital de la región.
El estudio refleja que en América Latina existe un contexto generalizado de menor participación femenina en la fuerza laboral y que apenas el 52% de las mujeres adultas forma parte del mercado laboral, un 24% menos que los hombres. Entre las causas de esta brecha social y económica apunta al impacto de los roles de género, la socialización de estereotipos y la inequidad en la carga de responsabilidades domésticas y de cuidados. En el sector de la tecnología, particularmente, la inclusión se ve dificultada por limitaciones de los sistemas educativos tradicionales, la adopción de sesgos inconscientes sobre su desempeño en el área, la ausencia de modelos a seguir, las expresiones de discriminación laboral y la creencia en estrategias de género neutro. Todas estas barreras limitan las oportunidades de las mujeres para acceder y desarrollarse en tecnología.
Para superar estos desafíos la publicación propone recomendaciones concretas a las organizaciones y empresas de la región y señala que, en la economía digital, el sector de tecnología es un espacio de oportunidades laborales bien remuneradas para todas las personas. El desarrollo de software, en concreto, es una profesión emergente relevante que, según previsiones, requerirá en tres años más de un millón de desarrolladores en la región. Ante este panorama, propone que las empresas desarrollen iniciativas que, de forma paralela a las políticas públicas de los países, fomenten la participación de las mujeres en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y en empleos del sector tecnológico.
“Las brechas de género dejan a muchas niñas, adolescentes y mujeres sin posibilidad de adquirir habilidades críticas para desenvolverse en un mundo cada vez más cambiante y tecnológico, una realidad en la que hoy es aún más urgente actuar ante el desproporcionado impacto de la pandemia sobre el empleo de las mujeres”, señala Irene Arias Hofman, CEO de BID Lab.
“Desde Laboratoria y junto a cientos de organizaciones aliadas como BID Lab, seguiremos trabajando para construir una industria de tecnología competitiva, diversa e inclusiva, que abra oportunidades para que cada mujer realice su potencial y para que así, juntos, podamos transformar el futuro de América Latina. Esperamos que esta publicación pueda ser el inicio de una colaboración con miles de empresas y organizaciones más que quieran sumarse al cambio. Está en todas y todos lograrlo”, finaliza Mariana Costa Checa, CEO de Laboratoria.