1 minuto de fallo eléctrico puede causar hasta 6 meses de paradas no planificadas, con un coste de hasta 200.000 euros al día.
La iniciativa conjunta garantiza la fiabilidad del proceso crítico de accionamiento del horno de recocido mediante la automatización definida por software, ahorrando tiempo y dinero durante la licitación, la ejecución y el funcionamiento.
Schneider mostró cómo está transformando las operaciones del sector del vidrio en Glasstec 2024.
Schneider Electric y Saint-Gobain han unido sus fuerzas para implantar el primer sistema de automatización definido por software para la producción de vidrio.
Presentado en Glasstec 2024, la principal feria mundial de la industria del vidrio, el proyecto responde a la urgente necesidad de mejorar la fiabilidad del crítico proceso del lehr. Este horno, vital para el recocido y enfriamiento del vidrio plano, suele durar entre 15 y 20 años. Sin embargo, cualquier tiempo de inactividad en el proceso detiene la producción por completo, como ponen de relieve los estudios del sector, en los que una simple interrupción del suministro eléctrico de 1 minuto puede provocar pérdidas de producción de hasta 6 meses, que a menudo requieren la sustitución de equipos y cuestan hasta 200.000 euros al día.
Saint-Gobain, junto con Schneider Electric, ha desarrollado la primera solución de automatización abierta para el proceso de lehr. La prueba de concepto (POC) se basa en la tecnología de automatización abierta de Schneider Electric, EcoStruxure Automation Expert (EAE), que desacopla el hardware y el software, permitiendo que los dispositivos y equipos se conecten libremente a través de las capas de arquitectura, independientemente del fabricante.
El proyecto también mejora la seguridad y la eficiencia en la fabricación de vidrio, ya que EAE permite el accionamiento autónomo y representa un gran avance en inteligencia distribuida. Los accionamientos «inteligentes» controlan los dos motores que tiran del vidrio, lo que permite un funcionamiento autónomo y la toma de decisiones críticas a nivel de equipo, como decidir qué motor tirará del vidrio, realizar comprobaciones de calidad y allanar el camino para el mantenimiento predictivo.
«Nuestro conocimiento del proceso del vidrio flotado nos ha llevado a una solución innovadora que garantiza la fiabilidad, la seguridad y la productividad. La tecnología de accionamiento autónomo permite tomar decisiones inteligentes, y esta solución, con su modularización y estandarizaciones integradas, ofrece escalabilidad inmediata, mayor flexibilidad y fiabilidad. Demuestra nuestra dedicación a la innovación y sirve como prueba del potencial de expansión de esta tecnología en todo el sector», declaró Alex Richards, vicepresidente de Minería, Minerales y Metales para EMEA de Schneider Electric.
El diseño modular de la solución facilita su despliegue en todo el mundo gracias a su interoperabilidad plug-and-play, que permite reducir hasta en un 50% los tiempos de ingeniería, pruebas y puesta en servicio. Esta escalabilidad intrínseca permite a la empresa de construcción obtener valor en sus emplazamientos y ver un valor exponencial a nivel mundial.