Vivir en una casa automatizada, segura, confiable y amigable con el medioambiente puede ser accesible a todos. Experto en seguridad inteligente de EZVIZ nos cuenta cómo.
Salir de casa, ya sea durante corto o largo tiempo, siempre genera incertidumbre, pues no hay manera de estar al tanto de lo que sucede en el hogar mientras se está lejos.
En los últimos años se ha comenzado a hablar de los Smart Homes u hogares inteligentes, donde la tecnología facilita la automatización de los espacios domésticos al servicio de la tranquilidad de quienes lo habitan, especialmente en materia de seguridad.
¿Pero es difícil tener un Smart Home? La noción que tenemos de esta tecnología es la de inalcanzable, costosa o compleja, pero es todo lo contrario. Así lo manifiesta Marcelo Shen, un experto en seguridad inteligente de la compañía EZVIZ, quienes llevan una larga trayectoria diseñando productos para este fin: cámaras domésticas para interiores y exteriores, sistemas de alarma, timbres con video y audio, entre otras.
Tener un Smart Home está en los detalles
«Las cámaras han alcanzado un nivel de perfeccionamiento y versatilidad que va más allá de la vigilancia y prevención de robos, facilitando la vigilancia de casa a distancia», explica Marcelo Shende EZVIZ. «Estos dispositivos también han entrado en los espacios domésticos para el cuidado de bebés, niños, adultos mayores y mascotas, tanto en interiores como en exteriores».
EZVIZ, por ejemplo, ha diseñado cámaras que se adaptan a cualquier espacio abierto o cerrado, con variedades tanto alámbricas como inalámbricas, que funcionan con baterías de larga duración o paneles solares para un uso prolongado y sostenible.
Algunas características de vanguardia en materia de videovigilancia de EZVIZ son la gran capacidad de almacenamiento interno y en al nube, visualización desde dispositivos móviles, capacidad de conexión con Amazon Alexa y Google Assistant, y la detección de movimiento con seguimiento automático y comunicación bidireccional, algo que gusta mucho a los padres o a los pet lovers, pues además de monitorear, facilitan la comunicación directa.
Ya en materia de seguridad tradicional, estos dispositivos de vigilancia vienen también con visión nocturna y a color, 360° de visibilidad, alta definición, sistema de alarma con voz y luces, seguimiento y reconocimiento con IA, conexión 4G LTE cuando están en áreas sin WiFi y, por supuesto, alta resistencia a la intemperie.
Además, las cámaras EZVIZ ofrecen una interacción inmediata gracias a su propia aplicación, EZVIZ app, mediante la que se pueden controlar todos los dispositivos y vigilar la casa desde el celular. Así podrá saber si un auto se estaciona en su propiedad, recibir notificaciones de movimiento, ya sea por el paso de transeúntes o porque un familiar saluda a la cámara —si así lo prefiere—-, programar alertas e iluminación a zonas elegidas para vigilar y cambiar automáticamente de visión infrarroja a blanco y negro y color según su preferencia, entre muchas más opciones personalizables.
No está demás mencionar que las cámaras EZVIZ garantizan la encriptación de la información de principio a fin, para proteger los datos y la privacidad del usuario.
La tecnología de smart homes es accesible
«La seguridad se ha sofisticado a niveles increíbles», agrega el country manager de EZVIZ. «Y lo más interesante es que son fáciles de usar e instalar, así como asequibles, sin que esto vaya en detrimento de la alta tecnología que poseen».
El vocero también añade que tener un hogar inteligente se logra poco a poco, adecuando los espacios con dispositivos como las cámaras o sistemas de interruptores y cerraduras inteligentes, permitiendo vigilar la casa desde el celular sin importar el lugar en donde las personas se encuentren.
«Lo importante es facilitar la vida a las personas y que se sientan confiadas con que la tecnología genera una conexión inmediata e infalible con su hogar», concluye el experto en seguridad inteligente. «De eso se trata tener un Smart Home: tener un espacio seguro, inteligente y autónomo con el que te mantengas conectado sin importar la distancia».