La marca asiática consolida su liderazgo técnico con laboratorios propios, más de 900 pruebas de choque y un enfoque inclusivo de protección automotriz.
La seguridad automotriz ha dejado de ser un diferencial opcional para convertirse en un estándar exigido por conductores en todo el mundo. Más allá de la estética y la potencia, los consumidores exigen protección real frente a accidentes, condiciones extremas y entornos impredecibles. En ese contexto, Chery avanza hacia una movilidad más segura con una estrategia integral que combina pruebas rigurosas, tecnología aplicada y compromiso con la equidad en la protección.
En 2024, Chery llevó a cabo 926 pruebas de choque, abarcando 56 tipos de escenarios creados para simular una amplia variedad de condiciones de operación. Estos testeos buscan garantizar la máxima protección posible para los pasajeros, reafirmando el compromiso de la compañía con la seguridad.
Como parte de su visión integral, el concepto «seguridad sin jerarquías” guía el diseño de todos los vehículos de la marca, desde los más accesibles hasta los de gama alta. Bajo este principio, modelos como la TIGGO 4, TIGGO 7 y TIGGO 8 han obtenido la calificación de cinco estrellas en las pruebas ANCAP, sumando a un historial de 42 certificaciones de máxima calificación y 73 reconocimientos globales.
Este enfoque se refuerza con infraestructura propia, ya que la marca ha invertido más de 150 millones de yuanes (aproximadamente 21 millones de dólares) en el mayor centro de pruebas de choque de Asia, validado por organismos como Euro NCAP. Allí, cada nuevo vehículo debe superar entre 80 y 100 pruebas de choque desde la etapa de investigación y desarrollo hasta su lanzamiento al mercado. Además, aplica métodos más inclusivos al incorporar maniquíes femeninos y pediátricos en los testeos, apuntando a una seguridad más inclusiva y precisa.
“En Chery entendemos que la seguridad no debe depender del segmento del vehículo. Por eso, aplicamos los mismos criterios y exigencias técnicas en toda nuestra línea, garantizando un nivel de protección constante sin importar la versión o el precio”, destacó Sebastián Ramírez, especialista en producto de Chery Colombia.
El avance de la seguridad vehicular exige estándares cada vez más precisos y accesibles. En ese camino, Chery refuerza su papel en la industria al demostrar que es posible combinar innovación técnica con una visión de protección amplia, sin distinciones. Su apuesta por una seguridad sin jerarquías confirma que el desarrollo responsable puede y debe estar al alcance de todos.