La sostenibilidad y la transformación digital en Colombia están cada vez más interconectadas, especialmente en el sector de los data centers. Con el crecimiento exponencial de la demanda de servicios digitales, las empresas están adoptando tecnologías más eficientes y ecológicas para reducir su impacto ambiental. Los centros de datos, que tradicionalmente han sido grandes consumidores de energía, están adoptando fuentes renovables y prácticas de eficiencia energética para cumplir con las metas de sustentabilidad.
Según el portal de estadísticas Statista, las inversiones en data centers “verdes” casi se triplicarán en un período de apenas seis años: en efecto, los US$49.200 millones de 2020 se convertirán en más de US$140.000 millones en 2026. Adicionalmente, permitirá que las empresas se mantengan rentables y competitivas en un mundo en el que el 35% de las personas asegura que está más dispuesta a vincularse con empresas responsables, de acuerdo con datos del #CCSIndex (Índice del Gasto del Consumidor Consciente).
El avance de Colombia en transformación digital sostenible
En su agenda de transformación digital, el país ha priorizado inversiones en infraestructura de datos, lo que ha convertido a los data centers en piezas clave. Estos centros son esenciales para el funcionamiento de la economía digital, pero también representan un desafío en términos de consumo energético y huella de carbono. Empresas líderes en el país han empezado a adoptar medidas que incluyen el uso de energías limpias, como la solar y la eólica, para alimentar sus instalaciones.
Para Gabriel del Campo, vicepresidente de Data Center de Cirion Technologies: “Si bien sobresalen algunas tendencias macro, como el uso creciente de energías renovables, la implementación de paneles solares para alimentar de manera directa los nodos de la red, o la utilización de componentes tecnológicos cada vez más eficientes en términos de consumo energético, la realidad nos marca que las prácticas sustentables deben estar en el ADN de las organizaciones y permear en cada proyecto e iniciativa que surja. Todas estas acciones derivan en un impacto positivo”.
Además, la transformación digital sostenible contribuye a la meta del país de reducir sus emisiones de carbono, en línea con los compromisos internacionales asumidos en acuerdos como el de París. Los data centers, al implementar tecnologías como la virtualización y el uso de refrigeración más eficiente, están en el centro de este esfuerzo, facilitando una transición tecnológica con menor impacto ambiental.
Por otro lado, la cooperación entre organizaciones representa otro de los grandes desafíos que impone la sustentabilidad: las organizaciones no solo deben preocuparse por sus acciones individuales, sino también por lo que ocurre a lo largo de toda su cadena de valor. Se trata de un tema en el que las sinergias son clave y donde el total es definitivamente más alto que la suma de las partes.
“Se escucha a menudo la frase ‘el futuro es digital e interconectado, donde las empresas puedan desarrollar negocios en un ambiente seguro, controlado y con múltiples opciones de servicio y conectividad. Pero es la sostenibilidad la que, en realidad, nos asegura la calidad de vida y el bienestar en ese futuro”, afirma del Campo.