BEAT presenta cinco tendencias que marcarán la movilidad de 2021 en Colombia y que se desprenden de la evolución natural del sector y de los cambios que aceleró y/o estableció la pandemia
A los avances tecnológicos y los cambios culturales que ha presentado la humanidad frente al tema de la movilidad en años recientes, se suma el cambio de hábitos que los ciudadanos adoptaron debido a la contingencia del COVID-19 y que perdurarán en el largo plazo. Estas son cinco tendencias presentadas por Beat que vivirán el mundo y Colombia en materia de movilidad, con avances importantes en economía colaborativa, energías limpias, conectividad, bioseguridad y tecnología.
1. Economía colaborativa
El concepto de economía colaborativa sigue ganando terreno en Colombia. Muchas son las iniciativas que se amparan en la tecnología para conectar a las personas y encontrar soluciones a problemas cotidianos que se presentan en la comunidad, como transportarse, enviar un paquete, conseguir una cita médica, o simplemente adquirir un bien o un servicio.
La movilidad es uno de esos elementos clave en el ecosistema de economías colaborativas, y en ese sentido, la premisa es que el carro está al alcance de todos.
Dicha conclusión cobra sentido si, por ejemplo, un grupo de personas abordan un mismo vehículo, utilizando menos lugares para parquear, emitiendo la emisión de un solo auto, aprovechando al máximo la capacidad del vehículo y distribuyendo los gastos.
A esto se suma la posibilidad que tienen las personas de sacarle provecho al vehículo que solo usan los fines de semana, para ponerlo al servicio de la comunidad, utilizando plataformas tecnológicas para conectar y obteniendo ganancias.
Beat es un importante referente de economía colaborativa y de su viabilidad. La compañía, perteneciente al conglomerado alemán Free Now, fue fundada en Grecia, en 2011, y desde entonces ha llegado a 23 ciudades de Grecia y latinoamérica, en países como Colombia, Perú, Chile México y Argentina, completando un aproximado de 20 millones de pasajeros registrados, 600.000 usuarios conductores, 750 colaboradores y un ‘hub’ de innovación en Holanda.
2. Movilidad Eléctrica y amigable con el medio ambiente
Los vehículos alimentados por baterías tienen cada vez más autonomía, incluso de cientos de kilómetros, y la expansión de la infraestructura de estaciones de carga también avanza a un ritmo cada vez más rápido. En Colombia el auge de la movilidad eléctrica está enmarcada en dos principales elementos que seguirán desarrollándose en 2021, el transporte público y el transporte particular.
Frente al transporte público, la apuesta de las autoridades territoriales en el país va enfocada a encontrar soluciones para lograr ciudades más eficientes y amigables con el medio ambiente. Es el caso de Bogotá, que inició la puesta en servicio de buses 100% eléctricos y que está próxima a iniciar la obra de un metro, también eléctrico.
Medellín ya ha dado pruebas de esta dinámica con proyectos de infraestructura, como los cables aéreos, el tranvía y su metro. A la par, ciudades como Bucaramanga, Barranquilla y Cali, también cuentan con proyectos que priman las energías limpias.
Por su parte, la movilidad eléctrica para el usuario particular se centra en beneficios que incluyen la circulación sin pico y placa, menos aranceles y una oferta cada vez más enriquecida de vehículos eléctricos e híbridos.
Desde el año pasado Beat ha dado grandes avances de cara a la movilidad eléctrica en Latinoamérica, anunciando su alianza junto a Tesla en México, para presentar una flota de carros eléctricos junto al gigante automovilístico.
3. Conectividad en la movilidad urbana
La conectividad ha sido un elemento clave en la movilidad del transporte público. La posibilidad que tienen los habitantes de diferentes ciudades del país de acceder a diferentes sistemas de transporte, entre metro, buses articulados, tranvías, alimentadores, entre otros, permiten que el ciudadanos se pueda desplazar a través de diferentes sistemas con una misma tarjeta.
Ahora, el objetivo es ampliar esa red con otros sistemas como los viajes en bicicleta, patineta, o incluso a pié, integrando los sistemas de transporte existentes dentro de las ciudades a través de una plataforma multimodal. Ese es el objetivo de diferentes aplicaciones tecnológicas que ya están en servicio.
A esto se suma la importancia de contar con servicios complementarios a la movilidad de las ciudades, como las aplicaciones que han enfocado sus esfuerzos en brindar servicios de transporte de paquetería, como Beat y sus servicios Beat Envío y Beat Moto.
4. Bioseguridad
Tras la pandemia, las cuarentenas y la responsabilidad que los ciudadanos han adoptado para comportarse en sus trayectos por las ciudades, las medidas de bioseguridad que han sido ampliamente adoptadas seguirán siendo la constante en un mundo más consciente del autocuidado y de la importancia de no ahorrar esfuerzos para proteger la salud.
En ese sentido, la movilidad también se verá beneficiada con una sociedad que planea muy bien la forma en que se mueve, teniendo en cuenta variables como la seguridad, los protocolos, el medio ambiente, el distanciamiento social, y de esta forma haciendo una elección consciente, con alternativas atractivas y en sinergia con la nueva realidad.
5. Aplicaciones tecnológicas
2021 es el año de las aplicaciones tecnológicas, y particularmente de aquellas que tienen su foco en la movilidad. En el Congreso de la República reposan dos proyectos de ley que desembocarán en una regulación que verá la luz este año. Se trata del marco legal que organizará el uso de las plataformas tecnológicas de movilidad en el país, una solución que la ciudadanía está solicitando y que dejará las reglas claras para que estos modelos de economía colaborativa sigan aportando al país con soluciones que han comprobado su efectividad, y más aún para la reactivación económica del país.
Las aplicaciones tecnológicas han sido fundamentales en medio de la crisis económica que vive la humanidad a causa de la pandemia, brindando posibilidades a miles de personas que necesitan un ingreso adicional. Sin duda, 2021 será también un año desafiante, y qué mejor que asumirlo con una legislación a la vanguardia de las necesidades de los ciudadanos, regulando una actividad necesaria que ha sido un modelo ejemplar de economía colaborativa.