Colombia está encaminada a evolucionar a partir de la transformación de sus ciudades por medio de la tecnología
Colombia, uno de los países con mayor proyección de la región y un mercado con alto potencial de inversión, enfrenta hoy muchos retos económicos, sociales y políticos de cara al futuro. Sin embargo, el secreto está en equilibrar cada uno de estos asuntos de manera conjunta y sustentable. Un desarrollo de largo plazo, medible y positivo para el país, comienza por sus ciudades y la construcción de las mismas a partir de las oportunidades que hoy ofrece la tecnología.
Según el último estudio sobre competitividad mundial digital del International Institute for Management Development (IMD), en su reporte IMD (Worlds Digital Competitiveness Ranking 2018), Colombia se ubica en el puesto 59 entre 63 naciones a las que se les midió su competitividad digital. El país está por encima de Perú y Venezuela en la región pero se encuentra muy lejos de Estados Unidos, un mercado mundial donde compite con algunos productos, y de otros estados como Singapur, Suecia, Dinamarca y Suiza, los cinco primeros del ranking.
Es ahí cuando el sector público debe apoyarse de los beneficios que otorgan plataformas recientes como Waze, que nacieron pensando en las necesidades de los ciudadanos de las grandes metrópolis. La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) estima que en 2050 cerca del 70% de la población mundial vivirá en zonas urbanas y, ante este panorama, las ciudades deben prepararse para enfrentar un mundo que cada vez evoluciona más rápido y que exige respuestas rápidas a las problemáticas cotidianas. Temas como seguridad, medio ambiente y movilidad son el eje central para su evolución, y este último, es el talón de aquiles de las capitales del país.
“Estamos viviendo en una era exponencial donde los avances en tecnología llegarán a nuestras manos cada vez a una mayor velocidad y es responsabilidad de los gobiernos trabajar por mejorar la calidad de vida de los colombianos haciendo uso social de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), como factor crítico de cambio y evolución de las ciudades” afirmó Diego Molano Vega, ex Ministro de las TIC.
Tan sólo en Bogotá hay más de 2 millones de carros particulares,1,843 buses del SITP, alrededor de 2 mil buses de Transmilenio, entre articulados y alimentadores y un poco más de 52 mil taxis, según datos del Registro Único Nacional de Tránsito, Runt. Así mismo en Medellín circulan 470 buses y busetas y cerca de 750,000 motos y 550,000 carros que se mueven en todo el Valle de Aburrá. Precisamente, la velocidad promedio en estas ciudades es de 24 y 33 kilómetros respectivamente y la falta de vías no parece mostrar una pronta solución.
De acuerdo con un diagnóstico de la Secretaría de Planeación Distrital, a Bogotá solo le queda el 2 por ciento de área de expansión, de la cual el territorio es principalmente rural o de reserva forestal. Por eso, las últimas alcaldías se han enfocado en la búsqueda de medidas que alivianen la situación actual y en encontrar alternativas para construir una ciudad moderna, amigable e inteligente para la gente.
“Waze se ha convertido en uno de los aliados para los gobiernos locales y para los habitantes de las ciudades de Colombia, ayudando a la descongestión de las vías, brindando alternativas ante los inminentes problemas viales y mejorando la calidad de vida de los usuarios quienes experimentan a diario los beneficios de una solución que fue creada pensando en sus necesidades”, asegura Rodrigo Cortés, Country Manager de Waze en Colombia.
Por medio del programa Connected Citizens de Waze, herramienta de intercambio de datos bidireccional, la cual aprovecha la tecnología móvil y la información crowdsourcing para facultar a los municipios y a los brigadistas de emergencia, cientos de ciudades, departamentos de transporte y servicios de emergencia han construido relaciones significativas y comparten regularmente conocimiento para identificar soluciones creativas.
Este programa que hoy cuenta con 15 aliados, incluyendo socios en Bogotá, Medellín y Cali, es un ejemplo de las iniciativas que la tecnología permite desarrollar y, ligado a planes de mejoramiento de vías, así como a proyectos de infraestructura estratégicos, aportarán para la construcción de las ciudades del mañana.