Seis beneficios de la automatización y control de la calidad del aire para cuidar su salud

La automatización de sistemas y la tecnología han traído una serie de beneficios para la calidad de vida de las personas. En esta ocasión, se hará especial énfasis en cómo la salud se puede ver beneficiada gracias a la implementación de un buen sistema de control de HVAC (heating ventilation air conditioned), el cual va a permitir a hospitales, edificios y oficinas tener un control unificado de su aire acondicionado y a la vez mejorar la calidad de aire de los espacios.

Para empezar, es necesario entender que el sistema HVAC es un sistema mecánico que puede controlar las condiciones ambientales de un edificio, este se puede encontrar en todo tipo de entorno y gracias a sus diferentes características es un gran aliado para asegurar el bienestar y el confort de las personas.

Según la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado, dentro de los beneficios más importantes está el mantener los niveles de humedad dentro de un rango adecuado, lo que puede permitir la eliminación de hongos y ácaros, disminuyendo también las posibilidades de adquirir enfermedades respiratorias. Así mismo, ayuda a reducir el estrés laboral y consigue que las personas estén más concentradas aumentando su rendimiento y eficiencia. Todo lo anterior se une a una de las ventajas más importantes, la cual es maximizar la circulación de un aire más limpio, en las diferentes áreas.

Para ampliar un poco más esta información, Schneider Electric quiere dar a conocer seis beneficios que pueden ayudar a garantizar que las operaciones de este sistema estén seguras y se llevan a cabo de la manera más adecuada:

1. Control de humedad relativa:

Mediante el sistema de HVAC es posible realizar un control sobre la temperatura y humedad, aunque usualmente es común controlar estas variables buscando el confort de los ocupantes de las diferentes áreas, también es posible reducir la probabilidad de transmisión de ciertas infecciones. Diferentes estudios de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado han encontrado que al mantener la humedad relativa entre 40% y 60% se disminuye el riesgo de infecciones y la propagación de virus como influenza tipo A (la inactivación del virus ocurre más rápidamente).

2. Suministro de aire limpio:

Garantizando un volumen grande (tasa de cambio alta) de aire limpio y una extracción adecuada del mismo, se puede renovar el aire de las diferentes zonas removiendo las partículas infecciosas del ambiente. Se debe disminuir el uso de estrategias para ahorro de energía que tengan impacto en la disminución de las tasas de cambio del aire y también se debe reducir el uso de aire recirculado dando prioridad al suministro del aire que proviene del exterior, ideal tener unidades de suministro de aire dedicadas para cada zona.

3. Filtración adecuada de partículas:

Mediante la instalación de filtros en las unidades de ventilación o de filtros terminales en cada zona se pueden remover partículas del aire. Es importante resaltar que pueden ser requeridos filtros de alta eficiencia (HEPA) debido al tamaño de las partículas que se deseen filtrar, esto permitiría también reducir el posible paso de las partículas de una zona a otra cuando comparten una unidad central de ventilación.

4. Presurización de áreas críticas en los Hospitales:

Realizar control sobre las presiones de las diferentes áreas es vital para controlar el flujo de aire en un hospital, habitaciones de aislamiento en donde se encuentren agentes infecciosos deben mantener una presión negativa con relación a áreas adyacentes para garantizar que estos agentes se queden en aislamiento.

Adicionalmente, las habitaciones con pacientes inmunodeprimidos deben conseguir una presión positiva con relación a las áreas adyacentes para tener los agentes infecciosos fuera de estas áreas.

5. Control remoto de las condiciones del ambiente:

Es posible efectuar el control de las condiciones del ambiente como niveles de iluminación, temperatura, velocidad de las unidades de ventilación, etc, a través del uso de aplicaciones para dispositivos móviles, interfaces web o comandos por voz. Esto sin necesidad de tocar superficies que pueden estar contaminadas por el contacto, disminuyendo así la probabilidad de transmisión de enfermedades.

6. Mantenimiento preventivo y basado en condiciones:

Es fundamental el monitoreo constante de todos los equipos que componen el sistema de HVAC con el fin de detectar de forma automática cualquier comportamiento no adecuado o fallas y poder generar mantenimientos preventivos y basados en condiciones en mayor proporción a los mantenimientos correctivos, en instalaciones críticas como hospitales esto puede evitar la transmisión de agentes infecciosos por falla de unidades críticas de ventilación y/o extracción.

Además de los beneficios que brinda el sistema de control de HVAC, Juan Camilo Buitrago, Ingeniero de producto de Schneider Electric, afirma “que es necesario realizar monitoreo, control y gestión de los sistemas de HVAC en una infraestructura apoyando a los operadores o propietarios de los edificios en la disminución del riesgo de propagación de enfermedades” permitiendo:

1. Garantizar una correcta operación de los componentes del sistema para mantener un suministro constante de aire limpio, así como la extracción del aire contaminado y manteniendo las presiones requeridas entre áreas, para hacer esto posible es recomendable usar un sistema como Ecostruxure Building Operation.

2. Controlar las condiciones del ambiente a los ocupantes a través de aplicaciones móviles como Engage y/o accediendo desde cualquier explorador web.

3. Entregar alarmas, reportes, oportunidades de mejora con un análisis ROI y un análisis detallado de las posibles causas de las fallas o desviaciones de los equipos y/o del sistema a través del servicio de analítica Ecostruxure Building Advisor.

Por ende, el papel que cumplen los sistemas de HVAC en el mejoramiento de la calidad de aire es muy importante porque no solo garantizan un espacio confortable para las personas mientras, en simultáneo, cuidan su salud y aseguran su bienestar. Con un mejoramiento constante de estos sistemas se consigue equilibrar los niveles de humedad, ofrecer una ventilación adecuada y reducir o eliminar partículas que se encuentren en el aire.