En un altillo escondido de Chapinero, donde la arquitectura inglesa y la luz cálida crean una atmósfera cinematográfica, nace Petit Comité, el nuevo bar de autor de Tom Hydzik. Íntimo y sin pretensiones, este espacio propone una coctelería en constante evolución, acompañada por una selección curada de DJs en vinilo. Más que un bar, Petit Comité es un nuevo destino para los amantes de la coctelería en Bogotá.
Petit Comité nació casi por accidente, cuando Tom Hydzik descubrió el altillo que hoy da vida al bar. Al subir al tercer piso, supo que ese espacio íntimo y lleno de carácter debía convertirse en algo distinto: una barra cambiante y sin pretensiones. Su laboratorio personal para explorar sabores, clarificados y destilados colombianos. Diseñado por Lucas Jaramillo e Isabel Monsalve, con identidad visual de Latitud Estudio y curaduría musical de su socio Javier Cruz, el lugar se transforma en una experiencia cinematográfica: desde el cartel de neón que da la bienvenida, hasta la iluminación teatral, la barra protagonista y el sonido Hi-Fi que llena el espacio con una acústica única y envolvente.
Con 80 metros cuadrados, Petit Comité es un lugar íntimo que, si fuera un bar convencional, acogería a 35 personas sentadas. Pero su atmósfera cercana y su diseño fluido invitan al comensal a ser parte activa de la experiencia, permitiendo que hasta 60 personas; ya sea en las salas, en la barra o de pie, compartan el espacio en constante movimiento. Ubicado en Chapinero, se ha convertido en un verdadero game changer, visibilizando los distintos momentos del día para disfrutar de un buen trago: desde quienes pasan por un aperitivo antes de cenar, hasta quienes cierran la jornada con una copa, o se entregan a descubrir una noche diferente de la mano de Petit Comité.
Su propuesta de coctelería es una extensión directa del universo creativo de Tom Hydzik: experimental, local y en constante evolución. La carta inició con una selección equilibrada entre cócteles de autor y versiones reinterpretadas de clásicos, y hoy sigue creciendo como una propuesta guiada por el paladar del público y la curiosidad del bartender. Petit Comité busca consolidarse como un bar que se vuelve destino obligado tanto para visitantes extranjeros y locales amantes de las experiencias auténticas.
“Cada cóctel es pensado como una experiencia sensorial única, que honra ingredientes colombianos, técnicas contemporáneas como clarificados y fermentaciones, y el deseo de sorprender sin perder el equilibrio. Aquí no hay fórmulas rígidas: los sabores cambian, se mezclan, se reinventan.” Señala Tom Hydzik
La carta de Petit Comité comenzó con 10 cócteles, 5 de autor y 5 reinterpretaciones de clásicos y hoy ya suma 16, con la proyección de llegar a máximo 20. Cada trago responde a la temporada, al gusto del público y a la inspiración de Tom. Entre los más pedidos están el Compinche, una mezcla de mezcal, viche y flor de jamaica con sal picante, y el Negroni Añejado, envejecido en barrica de roble y finalizado con un toque de manteca de cacao del Pacífico. La carta también contempla la creciente tendencia de la coctelería sin alcohol, con opciones que van más allá del clásico jugo o soda. Petit Comité ofrece creaciones elaboradas con destilados sin alcohol, kombuchas y siropes infusionados. En esta barra los mocktails tienen el mismo protagonismo que cualquier cóctel de autor.
Así mismo se suman dos snacks: una mezcla de chips de papa, yuca y plátano con suero costeño, y un mix de aceitunas marinadas con aceite de oliva y hierbas. Los precios de los cócteles oscilan entre $45.000 y $49.000, y los snacks tienen un valor de $25.000.
Para Tom Hydzik, Petit Comité marca el inicio de una nueva etapa creativa. Más que un bar, es un proyecto íntimo y cuidadosamente construido, que le permite explorar sin límites, probar nuevas ideas y compartir su manera de entender la coctelería. Es también el primer paso de una historia que apenas comienza, con la promesa de seguir creciendo y evolucionando.
Sigue a Petit Comité en redes sociales: @petit.comite.bogota