Red Hat celebra 30 años de transformar a las organizaciones con el poder del Código Abierto.
Red Hat celebra 30 años de impulsar la transformación digital de las organizaciones, con soluciones innovadoras basadas en código abierto, tecnología clave para destacar en el mercado global.
“Es una gran alegría cumplir tres décadas de historia. El trayecto ha estado lleno de retos que hemos superado y aprendizajes que nos han llevado a convertirnos en un gran aliado tecnológico de organizaciones en todo el mundo, gracias a un amplio portafolio de soluciones que incluyen productos sumamente exitosos como Red Hat Enterprise Linux (RHEL), Red Hat OpenShift y Red Hat Ansible, entre otros”, destaca Paulo Bonucci, vicepresidente senior y gerente general para Red Hat en América Latina, sobre este aniversario.
Red Hat comenzó operaciones en 1992 en Carolina del Norte, Estados Unidos. Al día de hoy, tiene presencia en más de 40 países y cuenta con una red de más de un millón de programadores, expertos en tecnología y desarrolladores que diariamente suman su talento para construir y contribuir con las mejores plataformas.
Destaca además por contar con una amplia comunidad de Red Hatters comprometidos con los valores centrales de la compañía: libertad para contribuir, coraje para expresar las ideas, compromiso para ver más allá y responsabilidad con los clientes, la comunidad y los pares.
En 2013 la revista Forbes nos reconoció como una de las empresas más innovadoras del planeta; mientras que en 2019 IBM, pagó 34 mil millones de dólares por esta compañía, una cifra nunca antes registrada por la adquisición de una compañía de software. Además, como parte de su historia colaborativa, desde su fundación, Red Hat ha construído un sólido ecosistema de aliados y socios de negocio que incluye más de 200 organizaciones.
“Nuestra visión de colaboración abierta, así como del talento y dedicación de todos los que somos parte de Red Hat, nos ha llevado a lograr un crecimiento sostenible y permear nuestra cultura abierta con clientes y socios de negocio. Muchas de las organizaciones que han apostado por la tecnología del Código Abierto han adoptado la colaboración y la suma de todas las voces como parte de su visión, de esta manera hemos apoyado a crear empresas y dependencias más inclusivas, abiertas y sobre todo colaborativas“, comenta Jaime Bejarano, gerente general de Red Hat Colombia.
Respecto a los sectores que, en estas tres décadas, se han visto beneficiados con el poder de la tecnología de Código Abierto, Jaime Bejarano indica que “a través de soluciones que ayudan a mejorar los procesos y a contar con infraestructuras de TI sólidas y seguras, el sector público, la industria financiera, la de telecomunicaciones, logística, transporte y salud, entre otras, hoy cuentan con plataformas abiertas, que les permiten atender las demandas de sus consumidores y responder ágilmente a los requerimientos del negocio y de la operación”.
Por ello, no es de sorprender que 92% de los líderes mundiales de TI considera que las soluciones empresariales de código abierto son fundamentales para abordar los desafíos que dejó la pandemia y 82% prefieren proveedores que realicen aportes en beneficio de la comunidad de código abierto, de acuerdo con la última investigación de Red Hat.
En cuanto al futuro de la compañía, Paulo Bonucci asegura que seguirán generando innovación para crear las mejores soluciones tecnológicas con base en la nube híbrida abierta, una visión enfocada en la flexibilidad de los servicios de nube para que los clientes combinen tecnología actual y futura de la manera más eficiente, aún cuando manejen distintos proveedores.
“Después de este recorrido en el que hemos acompañado a las organizaciones en su transformación digital, hoy en Red Hat nos enfocamos en la visión que ofrece la nube híbrida abierta: simplificar, automatizar y proteger los procesos. Nuestro compromiso es continuar siendo el aliado tecnológico que requieren las organizaciones y seguir impulsando la innovación para que más empresas y gobiernos avancen en la construcción de economías más competitivas, inclusivas y colaborativas”, concluye Jaime Bejarano.