¿Wi-Fi 6 o 5G? Ya no hace falta elegir uno para estar protegidos

Combinar Wi-Fi 6 y redes 5G es beneficioso para la conectividad de las empresas.

En el contexto actual se necesitan redes rápidas, con una latencia reducida y de gran capacidad. Sin embargo, al contar con estas redes avanzadas, existe un gran reto: combinar esa velocidad, fiabilidad y flexibilidad con la seguridad.

Hasta hace muy poco existía un gran debate en torno a qué tecnología era la ideal para poder estar protegidos.

Parecía haber una constante batalla entre quienes veían mayores ventajas en el Wi-Fi 6 y quienes lo hacían con las redes 5G.

Sin embargo, es cierto que ambas tecnologías ofrecen diversos beneficios para las empresas según sus propias características. Ante esta cuestión, ¿es necesario elegir solo una para mantenerse seguros?

3 principales diferencias entre Wi-Fi 6 y 5G

En primer lugar, debemos destacar que, cuando hablamos de Wi-Fi 6, nos estamos refiriendo a una versión de la tecnología WLAN, mientras que en el caso del 5G se trata de una tecnología celular. A partir de aquí, el resto de las distinciones vienen dadas, en su mayoría, por esta condición principal:

-Autenticación: en primer lugar, la Wi-Fi 6 es normalmente compatible con el protocolo de seguridad WPA3, con un cifrado potente y una protección mejorada. De la misma forma, incorpora SAE, autenticación simultánea de iguales como parte de ese protocolo, así como OWE (Opportunistic Wireless Encryption), un cifrado inalámbrico que permite conexiones cifradas incluso sin contraseña; o la autenticación empresarial a través de, por ejemplo, el protocolo de autenticación extensible, como el 802.1X/EAP.

Por su parte, en las redes 5G, nos encontramos con la autenticación del módulo de identidad del abonado, con tarjetas SIM parecidas a las utilizadas en los teléfonos móviles; autenticación y acuerdos de claves (AKA); autenticación mejorada y acuerdo de claves (EAP-AKA); o la autenticación basada en certificados.

-Seguridad de la red: la Wi-Fi 6 introduce mejoras de las claves de cifrado; o cuenta con una especie de modo de reposo para ahorrar energía, el tiempo de activación objetivo, que hace que se reduzca el tiempo de exposición a posibles ataques.

Estas redes permiten segmentar la red y colocar los dispositivos IoT por separado, para reducir así la superficie potencial de ataque. Por su parte, las redes 5G, al basarse en la virtualización y la SDN, tecnologías que ofrecen flexibilidad y escalabilidad, suponen nuevos retos de seguridad. Sin embargo, las redes 5G introducen varios conceptos de seguridad, como las funciones de anclaje de seguridad, los identificadores permanentes de suscripción y los identificadores ocultos de suscripción, que permiten la re autenticación segura y sin fisuras de un dispositivo conectado cuando se desplaza entre redes, algo que las anteriores generaciones de celulares no podían garantizar.

-Casos de uso: el Wi-Fi 6 predomina en los hogares y las oficinas por su mayor capacidad y por ofrecer velocidades más altas, en especial en entornos interiores. 5G  puede ser una opción ideal para aplicaciones que requieren un tiempo de actividad continuo y requisitos de rendimiento obligatorios. Así, el 5G es una gran opción para empresas con entornos más grandes que admiten más dispositivos como hospitales, algunos centros educativos, fábricas e IoT industrial, entre otros.

¿Cuáles son las ventajas de combinar Wi-Fi 6 y 5G?

A pesar de sus diferencias, muchos expertos destacan los beneficios potenciales de una asociación entre ambas tecnologías.

Entre sus beneficios están:

-Redundancia de red: al emplear ambas tecnologías, si una de ellas se ve comprometida, es posible cambiar a la otra conexión para continuar con nuestro servicio sin problemas.

Por una parte, el 5G ofrece una cobertura geográfica amplia, mientras que el Wi-Fi 6 funciona mejor. Esto significa que, al estar superpuestas, se elimina cualquier brecha de servicio inalámbrico.

Además, cuando se despliegan de forma unificada, el 5G y el Wi-Fi 6 ofrecen más opciones a los usuarios finales que pueden cambiar fácilmente entre ambas conexiones según sea necesario, en función de la ubicación, los requisitos de seguridad o los privilegios de acceso.

Segmentación más efectiva: dependiendo de las necesidades de seguridad y de rendimiento de los distintos usuarios y/o dispositivos, combinando ambas tecnologías puedes asignar cada uno de ellos a una red específica para asegurar la mayor fiabilidad y seguridad para todas ellas.

-Innovación: al utilizarse en conjunto, estas opciones de conectividad pueden permitir la innovación en las redes como el crecimiento de IoT y las capacidades de computación en el Edge.

-Flexibilidad y adaptación: pueden brindar un mejor soporte a las fuerzas de trabajo remotas, así como reforzar la conectividad general de la red con velocidad, fiabilidad y flexibilidad.

Está claro que el debate sobre cuál es la mejor opción ha quedado obsoleto. Poder contar con ambas tecnologías beneficia en gran medida la productividad y flexibilidad de las empresas.

Sin embargo, es necesario saber que podemos asegurarlas por igual. En este sentido, es interesante contar con soluciones que faciliten esta combinación, como es el caso de Firebox T45, de Watchguard, con tecnología de SD-WAN integrada y 5G opcional, que te permite garantizar la seguridad de ambas vías de conexión, y así obtener todos los beneficios de su uso en conjunto para impulsar tu negocio.