La tecnología se ha convertido en parte de nuestras vidas. Eso es un hecho. Pero es cierto que en estos tiempos hay que ser conscientes con el tema del cambio climático y tenemos que aprender a renovar, reciclar y desechar los equipos de manera sostenible, sí los consumidores toman consciencia en su toma de decisiones de compra y tienen criterios más cuidadosos con el medio ambiente, las empresas de tecnología priorizarán la fabricación de sus productos bajo estos estándares demandados.
En esta época, se reciben muchos regalos tecnológicos y también las empresas aprovechan esta coyuntura para lanzar sus últimos modelos en dispositivos. Por eso, el gerente general de Softline Colombia, José Castro, comparte algunas recomendaciones para que se pueda usar la tecnología sin descuidar el medioambiente.
1. Crea un plan de depreciación tecnológica: aunque las campañas de marketing de los grandes fabricantes te bombardeen, no necesitas cambiar tu equipo cada 12 meses. Lo mejor es generar un plan de “depreciación” que te permitirá saber si el celular comprado en 2020 puede servir otros 3 años más, sin exponerse a no tener actualizaciones de software. Lo mismo sucede con el mercado de las pantallas de televisión, cuando vemos cada 6 meses pequeños cambios de resolución que aumentan hasta en 35% el valor del modelo inmediatamente anterior, generando más consumo de tecnología, cuando ese aparato podría ser útil en casa hasta por 5 años más.
2. Evita caer en el consumismo: no te dejes tentar por lo que ves en TikTok, Instagram, Facebook, Twitter u otras plataformas, donde un montón de jóvenes “influencers” incentivan el consumo de marcas. Mejor piensa en el incremento de millones de toneladas diarias de tecnología desecha y plantéate si realmente necesitas el producto en este momento o no.
3. Establece un proceso de baja de tecnología: si en casa aplicamos un proceso de dar de baja la tecnología y somos conscientes de que el proceso de reciclaje tecnológico contribuye a la disminución de elaboración de nuevos moldes para tecnología podríamos generar un impacto positivo en el medioambiente. Genera un plan de salida de pilas, focos, switches inteligentes, consolas, controles, consolas, video juegos, entre otros, que podrían tener un potencial uso a futuro. Clasifica los desechos orgánicos y no orgánicos, separando la mayor cantidad de piezas si es posible.
4. Genera un plan de renovación tecnológica: luego de pasar por los 3 primeros puntos piensa responsablemente en la fecha en que realmente necesitarás de una renovación de tecnología. Esto no significa que debas esperar 5 años para hacer una compra masiva de equipos para el hogar o la oficina, pues, así como hiciste el plan de depreciación puedes hacer el plan de adquisiciones. La recomendación es tener un inventario en casa con las fechas de adquisición y hacer un plan de renovación y dependiendo del bien tecnológico (sea este físico o software), hacer la ruta de vida y reemplazo. Esto te servirá también como ejercicio financiero clave para optimizar tus recursos.
5. Mide tu huella de carbono: si logras implementar satisfactoriamente los 4 pasos propuestos serás consciente de lo que implica el consumo en términos de impacto ambiental y social. Además, verás cuánto gastas en adquisición de tecnología y cuánta basura tecnológica generas. Calcula cuánto CO2 ahorraste gracias a los pasos anteriores y podrás decir, sin duda, que aportaste a construir un mejor planeta.