A fines de junio, Cusco se transforma en un escenario vivo de cultura y tradición con el Inti Raymi. Una oportunidad única para que los viajeros descubran el legado inca, saboreen la cocina ancestral y se sumerjan en una icónica festividad.
Cada 24 de junio, el corazón de los Andes late con más fuerza. Ese día, Cusco, la antigua capital del Tahuantinsuyo, se transforma en el escenario de una de las celebraciones más impresionantes de América Latina: el Inti Raymi, la Fiesta del Sol. Esta conmemoración ancestral es una experiencia turística inolvidable que conecta historia, cultura y emoción.
En esta fecha, las calles de Cusco se llenan de color, música, danzas tradicionales y rituales que recrean la ceremonia instaurada por el Inca Pachacútec hace siglos. La celebración del Inti Raymi conmemora el solsticio de invierno en el hemisferio sur, y es una expresión cultural que honra al dios Sol (Inti en quechua), al que veneraban los incas, y marca también el inicio de un nuevo ciclo agrícola.
En esta festividad participan más de 800 actores que, con sus coloridas vestimentas, dan vida al esplendor del imperio incaico en una representación que envuelve a los visitantes en un viaje al pasado lleno de misticismo y simbolismo.
La impresionante puesta en escena, en el que el Inca y los antiguos pobladores de su imperio son personificados, se realiza en tres escenarios icónicos de Cusco. El punto de inicio es el templo de Qorikancha, donde se realiza una ofrenda al dios Sol a través de bailes y cantos. Luego, el cortejo se dirige a la Plaza de Armas de Cusco, para presenciar el rito de la Coca y el Encuentro de los Tiempos entre el Inca y el alcalde de la ciudad.
El recorrido finaliza en el imponente Parque Arqueológico de Saqsaywaman, donde se lleva a cabo la ceremonia central, que incluye danzas y representaciones de diversos ritos incaicos en el que se hacen ofrendas al dios Sol para pedirle abundancia para el nuevo año agrícola. Un espectáculo que atrae cada año a miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Este evento, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, es una oportunidad única para descubrir los múltiples atractivos de Cusco, un destino vibrante y orgulloso de su legado. Ahí se encuentra el Santuario Histórico de Machupicchu; el Valle Sagrado de los Incas, que alberga varios sitios arqueológicos de gran importancia; y la ciudad del Cusco, en cuyas calles y edificaciones se une la arquitectura colonial e inca.
Es importante resaltar que las entradas para ver la puesta en escena que tiene lugar en el Qorikancha y en Saqsaywaman se adquieren en la página web de Teleticket. La escenificación en la Plaza de Armas es gratuita.
La gastronomía cusqueña
Vivir el Inti Raymi es también sumergirse en una de las gastronomías más ricas y diversas del mundo. Durante esta época, Cusco despliega un festín de sabores con platos andinos como el chiriuchu, el chairo o la huatia, que reviven recetas ancestrales preparadas con técnicas milenarias. Comer en Cusco en junio es saborear la historia, honrar a la Pachamama y brindar con alegría por la vida.
Lo que debes saber antes de viajar
Para llegar a Cusco se puede optar por tomar un vuelo a Lima desde las ciudades de Bogotá, Medellín y Cartagena, y desde la capital peruana viajar vía aérea hacia la ciudad cusqueña. Otra opción es tomar un vuelo directo desde Bogotá hasta Cusco. Las rutas aéreas desde nuestro país al Perú tienen una duración aproximada de 3 horas.
Para más información sobre los atractivos peruanos y empresas turísticas se pueden comunicar con IPERÚ, la oficina de PROMPERÚ que brinda asistencia gratuita al turista. Su número de Whatsapp es: +51 944492314.
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