En el país hay más de 1.900 zonas de “WiFi Gratis”, según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
“Al usar cualquier WiFi, los usuarios son vulnerables y están expuestos a diversas formas de ataques cibernéticos”, Adrián Cuesta.
“La suplantación de redes y el phishing son solo algunos de los riesgos más comunes, pero estos son abundantes y potencialmente devastadores», Adrián Cuesta.
En el mundo interconectado de hoy es cada vez más importante tener acceso a internet en todo momento y en todo lugar, por lo que las redes WiFi gratuitas son más comunes y una forma fácil y sin costo para estar conectado. Sin embargo, expertos hablan de las crecientes preocupaciones de los riesgos de seguridad que rodean el acceso a redes públicas, que los usuarios desconocen en general.
Con el aumento del trabajo remoto y la dependencia de conexiones Wi-Fi fuera del hogar, se incrementan los riesgos de usar una red cualquiera, que van desde el robo de datos hasta la suplantación de identidad. Estas preocupaciones plantean serias advertencias sobre la necesidad de tener mayor conciencia y medidas preventivas para proteger a los usuarios y sus datos.
En el país hay más de 1.900 zonas de “WiFi Gratis”, según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), esto sin contar la de los aeropuertos, colegios, universidades, hoteles, restaurantes, entre otros. A estas redes se conectan miles de personas al día, dejando una puerta abierta a sus dispositivos e información.
Sobre esto, Adrián Cuesta, SVP de Red Team and Compliance de Octapus, empresa especializada en ciberseguridad, nube y cumplimiento, destacó múltiples amenazas que enfrentan los usuarios al acceder a conexiones públicas, desde el robo de datos personales hasta la interceptación de transacciones en línea. Señaló que en entornos donde el tráfico no está cifrado, los ciberdelincuentes pueden monitorear fácilmente las comunicaciones digitales, comprometiendo la privacidad y la seguridad de los usuarios.
«Al utilizar cualquier red WiFi, los usuarios son vulnerables y están expuestos a diversas formas de ataques cibernéticos, ya que cualquiera puede conectarse a redes públicas. La suplantación de redes, el robo de información y la usurpación de identidad, son solo algunos de los riesgos más comunes, pero estos pueden ser numerosos y potencialmente devastadores», advirtió Cuesta.
¿Cómo se pueden proteger los usuarios?
Entre las recomendaciones para protegerse, se resalta la importancia de evitar realizar operaciones sensibles, como transferencias, ingresar a cuentas personales o comprar, en redes o conexiones públicas y optar por realizar actividades menos críticas, como ver videos o leer noticias. Además, se subraya la necesidad de mantener actualizados los software y antivirus, así como evitar descargar contenido sospechoso.
El uso de mecanismos de seguridad como las VPN privadas es fundamental al conectarse a sitios con WiFi públicas. Las VPNs cifran la conexión, protegiendo la información personal y los datos sensibles de ser interceptados por terceros malintencionados. Esta capa adicional de seguridad es esencial para mantener la privacidad y la integridad de los datos en entornos vulnerables.
Cuesta enfatizó en la importancia de la educación y capacitación en seguridad cibernética, tanto para personas como para empresas. “Octapus ofrece cursos personalizados diseñados para generar conciencia sobre las prácticas seguras y prevenir ataques cibernéticos a nivel corporativo, extendiendo a escenarios que también aplican a nivel personal. La capacitación es fundamental, además realizamos pruebas de seguridad y evaluamos la infraestructura para garantizar niveles óptimos contra las amenazas existentes», puntualizó.
Además de las medidas preventivas, recomienda servicios de monitoreo continuo las 24 horas del día, proporcionando una capa adicional de protección contra posibles amenazas cibernéticas. «En temas de ciberseguridad y almacenamiento en la nube, los usuarios no están solos», aseguró.
Así, en el mundo digital, la ciberseguridad se vuelve una prioridad ineludible a nivel personal y en cualquier compañía. Mantenerse a la vanguardia y con aliados especializados en la materia, la conciencia y las medidas preventivas pueden ayudar a protegerse contra las crecientes amenazas y ser menos vulnerables ante estos hechos.
«La seguridad en línea es una responsabilidad compartida. Cada paso que damos para proteger nuestras cuentas contribuye a un entorno digital más seguro para todos. Para proteger nuestra cuenta, empresa, nuestra información o de clientes debemos asesorarnos y crear contraseñas sólidas y extensas, pero lo más importante, es contar un aliado que nos blinde de todas las ciberamenazas actuales y futuras que sea experto en la materia y automatice todas estas tareas, cumpliendo con el marco regulatorio establecido», agregó el experto de Octapus.