Videojuegos revolucionan la educación

Las tecnologías interactivas utilizadas de manera innovadora y efectiva apuntan a convertirse en una herramienta poderosa para los programas educativos.

Harrisburg University, ha desarrollado una importante investigación enfocada en videojuegos educativos para la enseñanza de la biociencia, que ayuda a los estudiantes a comprender el comportamiento celular a nivel molecular.

La educación basada en los juegos toma cada vez más relevancia en las universidades. La Dra. Sa Liu, es profesora asistente en el programa de medios interactivos de Harrisburg University y lidera actividades académicas como la introducción a la programación informática de los motores de juegos, diseño móvil, desarrollo e investigación sobre juegos para el aprendizaje.

“Con mis estudiantes hemos creado un juego móvil denominado SpaceEscape para enseñar a estudiantes de secundaria sobre la ciencia espacial y el sistema solar. Este se basa en un programa de medios interactivos para la resolución de problemas que desarrollamos con dos o tres profesores de la facultad, estudiantes de pregrado y algunos de secundaria”.

Según explica Liu, los estudiantes disfrutan el experimentar con juegos en sus propios dispositivos, por lo que se les ocurrió esta idea con una temática sencilla. El juego plantea un problema que los estudiantes deben resolver: una misión de rescate. Una chica es secuestrada por una nave espacial y logra comunicarse para enviar información y ofrecer algunas pistas. Estas pistas permiten que los jugadores/estudiantes, investiguen sobre los diferentes planetas. “Este es exactamente un proceso de resolución de problemas que les permite aprender mientras juegan”, acota la investigadora.

En el Centro de Tecnologías Avanzadas de Entretenimiento y Aprendizaje (CAELT, por sus siglas en inglés) se evalúan estos juegos y se someten a procesos de mejora continua para obtener resultados significativos que contribuyan en los procesos de enseñanza-aprendizaje. “También tenemos una iniciativa de campamento de verano en la que incorporamos estudiantes al equipo para enseñarles cómo diseñar juegos para uso educativo e investigar a través de ellos”, comenta Liu.

Por su parte, la Dra. Melanie Stegman, quien enseña en el programa de Medios Interactivos de Harrisburg University, ha desarrollado una investigación enfocada en videojuegos educativos para la enseñanza de la biociencia. El juego de simulación «Immune Defense», que ayuda a los estudiantes a comprender el comportamiento celular a nivel molecular y el ChemSimGame, que permite a los estudiantes de química de primer año, aprender sobre las reacciones químicas a través del juego con las moléculas.

“La comprensión de la ciencia puede ser difícil para algunos estudiantes, por eso decidí asumir el reto de encontrar una forma más sencilla de transmitir un concepto científico. La ciencia puede ser bastante abstracta y difícil de contextualizar, pero con este tipo de herramientas el estudiante puede imaginarse situaciones concretas y experimentar con diversas soluciones que le señalan el camino para alcanzar el aprendizaje”, explica la docente.

Stegman también señala que su objetivo es mostrar a la gente cómo funciona la mecánica de la bioquímica, el caos y el orden detrás de lo que sucede en nuestros cuerpos cada segundo. Considera que mientras los alumnos tengan este contexto, podrán obtener una mejor comprensión de los procesos y una mayor empatía con la ciencia.