Si en la mítica película de los ochenta Wall Street veíamos como el ladino personaje interpretado por Michael Douglas hacía negocios mediante un vetusto teléfono móvil, de varios kilos de peso, pieza de tecnología de última generación en aquel entonces al alcance tan solo de las élites financieras, hoy en día esa imagen ha quedado totalmente desfasada, por dos motivos: el móvil se vería sustituido por un moderno Smartphone, pequeño ordenador de bolsillo a todos los efectos, y los inversores ya no serían tan solo una pequeña comunidad de la cúspide del mundo financiero, gracias a internet quién esté dispuesto a esforzarse y formarse adecuadamente puede convertirse en inversor o en trader.
Aunque es más cómodo realizar trading -ya sea con divisas, criptomonedas, acciones etc.- mediante un ordenador, para consultar más fácilmente gráficas, por ejemplo, es perfectamente posible operar íntegramente a través de nuestro Smartphone si elegimos la app adecuada.
Descargar la app de nuestro bróker
Lo normal es que todos los brókeres cuenten con una app que replique de forma más o menos fiel su plataforma online, por lo que, antes de seleccionar un bróker, debemos asegurarnos de que cuenta con una app y de que esta se adapta a nuestras necesidades.
Por lo demás es interesante buscar las mismas características que nos gustaría encontrar en cualquier otra aplicación:
-Una buena optimización. Que sea capaz de desarrollar la actividad para la que nos la hemos descargado sin consumir demasiados recursos y sin que la aplicación sufra parones ni inoportunos cierres en el peor momento.
-Que la app sea segura. Ya que vamos a depositar dinero en nuestra cuenta es fundamental asegurarnos de que la app no tiene fallas de seguridad.
-Interfaz simple y cómoda. La pequeña pantalla del teléfono no es la opción más cómoda para andar buscando botones y pulsando teclas, por lo tanto, una interfaz limpia y con los elementos fundamentales fácilmente accesibles es algo muy a tener en cuenta.
-Que reciba actualizaciones de forma periódica y continua. Las actualizaciones no solo mejoran problemas de optimización, sino que solucionan problemas de seguridad, por lo tanto, no estaría de más asegurarnos de que la aplicación recibe la atención necesaria de su bróker, y poner la opción de actualización en modo automático.
Y, por último, consultar cuáles son las opiniones y comentarios de otros usuarios. Una vez somos capaces de discriminar los comentarios de fans y de haters, podremos sacar valiosas conclusiones de lo que piensan otros usuarios de la aplicación.
Una vez hemos elegido bróker, estudio y práctica son fundamentales
Antes de depositar dinero en nuestra cuenta no estaría de más pasar un tiempo prudencial operando con una cuenta demo, caso de que el bróker disponga de ella, ya que, sin necesidad de dinero real, nos permitirá hacernos una idea de cómo funciona el mercado, aprender a ver patrones, concienciarnos de que el trading no tiene nada que ver con las apuestas… en definitiva, ver si esta forma de invertir es adecuada para nosotros o no.
También nos ayudará a familiarizarnos con conceptos como el apalancamiento, herramienta inherente a la operativa de trading con CFDs -que es la que ofrecen los brókeres online, donde no poseemos el activo en cuestión sino que especulamos sobre las subidas y bajadas de su cotización- que multiplica el valor de nuestra inversión , a través de deuda, y que es necesario usar con mucho cuidado por el gran riesgo que implica para el capital del inversor, ya que las mayores ganancias potenciales que ofrece el apalancamiento tienen su contrapartida en mayores pérdidas, que pueden ser muy sustanciales, si la operación va mal. De hecho, todavía hay brókeres que no ofrecen negative balance protection a las cuentas de sus clientes, por lo que endeudarse es otra posibilidad, dependiendo del bróker escogido. También existen herramientas como el stop loss y el take profit, nuestros principales aliados a la hora de realizar trading, y gracias a los cuales podremos automatizar en la medida de lo posible dos operaciones; el control de daños si la operación sale mal y la recogida de beneficios si va bien.
Inversión tradicional
También podemos invertir a la antigua usanza mediante la compra y venta de acciones desde nuestro Smartphone, por ejemplo a través de aplicaciones bancarias, ya no es necesario llamar a nuestro banco o corredor de bolsa para dar órdenes de compra o venta, podemos hacerlo nosotros mismos, minimizando los tiempos y aprovechando las oportunidades en el momento en el que las detectemos.
Gracias a internet y su sinergia con las nuevas tecnologías el ser humano se está volviendo más y más autosuficiente, a la par que muchos descubren aptitudes que desconocían totalmente -cuántas estrellas de la comunicación han aparecido en los últimos años gracias a YouTube– o, por ejemplo, el buen olfato para las inversiones y el trading, si es su caso, enhorabuena.