Este 24 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional contra el Cambio Climático.
Las actividades humanas están provocando un aumento de las temperaturas globales, lo que está teniendo un impacto devastador en el clima, medio ambiente y la sociedad. Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 47% desde 1990. Si no se toman medidas para reducirlas, las temperaturas globales podrían aumentar hasta 2,7 grados centígrados para finales de este siglo.
Se trata de un problema global que requiere soluciones globales. Los países del mundo han acordado tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo, desde casa podemos marcar la diferencia.
1. Las tres R
Reducir, reutilizar y reciclar son tres acciones que podemos realizar en nuestro día a día para contribuir a la lucha contra el cambio climático.
- Reducir: Se trata de minimizar nuestro consumo y generar menos residuos.
- Reutilizar: Volver a usar las cosas que ya tenemos.
- Reciclar: Convertir los residuos en nuevos productos. Esto ayuda a reducir la cantidad de residuos que terminan en los vertederos.
2. Escoger productos responsables
Al comprar podemos elegir productos responsables y marcas que se comprometen a prácticas sostenibles. Hay muchas maneras de saber si una marca es responsable y una de las formas es buscando el sello de sostenibilidad de una organización independiente. También podemos informarnos sobre las prácticas de la empresa en su sitio web o redes sociales. “Indaga sobre la empresa y sus productos. En nuestro caso estamos llevando nuestra práctica de sostenibilidad no solo a la línea Vero, sino a todas nuestras familias de productos”, asegura Acer. La laptop Aspire Vero de Acer, fabricada en su mayoría con plástico reciclado posconsumo (PCR), es una buena opción para las personas que quieren contribuir a la lucha contra el cambio climático y buscan ser más amigables con el planeta.
3. Ahorro de energía
Todos podemos contribuir a la lucha contra el cambio climático reduciendo nuestro consumo de energía al apagar los dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando. Esto incluye televisores, laptops, cargadores de teléfonos, etc. incluso si están en modo de espera, siguen consumiendo. Considera la posibilidad de cambiar a fuentes de energía renovable, como la solar y eólica que no producen emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Transporte ecológico
El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Entonces, opta por caminar siempre que sea posible, usar la bicicleta, el transporte público o compartiendo el vehículo con otras personas. Haciendo pequeños cambios en nuestra forma de viajar, podemos contribuir a la lucha contra el cambio climático.
5. Consumo responsable de alimentos
La alimentación es una de las principales fuentes de impacto medioambiental de los seres humanos. La producción de alimentos requiere recursos naturales, como agua, tierra y energía, y genera emisiones de gases de efecto invernadero. Opta por alimentos de origen vegetal, como las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, que tienen un menor impacto medioambiental que los alimentos de origen animal. No olvides elegir productos locales y de temporada, más fáciles para ser transportados y almacenados.
6. Educación y concienciación
Al compartir información con familiares y amigos sobre el cambio climático, podemos ayudar a crear un movimiento global para la acción en busca de más soluciones. También podemos apoyar organizaciones que se dediquen a esta lucha y que trabajan para educar al público sobre el cambio climático y abogar por políticas climáticas ambiciosas.