El 2025 comenzó marcado por acontecimientos económicos, políticos y migratorios que plantean importantes desafíos tanto para las empresas como para la fuerza laboral. En este escenario disruptivo y en constante transformación, la adaptabilidad no solo es una necesidad, sino una ventaja estratégica para enfrentar los retos del entorno.
De acuerdo con la encuesta Global Workforce Hopes and Fears Survey 2024 de PwC Colombia, más de la mitad de los trabajadores encuestados en Colombia sienten que están enfrentando demasiados cambios simultáneos en sus trabajos, reportando mayores cargas de trabajo, incertidumbre sobre la seguridad laboral e inestabilidad financiera generalizada. No obstante, a pesar de estas preocupaciones, la encuesta también reveló señales de optimismo: el 37 % de los trabajadores considera crucial entender la necesidad de reinventarse, lo que demuestra una disposición a adaptarse a las nuevas formas de trabajo.
Frente a estos desafíos, las empresas deberán diseñar estrategias resilientes que les permitan diversificar sus mercados y fomentar la capacitación continua de su fuerza laboral. Este enfoque es esencial no solo para afrontar las demandas presentes, sino también para estar preparadas ante los retos futuros. Sin embargo, la adaptación al cambio no es un proceso sencillo, por lo que comprender las características y necesidades específicas de la fuerza laboral resulta clave para potenciar la productividad. Según la encuesta de PwC Colombia, factores como el estrés, el temor al riesgo y la falta de acceso a la educación representan barreras importantes que dificultan el desarrollo de resiliencia en los empleados.
En este contexto, los líderes juegan un papel crucial al mantener una comunicación constante y transparente con los colaboradores, permitiéndoles entender qué se espera de ellos durante el proceso y brindándoles la capacitación necesaria para dominar nuevas herramientas. Al involucrarlos y compartir una visión clara sobre el futuro de la empresa y su rol en la transformación organizacional, se incrementan las posibilidades de aceptación del cambio.
Por otro lado, es fundamental mantenerse a la vanguardia e implementar soluciones innovadoras que optimicen las operaciones y reduzcan la carga laboral. La Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) se posiciona como una herramienta valiosa para mejorar la eficiencia operativa. Aunque su potencial es ampliamente reconocido, su implementación aún no está completamente generalizada. Si bien el 72 % de los encuestados en Colombia afirmó haber utilizado esta tecnología al menos una vez en el último año, solo entre el 11 % y el 16 % la emplea de forma habitual.
Frente a esto, Victoria Revelo, Gerente Líder de Transformación de Recursos Humanos de PwC Colombia, afirmo: “son los líderes en los diferentes niveles organizacionales el grupo más importante llamado a familiarizarse con el uso, alcance, aplicaciones y riesgos de la IA Generativa para su empresa, para su rol actual y para conducir a los colaboradores en medio de la apropiación de esta tecnología. Asimismo, son los líderes quienes marcan el propósito de las tecnologías emergentes y se convierten en los impulsores de las mejores prácticas incluido el manejo responsable de la IA. Pero tienen que conocerla y dimensionar lo que seguirá aportando. Por tanto, las empresas pueden orientar esfuerzos y recursos para que sus lideres avancen en este sentido, en su formación y su aprovechamiento”.
Este enfoque cobra relevancia cuando se considera que el 57 % de los trabajadores colombianos cree que la IA generativa cambiará profundamente su profesión en menos de cinco años. Asimismo, el 80 % de los empleados coinciden en que las herramientas basadas en IA ofrecerán nuevas oportunidades para aprender habilidades en el trabajo, y más del 70 % asegura que les permitirá ser más creativos y mejorar la calidad de su labor.
De cara a un futuro cada vez más interconectado y tecnológico, es fundamental que las empresas inviertan en la capacitación de su fuerza laboral para estar preparadas ante los cambios que se avecinan. La inversión en formación y el fomento de una cultura de aprendizaje son pasos fundamentales para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades que surgen en este nuevo contexto laboral