Aunque la educación tradicional sigue siendo fuerte en gran parte del mundo, las nuevas formas de enseñar y preparar a niños, jóvenes y adultos han ido ganando terreno año tras año. Una de ellas en la educación abierta que tiene como objetivo principal brindar conocimiento a todas las personas por igual sin importar condición social, económica ni étnica basados en la creación de comunidades de aprendizaje ágiles e interconectadas.
La educación abierta es una filosofía por medio de la cual las personas producen, comparten y construyen conocimiento de una forma conjunta. Quienes apoyan y promueven este tipo de educación creen ciegamente en que cada persona en el mundo debe tener acceso a una educación de alta calidad y a los recursos necesarios para ampliarla en el momento que lo necesite.
Altos costos, materiales obsoletos y desactualizados, y mecanismos legales que en algunos casos dificultan la colaboración entre el mundo académico y los educadores son solo algunos de los obstáculos que deben enfrentar quienes desean recibir conocimiento. Por esa razón, promover la colaboración es un punto central para la educación abierta.
“Tenemos que asegurarnos que la formación llegue a todos los rincones y que el uso de nuevas tecnologías sea una prioridad en cualquier programa de aprendizaje para incentivar la competitividad de una manera sana y en búsqueda del desarrollo y la innovación constante”, opina Jaime Bejarano, gerente de sector estratégico de Red Hat Andino, quien destaca la decisión de empresas como Google, Apple, IBM, Bank of America, entre otras, de obviar títulos y hacer contrataciones basadas en capacidades y aptitudes específicas.
De acuerdo con datos compartidos por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación), más de 617 millones de niños y adolescentes en todo el mundo carecen de un nivel mínimo en lectura y matemáticas. En la región de América Latina y el Caribe específicamente se presentan, según el organismo, varias falencias como la no escolarización o incapacidad de mantener escolarizados a los niños, las pocas posibilidades de conseguir los conocimientos útiles en lectura y matemáticas y la baja calidad de enseñanza, entre otros.
Por esa razón, desde hace varios años Red Hat se ha unido a diversas iniciativas que promueven este tipo de educación y cultura.
A través de Opensource.com, una comunidad creada bajo su auspicio, Red Hat abre camino hacia la educación abierta y muestra una guía para ayudar a los mentores a aprovechar los beneficios que derivan de diseñar sus aulas, departamentos y escuelas sobre principios abiertos, transparentes, adaptables y meritocráticos. A continuación, Red Hat comparte cuatro consejos para lograr una educación abierta:
1. Pedir a los alumnos que subdividan y modifiquen el programa de estudios para permitirles tener control sobre las reglas que conforman el método de trabajo.
2. Liderar la reunión de profesores como si fuera un standup en el que las mejores ideas sean escuchadas y que todos los participantes se retiren sintiéndose responsables de los temas analizados.
3. Invitar a los maestros a participar de la definición de los valores rectores de la escuela.
4. Dar a los alumnos mayor protagonismo y permitirles tomar decisiones e influir en la dirección de la escuela.