7 consejos para disfrutar de tu vuelo transatlántico

Los vuelos transatlánticos prometen aventuras en tierras lejanas, pero también pueden significar largas horas en el aire y desafíos para mantenerse cómodo y entretenido. Para aprovechar al máximo esta experiencia única, es esencial prepararse adecuadamente para llegar a tu destino física y emocionalmente preparado para explorar todos los lugares de tu itinerario.

1. Planifica tu vuelo:

La planificación cuidadosa es esencial para un vuelo transatlántico sin contratiempos. Reserva tus vuelos con anticipación para obtener las mejores tarifas y opciones de asientos. Considera la posibilidad de optar por asientos de primera clase para disfrutar de la comodidad necesaria en vuelos prolongados. Además, elige vuelos que se ajusten a tu horario de sueño natural para minimizar el impacto en tu ritmo circadiano y reducir el jet lag.

2. Descansa lo suficiente:

Asegúrate de descansar lo suficiente antes de tu vuelo para estar fresco y energizado. Dormir bien la noche anterior puede marcar la diferencia en cómo te sientes durante el vuelo y ayudarte a combatir el jet lag al llegar a tu destino.

Considera visitar una Sala VIP como The Grand Lounge Elite, ubicadas en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, quienes recientemente recibieron un galardón por parte de Priority Pass por el premio a la sala “Pionera del Año 2024”. Al acceder a sus instalaciones podrás recibir de cortesía alimentos y bebidas, transporte dentro del aeropuerto y un servicio de spa para que puedas relajarte lo suficiente antes de abordar tu vuelo y tener una mejor experiencia de viaje.

3. Empaca con inteligencia:

Es crucial incluir en tu equipaje de mano productos esenciales que garanticen tu comodidad y bienestar durante todo el viaje. Esto incluye artículos de higiene personal como cepillo de dientes, pasta dental, desodorante y toallitas húmedas para refrescarte durante el vuelo. No olvides empacar medicamentos básicos para posibles dolores de cabeza, malestar estomacal o mareos, así como cualquier medicación recetada que necesites tomar regularmente.

Además, asegúrate de tener todos tus documentos importantes, como pasaporte, tarjetas de embarque, identificación y seguro de viaje, guardados en un lugar seguro y de fácil acceso. Esto te evitará contratiempos y estrés innecesario en el aeropuerto y durante el vuelo, permitiéndote disfrutar de una experiencia de viaje más tranquila y sin preocupaciones.

4. Lleva ropa cómoda:

Opta por prendas y calzado cómodos que te permitan moverte libremente. Considera también llevar una chaqueta o suéter ligero para mantener el calor en la cabina del avión, donde las temperaturas pueden variar.

5. Estírate:

Levantarte y estirar las piernas cada cierto tiempo durante el vuelo es clave para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la rigidez muscular. Realizar algunos estiramientos simples en tu asiento también puede ayudar a aliviar la tensión y la incomodidad.

6. Entretenimiento:

Es importante recordar que aunque el avión cuente con sus propias fuentes de entretenimiento, en ocasiones puede no resultar suficiente ni interesante para todos los públicos. Por ello es se debe de ser precavido y preparar personalmente los medios necesarios. Descarga tus películas, música o libros favoritos en tu dispositivo electrónico antes de salir de casa. También puedes llevar contigo un libro o una revista para disfrutar durante el vuelo.

7. Nutrición e hidratación:

Mantén tu hidratación durante el vuelo consumiendo agua regularmente. Elige alimentos saludables y ligeros para evitar sensaciones de pesadez o incomodidad. Además, lleva contigo algunos snacks nutritivos como frutas frescas, frutos secos o barras de granola para satisfacer cualquier antojo o hambre entre comidas.

Con estos siete consejos simples, puedes hacer que tu próximo vuelo transatlántico sea mucho más cómodo y agradable. Desde la planificación del vuelo hasta el entretenimiento a bordo y la atención a tu bienestar físico, cada pequeño detalle puede marcar la diferencia en tu experiencia de vuelo.