Con la revolución tecnológica las organizaciones están llamadas a integrar la IA de manera ética y eficiente, maximizando su valor empresarial y abordando retos legales y operativos.
La inteligencia artificial, la robótica y la nube liderarán la transformación digital en 2025, mientras la gestión de datos y la ciberseguridad serán claves para garantizar innovación y protección en un entorno cada vez más conectado.
La sostenibilidad y la innovación se consolidarán como pilares importantes en la toma de desiciones de las empresas durante este 2025.
Las tendencias tecnológicas que marcarán el 2025 surgen como resultado de años de apuesta por la innovación. Tras la reciente edición del CES (ConsumerElectronics Show) en Las Vegas, destacan tecnologías clave como la inteligencia artificial (IA), la robótica, la ciencia de datos y la computación en la nube. Estas áreas, junto con la ciberseguridad, se consolidan como pilares fundamentales para la transformación de empresas e instituciones públicas.
En este contexto, Minsait, una empresa de Indra Group, está liderando el camino hacia la digitalización. “Las organizaciones deben analizar las iniciativas que tienen en marcha, evaluar sus resultados y valorar si están listas para escalar sus capacidades. Solo así consolidarán los proyectos existentes y prepararán el terreno para los avances tecnológicos esperados este año”, afirma Luis Abril, consejero ejecutivo de Indra y director general de Minsait.
Desde la compañía se destacan cuatro tendencias clave que impulsarán la transformación tecnológica en 2025:
1. Inteligencia artificial generativa y robótica
La IA generativa avanza con fuerza, consolidándose con aplicaciones como los agentes autónomos (Agentic AI) capaces de operar en tareas complejas. Este desarrollo se complementa con la expansión de la robótica, que desempeñará un papel crucial en la industria y la vida cotidiana al facilitar interacciones más humanas y eficientes.
2. El ‘dato’ como motor del éxito
La gestión de grandes volúmenes de información seguirá siendo el centro de la estrategia empresarial. Este año, declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica, impulsa además la necesidad de incorporar la computación cuántica para potenciar el desarrollo de la IA y optimizar el uso de los datos.
3. La nube como catalizador de innovación
La nube será esencial para desplegar soluciones avanzadas como IoT, realidad aumentada y robótica. Asimismo, permitirá a las organizaciones modernizar sus sistemas, reducir costos y garantizar entornos operativos más seguros, flexibles y eficientes.
4. La ciberseguridad como prioridad estratégica
La protección de activos digitales se posiciona como una prioridad en un entorno cada vez más interconectado. Las nuevas soluciones en ciberseguridad serán clave para gestionar riesgos, validar identidades y preservar la reputación corporativa, frente a las crecientes amenazas de cibercriminalidad.
¿Cómo lograr el éxito adoptando estas tendencias?
De acuerdo con la compañía, se necesitan alinear estas tendencias con estrategias que permitan alcanzar los objetivos de negocio tanto en el corto como mediano y largo plazo. De hecho, Luis Abril resalta que “para aprovechar el máximo potencial de la tecnología, no debemos olvidar que las empresas tendrán que avanzar hacia el futuro con una visión clara y decidida, priorizando esfuerzos en las áreas de mayor impacto, asegurando algunos resultados tangibles en el corto plazo y utilizando soluciones flexibles que permitan un escalado rápido y sólido”.
Pero ¿cómo hacerlo? Estas serían las claves para ello:
• Impulsar el uso de la IA de forma responsable: más allá de implementar la IA, las organizaciones deben garantizar su alineación con objetivos empresariales claros y generar valor tangible. Esto requiere integrar la IA en procesos internos bajo marcos de gobernanza que aborden retos éticos, legales y operativos.
• Invertir con enfoque estratégico: el éxito tecnológico depende de dirigir esfuerzos e inversiones con precisión. Factores como la formación en habilidades digitales, la creación de ecosistemas colaborativos y un liderazgo orientado a la innovación son fundamentales para maximizar el retorno.
• Visión a largo plazo en estrategias digitales: la transformación digital debe priorizar soluciones escalables, adaptabilidad y valor añadido. Adoptar tecnologías con proyección de futuro garantiza un impacto positivo y sostenible en las organizaciones.
• Adoptar una visión sostenible: la integración de prácticas sostenibles en procesos tecnológicos es esencial. Soluciones que minimicen el impacto ambiental, como la nube y sistemas energéticamente eficientes, no solo contribuyen al medioambiente, sino que también mejoran el acceso a financiación al alinearse con altos estándares ESG.